"Es un asco, no se puede respirar"
Vecinos de distintos barrios de la ciudad se quejaron ayer por el colapso de la red cloacal y varias pérdidas de agua que desde hace días permanecen sin arreglo.
En el barrio Nelson Mandela, el último de los entregados por el Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda (IPAV) en Santa Rosa, denunciaron que llevan más de cinco días soportando un nauseabundo olor a cloacas. La causa del aire irrespirable está en una pérdida de aguas servidas que nace en la esquina de las calles Hortencia Maggi y Gaich y recorre como un arroyo la extensión de la primera de las arterias mencionadas hasta llegar a su intersección con Liberato Rosas.
Justamente, en esta última calle, nace otra pérdida de aguas residuales que, junto a la que viene de Maggi, bajan por la propia pendiente de la arteria en dirección hacia el este y se pierde al ingresar en un cuadro en el que hay caldenes y maleza.
Los dos vecinos que se comunicaron con este diario coincidieron en que llevan días llamando a la Dirección de Agua y Saneamiento de la Municipalidad de Santa Rosa sin lograr que una cuadrilla se acerque a reparar las pérdidas.
"Es un asco, no se puede respirar del olor que hay, pero nadie viene a arreglar la pérdida", dijo uno de los vecinos. "Llamé desde el miércoles dos veces por día, siempre dicen que van a mandar al capataz, pero no fue nadie", dijo otro de los que hizo público su malestar a través de este diario.
Fitte.
Pese a la obra de la calle Chile anunciada por el intendente Luis Larrañaga, los vecinos del barrio Fitte siguen molestos por el intenso olor a desechos cloacales que se respira a toda hora. Ayer un cronista de este diario recorrió esa zona de la ciudad y comprobó que los líquidos se esparcen a la vera del cordón cuneta varias cuadras a la redonda. En la intersección de Chile y Brasil, donde hay un pozo que lleva al conducto cloacal, brota desde hace días el agua podrida.
"El olor es inaguantable. Hace 5 años que estamos así. Todos los vecinos están muy molestos y algunos piensan en juntar los líquidos en baldes y llevarlos a la Torre Médica de Larrañaga, para que sepa lo que es vivir en medio de la podredumbre", dijo Griselda Farías, una comerciante del barrio.
Otros.
En Villa Germinal, los vecinos se quejaron por una pérdida de agua que hay sobre la calle Farinatti que generó un gran pozo en medio de la calle. "Lo arreglaron como seis veces, pero es evidente que lo han hecho mal. Ya hicimos varios reclamos", dijo un vecino a LA ARENA. En este barrio del norte también hubo quejas por el abandono de terrenos baldíos en los que hay basura y pastos altos y donde proliferan insectos peligrosos -arañas y alacranes- además de víboras.
En el barrio Aeropuerto, en el cruce de Teodoro Fells y Burgos, hay otro caño roto que -dicen los vecinos- "hace más de tres meses que está perdiendo". Un problema similar ocurre en Villa Alonso -Córdoba y Larrea- donde el agua servida no para de brotar desde hace semanas.
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