La napa freática ya alimenta la Laguna Don Tomás
Hace 10 años, la napa freática estaba por debajo del fondo de la laguna. Ahora directamente la alimenta. Para el funcionario, deprimir esa napa es un paso fundamental para los problemas de saneamiento de la ciudad.
El presidente de la empresa Aguas del Colorado, Juan Carlos Mecca, reveló que la napa freática que hace 10 años estaba a una profundidad suficiente que no llegaba a la laguna Don Tomás, ahora alcanza ese cuerpo de agua y colabora en elevar su nivel. Deprimir esa napa es prioritario para resolver los problemas de las pérdidas que vive Santa Rosa, tanto en los desagües pluviales como en las cloacas. El funcionario sostuvo que volver a usar los bombeadores ayudaría a aliviar la crisis de la ciudad, aunque no para consumo humano ya que el agua podría estar contaminada con nitratos.
Juan Carlos Mecca concurrió el miércoles a "La Parte y el Todo", el programa de CPEtv, para hablar sobre la situación de la empresa Aguas del Colorado y de la crisis sanitaria que atraviesa Santa Rosa.
Consultado por las roturas que sufre el Acueducto y la suposición generalizada de que son más habituales en el tramo que construyó la empresa Victorio Gualtieri, Mecca que eso no es así sino "un mito" que se ha generado con el tiempo. "Yo tengo un perfil estructural de todo el Acueducto, y se ve que (la distribución de las roturas) es general", aseguró Mecca.
Los desperfectos parecen tener más relación con el terreno que con el fabricante de los caños, ya que la mayor parte de ellas ocurren "en las zonas de topografía más baja, porque las presiones son más altas".
Lo que sí señaló es que los tubos que fabricó Prodinco y colocó Gualtieri están en la primera parte del acueducto, en la zona de impulsión del agua, y eso los obliga a resistir una presión mayor que a los restantes. "Pero te diría que está prácticamente distribuido entre todas las cañerías, eso es un mito", reiteró el presidente.
Mecca también explicó por qué a veces las roturas vienen en cadena, o se suceden con pocos días de diferencia. "Al ser de poliéster reforzado con fibra de vidrio, esta cañería tiene la característica de que no resiste solamente la cañería sino que la rigidez también se la confiere en parte el terreno, tienen que trabajar simultáneamente. Entonces al haber roturas y reiteradas se va transmitiendo la onda y entonces se va rompiendo. A lo mejor tenés una rotura esta semana y después en otros tramos se va descalzando".
Producto de ello, a una pérdida que inicialmente era pequeña, la presión a la que trabaja el Acueducto la transforma rápidamente en un problema mayor. Para graficar esa relación, Mecca recordó que en algunas partes el Acueducto trabaja a 22 kilos de presión, lo que haría que "si hiciéramos un agujero en la cañería, el agua saldría hasta a 220 metros de altura".
Traspaso.
La idea de que Santa Rosa traspase su acueducto propio -el que se nutre del acuífero de Anguil- a la órbita provincial sigue vigente ya que es una necesidad para mejorar el funcionamiento del Acueducto del Río Colorado, sostuvo Mecca.
Prueba de ello es que a poco de asumir AdeC adquirió juntas, cañerías y bombas y se las entregó a Santa Rosa para colocarlas en el acuífero local. "Incluso trajimos una junta de Santa María -donde se encuentra una planta de bombeo-, la adaptamos, le hicimos un suplemento y la colocamos".
"Medianamente se fue manejando este acueducto, pero falta optimizarlo, que produzca lo que puede llegar a producir, que son 30 millones de litros (diarios)", remarcó.
Es un volumen alto, pero no alcanza para abastecer a Santa Rosa culpa de toda el agua que se dilapida por las pérdidas en la red. "Si pudiéramos ajustar ese 30 por ciento que se estima que hay de pérdidas, a lo mejor alcanzaría", especuló el entrevistado. Con el actual nivel de pérdidas, abastecer a Santa Rosa un día de consumo promedio demanda entre 35 y 38 millones de litros.
Napas.
Un punto que Mecca señaló como especialmente problemático es el de las napas de la ciudad de Santa Rosa, que en algunos lugares han subido "hasta 20 metros" y se encuentran muy cerca de la superficie, generando gran cantidad de problemas.
Para encarar el saneamiento de Santa Rosa -que tantos problemas tiene en sus redes sanitarias- habría que empezar por "no alimentar" esas napas con más pérdidas de agua, planteó Mecca.
"Para mi ése es el problema principal de la ciudad y necesitamos solucionarlo para trabajar mejor" con los arreglos de las pérdidas de agua y rotura de cloacas. Entre las alternativas de solución, Mecca señaló una opción "doméstica": volver a utilizar los bombeadores de agua, una acción que ayudaría a deprimir los niveles freáticos.
El agua de los bombeadores, aclaró, se podría usar para regar jardines, lavar autos u otras actividades hogareñas, pero no para consumo humano porque en algunos lugares está contaminada con nitratos provenientes de los antiguos pozos ciegos.
"No digo que usemos ese agua para tomar, sino para que por lo menos equilibremos dinámicamente la napa". En el caso de la laguna Don Tomás, corresponde bajar su nivel porque es la descarga natural de los desagües pluviales y del nivel freático.
Mecca relató que hacia el año 2007 hizo un estudio en el marco de la Maestría en Recursos Hídricos en el que elaboró un balance hidrológico de la ciudad que reveló que "los niveles (freáticos) iban a seguir levantándose".
En aquel momento el nivel de la napa freática estaba por debajo del fondo de la laguna Don Tomás; en la actualidad, la napa alimenta la laguna. Esto muestra que ese cuenco de agua se nutre por tres vías: lluvias, desagües pluviales y descarga subterránea a través de la napa. La altura de su pelo de agua "frena" la llegada de agua de la ciudad hacia ese cuenco receptor. Por ello la urgencia de sacarle agua y bajar su nivel.
Segunda etapa del acueducto
Juan Carlos Mecca dio por hecho que la segunda etapa del Acueducto del Río Colorado -la que conecta Santa Rosa con General Pico- funcionará correctamente y no se verá afectada por los cortes de servicio. De hecho, sostuvo, el hecho de que se concrete esa ampliación favorecerá el funcionamiento general de la obra al no ser necesario alternar entre dos equipos de bombeo.
"Si se lo hace funcionar en régimen, se minimizan las posibilidades de fallas", sostuvo el ingeniero. El Acueducto "está preparado" para incrementar su funcionamiento en un 50 a 60 por ciento cuando se termine la extensión al norte de la provincia. "Está preparado y solo hay que encender una bomba más, que está en las estaciones de bombeo y que ya ha funcionado", explicó. En este momento, la impulsión del agua se hace con una sola bomba, que se va alternando periódicamente con otra. "Si encendemos las dos bombas vamos a evitar esos cambios de presión y va a trabajar estable", sostuvo.
-¿El Acueducto va a aguantar esa presión?
-Si, porque no es una cuestión de presión sino de estabilidad. La cañería hoy tiene menos presión porque hay una sola bomba, pero está preparada para tres bombas.
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