El tránsito nacional usa mil kilómetros de rutas provinciales

La Pampa aporta más de 1.000 kilómetros de sus rutas para que los camiones y vehículos de carga crucen por nuestra provincia cuando podrían hacerlo por las rutas nacionales. Si no lo hacen es por una cuestión por todos los pampeanos conocida: las rutas nacionales están intransitables debido a una desinversión que acarrea varios años. Vialidad Provincial quiere hablar del tema con la Dirección Nacional de Vialidad, pero desde el edificio de Villegas y Juan B. Justo nadie responde.
"Resulta notorio el deterioro acelerado que están acusando numerosas rutas de la provincia de La Pampa debido al uso del tránsito pasante de carácter nacional, que, por definición debería normalmente atravesar corredores compuestos enteramente por Rutas Nacionales", sostuvo la Dirección Provincial de Vialidad en un completo informe que elaboró el Departamento de Estudios y Proyectos del organismo. Los corredores nacionales que cruzan nuestra provincia, en diferentes direcciones, son tres: 1) Eje entre CABA/Gran Buenos Aires a la Patagonia cordillerana; 2) Eje entre Cuyo y el Puerto de Bahía Blanca/Patagonia Atlántica y 3) Eje transversal nacional Norte/Sur (Norte argentino a la Patagonia Atlántica y B. Blanca).
Al creciente deterioro producto del abuso abusivo del transporte de carga, se suma el daño provocado por la emergencia hídrica que sufrió nuestra provincia en el año 2017, con consecuencias que aún se hacen sentir. "Actualmente, los daños provocados a la Red Provincial por los cortes de las Rutas Nacionales fueron comunicados a la Dirección Nacional de Vialidad, y se le solicitó a la misma la realización de una evaluación conjunta entre los estamentos técnicos de ambos Organismos", informó Vialidad Provincial. Al día de hoy, no hubo respuesta.

Primer corredor.
El primer corredor vial nacional está constituido por la ruta nacional 5, desde la Ciudad de Buenos Aires a Santa Rosa, que luego continúa por las Rutas Nacionales 35 y 152, pasando alternativamente por General Acha y Puelches, hasta salir de la provincia por el embalse Casa de Piedra e ingresar a Río Negro. De allí desembocan en el Alto Valle, empalmando con la ruta nacional 22 en General Roca.
"Pero existe un importante volumen de tránsito vehicular que, en lugar de hacer uso del eje anteriormente descripto, se desvía completamente de la Ruta Nacional 5, y viniendo por la Ruta Nacional 205 (Saladillo, Bolívar), continúa por la Ruta Provincial (bonaerense) Nº 65 (Daireaux, Guaminí), y tras un breve paso por la Ruta Nacional 33, empalma por la Ruta Provincial Nº 60 (BA), traspasa la localidad de Rivera, y entra en La Pampa por la Ruta Provincial Nº 18", detalló VP. El tránsito pasa bordeando Macachín y Quehué, "para evitar la báscula de control del cruce de las Rutas Nacionales 35 y 152", según denunció, y por la ruta provincial Nº 9 llega a la Ruta Nacional 152, cerca de General Acha.
"La transmigración de tránsito continúa luego en la bifurcación o 'Y' que la ruta Nacional 152 tiene con su homónima 143 (paraje El Carancho), la cual llega con pavimento hasta Chacharramendi".
El tránsito con dirección a Neuquén, en lugar de tomar el eje indicado en el primer párrafo -ruta nacional 152, Puelches y Casa de Piedra- adopta preferentemente la ruta nacional 143 hasta Chacharramendi, la que luego se continúa en la ruta provincial Nº 20, la cual, tras pasar por La Reforma, empalma tras casi 200 kilómetros de recorrido con la Ruta Nacional 151, cerca de 25 de Mayo.
"En resumen, La Pampa termina aportando sus rutas para dar servicio a un tránsito exclusivamente pasante en dirección a la Patagonia cordillerana. Las rutas afectadas son, de Este a Oeste, las Rutas Provinciales Nº 18 (105 km), 9 (30 km) y 20 (190 km). En total, unos 325 kilómetros", puntualizó.

Segundo corredor.
El eje entre Cuyo y el Puerto de Bahía Blanca/Patagonia Atlántica está constituido por la ruta nacional 143 y la ruta 35. Constituye una especie de "diagonal" que atraviesa La Pampa en dirección Noroeste/Sudeste. La Ruta Nacional 143 ingresa cerca de Santa Isabel, pero a pocos kilómetros (55), y antes de Algarrobo del Aguila, se torna de calzada natural (tierra), por lo que el tránsito se termina desviando tempranamente en Santa Isabel, a 35 kilómetros del límite con Mendoza, desde donde continúa hasta Chacharramendi atravesando íntegramente rutas provinciales.
En efecto, se transita por la Ruta Provincial Nº 10 (140 km), la Nº 105 (25 km), la Nº 12 (10 km) y la Nº 13 (105 km), hasta empalmar nuevamente a la Ruta Nacional 143 a unos 65 kilómetros antes de Acha. En total, unos 280 kilómetros.

Tercer corredor.
El tercer eje tiene una dirección norte-sur y conecta el Norte argentino con la Patagonia atlántica y Bahía Blanca. Está constituido por las rutas nacionales 35 y 154 y tiene más de 450 kilómetros de longitud. Actualmente, este corredor se encuentra totalmente habilitado, pero hace dos años precipitaciones pluviales, históricamente extraordinarias, cayeron en la provincia durante los meses de abril y mayo 7, y la ruta nacional 35 se cortó por elevación del pelo de agua en lagunas en dos puntos distanciados unos 70 kilómetros entre sí, el primero al sur de Embajador Martini, y el segundo corte entre Castex y Winifreda.
Por ese motivo todo el tránsito, tanto pesado como liviano, se desvió totalmente a partir de abril del 2017, al desaparecer la Ruta Nacional 35 como eje vertebrador Norte-Sur, y tuvo que derivarse íntegramente por General Pico, en una suerte de eje "paralelo" situado al Este, a través de las Rutas Provinciales Nº 2 (30 km), 101 (40 km), 102 (20 km) y 7 (90 km). En total, unos 180 kilómetros.

Hacia Bahía Blanca.
A ello hay que sumar el tránsito derivado por la ruta provincial Nº 1, unos 255 kilómetros, porque parte del tránsito que viene del norte del país se dirige al Puerto de Bahía Blanca, de modo que en General Pico dicho tránsito seguía directamente hacia el sur durante los cortes de la ruta 35.
Esta situación se verifica al día de hoy, pues se puede apreciar que se acorta camino y se circula por rutas menos transitadas y en mejor estado de conservación. El corte de la ruta nacional 35 fue de varios meses, hasta que se hicieron los alteos que permitieron sortear las lagunas todavía existentes.

Lluvias extraordinarias
Al deterioro generado por el paso de ese transporte de carga, se suma el efecto que causaron las lluvias extraordinarias caídas en marzo y abril de 2017 en territorio pampeano. Esas lluvias provocaron importantes anegamientos, escorrentías, y el crecimiento de las cotas de agua de las lagunas existentes, amén de inundar y hacer aparecer otras lagunas en sectores anteriormente libres de agua superficial.
"Varias de estas lagunas ocasionaron cortes totales de rutas tanto nacionales como provinciales, así como la acumulación de agua en las zonas de préstamos y zonas de camino, influyendo así en el grado de saturación de la estructura resistente de la calzada, y consecuentemente, en la velocidad de su deterioro ante el uso y paso de las cargas", reiteró Vialidad.
También La Pampa tuvo que hacer frente a la crisis, tanto en lo que correspondía a sus rutas y en parte a las de jurisdicción nacional, que el gobierno central tardó en reparar. De hecho, el alteo de la ruta nacional 35 en el Bajo Giuliani, al sur de Santa Rosa, fue concretado por la Provincia. Todos estos daños como también el acelerado deterioro han sido puestos en conocimiento de la DNV, que no acusa recibo de los reclamos.