Prioridad, del que circulan por rotonda

Aunque la Ley Nacional de Tránsito n° 24.449 especifica, entre otras observaciones, que en las rotondas tienen prioridad los vehículos que van circulando por ellas, la regla no es tenida en cuenta en Santa Rosa y sus inmediaciones.
Pese a que la Ley es clara y a que la cartelería que obliga a quienes van por una ruta o camino a detenerse, los automovilistas hacen caso omiso a la indicación, y obligan a quienes se supone tienen primacía a no avanzar, con riesgo de ser atropellados por los que ignoran las señales.
La foto que ilustra esta nota es bien elocuente: pese a la señal que dice "no avanzar": un vehículo en infracción desafía la orden y se manda haciendo que, quien va circulando por la rotonda y tiene preferencia, tenga que detenerse.

Diferencias en la Perón.
Es una constante que se ve, muy a menudo, en las rotondas que están en el trayecto Santa Rosa-Toay. Aunque paradojalmente, y como sucede por ejemplo con la velocidad máxima, hay diferencias entre lo pautado de lo que es jurisdicción de la capital provincial y la vecina localidad. En la que se conoce como la rotonda de Swinnen, que determina la separación entre ambas localidades, un cartel dice todo lo contrario y habilita a pasar a quien va por la ruta y a detenerse a quien va por la rotonda (¡¡¡).
En el sector que corresponde a Toay, cabe recordar, la velocidad máxima permitida es de 70 kilómetros y en el trayecto que pertenece a Santa Rosa es de 60 kilómetros. ¿Por qué la contradicción? Nadie alcanza a explicárselo.
Lo mismo sucede con las rotondas. ¿Por qué en un lado la señalización atiende lo que dice la ley de tránsito, y en el otro no?
Frente a Vialidad Nacional y el Barrio Jardín, en Circunvalación y Avenida Perón, si alguien que va por la rotonda intenta circular corre el riesgo que se lo lleven puesto los autos que, de ninguna manera, disminuyen su velocidad y pasan como si la vuelta no existiera.

Operativos necesarios.
Ni en la Dirección de Tránsito, ni en la Policía, se le ocurrió a alguien que aprovechando algunos operativos que se llevan adelante sobre el camino Santa Rosa-Toay se podría poner personal que -por algunos momentos al día al menos- hagan disminuir la velocidad a los que van por la ruta y cumplan con lo que ordena la ley. Una tarea instructiva que podría concienciar a los que se hacen los "distraídos" -no es que todos ignoren lo que marca la reglamentación-, y al cabo contribuiría a ordenar una avenida sumamente peligrosa.

La Ley Nacional.
Un rápido repaso a la Ley Nacional de Tránsito permite ver que su artículo 43 señala que en "giros y rotondas", se debe "advertir la maniobra con suficiente antelación, mediante la señal luminosa correspondiente, que se mantendrá hasta la salida de la encrucijada; circular desde 30 metros antes por el costado más próximo al giro a efectuar; reducir la velocidad paulatinamente, girando a una marcha moderada; reforzar con la señal manual cuando el giro se realice para ingresar en una vía de poca importancia o en un predio frentista; si se trata de una rotonda, la circulación a su alrededor será ininterrumpida sin detenciones y dejando la zona central no transitable de la misma, a la izquierda. Tiene prioridad de paso el que circula por ella sobre el que intenta ingresar debiendo cederla al que egresa, salvo señalización en contrario".