Agredieron a Pisandelli por defender a los ladrilleros
El funcionario nacional, horneros y otras personas charlaban en la vereda del CD toayense cuando el marido de la concejal Chamarro los atacó a piñas y patadas. El atacante se retiró del lugar, pero rato después fue demorado.
El debate por una ordenanza que intenta favorecer a los ladrilleros de Toay, derivó en una fuerte agresión física del marido de una concejala toayense contra el referente macrista Pedro Pisandelli y tres mujeres. Ocurrió el jueves al terminar la sesión del Concejo Deliberante. La agresión fue protagonizada por el marido de la concejala Gabriela Chamorro, un hombre de apellido González que fue demorado por la policía.
"La verdad que podría haber sido más grave de lo que fue", relató ayer por la mañana en Radio Noticias el coordinador de la Agencia Nacional de Seguridad Vial al recordar el violento incidente que le tocó protagonizar en la vereda del CD toayense. "Si este hombre hubiera bajado del auto con un fierro, o con un arma, podría haber sido mucho peor", repasó Pisandelli, refiriéndose a la violencia con la que González lo atacó, sin mediar provocación ni agresión previa.
González no atacó solo a Pisandelli sino también a tres mujeres que se encontraban junto a él. Formaba parte de la ronda el viceintendente Rodolfo Alvarez, quien intentó frenar al atacante. "Yo recibí una piña en el pómulo derecho y las tres mujeres recibieron patadas que les generaron hematomas en las piernas", detalló el agredido.
"No te metas".
En la sesión del jueves en el Concejo Deliberante, ingresó un proyecto de ordenanza presentado por el bloque Cambiemos que intenta favorecer a los ladrilleros de esta localidad en un aspecto que no es menor: escriturar los terrenos donde están asentados desde hace años.
La intención de los ediles macristas era que el proyecto se tratara sobre tablas y el Departamento Ejecutivo municipal promulgara la ordenanza rápidamente para apurar la escrituración. De no ocurrir ello a tiempo, los ladrilleros deberán gastar enormes sumas de dinero en este trámite.
El tratamiento sobre tablas no prosperó porque los cuatro concejales no votaron a favor, Gabriela Chamorro y el ex intendente Alfredo Schanton entre ellos, y enviaron el proyecto a una de las comisiones de trabajo.
"Cuando terminó la sesión, me acerqué a Alfredo Schanton, por quien tengo mucho aprecio, y le digo 'Alfredo, no puedo creer de vos esta decisión de no acompañarnos, porque hubiese sido el punto final a algo que lleva muchos años'. Seguimos charlando y le dije 'la sociedad se va a encargar de juzgar lo que ustedes cuatro votaron".
Fue en ese momento que pasó junto a él la concejal Gabriela Chamorro, quien se dio aludida por Pisandelli. "Me dice 'conmigo no te metas, esto no va a quedar así, voy a hacer que te hagan cagar", relató.
La concejala se subió a un remise y se retiró. Pisandelli, algunos horneros, el viceintendente y otros concejales continuaron charlando en la vereda del CD.
Piñas y patadas.
"A los 10 minutos viene un auto a toda velocidad, clava los frenos, baja una persona del lado del acompañante, rompe el círculo de los que estábamos charlando, me tira un puñetazo y me pega en la cara, empieza a tirar patadas y piñas y le pegar a las chicas", continuó Pisandelli.
Esta persona resultó ser el marido de la concejal Chamorro, de apellido González, quien mientras lo atacaba le decía "esto no va a quedar así, te voy a cagar a trompadas, con mi mujer no te metas". Tras la agresión, se subió al vehículo y se fue.
Cuando se recompusieron del incidente, los agredidos fueron al hospital donde una médica constató los hematomas, y luego concurrieron a sede policial para efectuar la denuncia.
Rato después la policía detuvo a González.
"A todos nos sorprendió la situación y ahora que lo pienso, realmente podría haber sido peor, mucho más grave", reiteró Pisandelli, conmovido por la virulencia exhibida por su atacante.
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