Alto porcentaje de policías violentos
La Justicia advirtió por la gravedad del problema pero también reprendió a la fuerza policial por la falta de capacitación de su personal. El dato se conoció en un fallo que ordenó indemnizar a los hijos de un policía que mató a su mujer.
Un alto porcentaje de los femicidios ocurridos en nuestro país fueron provocados por policías que utilizaron su arma reglamentaria para cometer el crimen. En algunos casos lo hicieron durante su día de franco pero en la mayoría en el transcurso de la jornada laboral. El dato fue revelado en un fallo judicial que reflejó también la preocupación de la Justicia pampeana por la falta de preparación de los policías y advirtió un aparente desinterés de las autoridades policiales en abordar este problema.
En la edición del lunes 21 de marzo, LA ARENA divulgó el fallo que obligó al Estado pampeano a indemnizar a los cuatro hijos de un matrimonio que quedaron huérfanos cuando su padre mató a su madre y luego se suicidó. Todo ello en el domicilio particular, delante de los niños y con su arma reglamentaria.
El policía tenía antecedente depresivos, de comportamientos violentos e incluso había tomado licencias por carpetas psiquiátricas. Llegó a estar internado en una clínica psiquiátrica de Santa Rosa. Pese a ese cúmulo de antecedentes la Policía no prestó atención al caso y con elementos de poco peso autorizó a devolverle el arma reglamentaria.
En el fallo de primera instancia, la jueza civil Fabiana Berardi consideró que el Estado pampeano era penalmente responsable por esa tragedia y ordenó indemnizar a los hijos del matrimonio. Fue en ese fallo que la magistrada dedicó varios párrafos a analizar la alta participación de policías -sea de franco o de servicio- en los femicidios ocurridos en nuestro país en los últimos años.
Informes oficiales.
Berardi hizo esta consideración al reprochar a la Policía pampeana que no se preocupara de que su empleado cumpliera con las "consultas preventivas" que había aconsejado el médico policial que diagnosticó su situación mental. Esa omisión "no admite justificación si se tiene en cuenta que, lamentablemente, hechos como los referidos no son de una excepcionalidad tal que no puedan considerarse previsibles", sostuvo la magistrada.
Para sostener su reproche, Berardi señaló el Reporte Anual de Homicidios elaborado en 2009 por la Dirección Nacional de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, donde los homicidios dolosos están desagregados según "clase de imputados" en las siguientes categorías: civil, policía en servicio, policía fuera de servicio, seguridad privada, otra fuerza de seguridad y sin datos.
El trabajo arrojó que de un total de 1.160 homicidios dolosos, 10 fueron cometidos por policías fuera de servicio y 25 por policías en servicio.
El Informe de Investigación de Femicidios en Argentina 2012, elaborado por el Observatorio de Femicidios en Argentina "Adriana Marisel Zambrano", reveló que sobre un total de 255 femicidios cometidos el año anterior, 12 lo fueron por integrantes de fuerzas de seguridad.
Dato insoslayable.
Este conjunto de trabajos aporta "un dato de la realidad insoslayable" cual es la "alta incidencia de los homicidios dolosos cometidos por policías 'fuera de servicio", consideró Berardi en el fallo. Que el 2 por ciento de los homicidios dolosos hayan sido causados por policía de servicio "a nadie asombrará", pero que un 1 por ciento fueran protagonizados por policías de franco "es alarmante y habla de que casos como el que nos ocupa (v.g., el policía pampeano) no son aislados".
Citando a la jurisconsulta Aída Kemelmajer de Carlucci en un fallo de la Cámara Nacional Federal Civil y Comercial, Berardi coincidió en que "le cabe al Estado "el irrenunciable deber de ejercer una vigilancia eficaz en la elección y comportamiento de aquellos cuya profesión es la de velar por la seguridad de la comunidad".
Kemelmajer también advirtió que "no escapa al conocimiento común que los casos en que el arma reglamentaria se usa contrariando los fines del servicio tienen una elevada frecuencia: 'animus jocandi' , al influjo de pasiones, por negligentes manipulaciones, etc." y comentó que es "vox populi" que no existe "ni capacitación ni seguimiento" del personal policial autorizado a portar armas de fuego.
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