«Una represa cada 4 años»

Mientras en Mendoza crecen los pedidos para que no se lleve a cabo la construcción de la represa Portezuelo del Viento, un empresario mendocino cuestionó a quienes se oponen y pidió que se construyan más obras en distintos puntos. Se trata de Julio Totero, integrante de
la Asociación de Industriales Metalúrgicos.
«Portezuelo es el inicio de un proceso virtuoso de poder construir una central cada 4 o 5 años aprovechando esos recursos», lanzó en declaraciones al diario Los Andes. Así, Totero se convirtió en una de las pocas voces que en el último tiempo salieron a defender la cuestionada represa que no solo mantiene enfrentados a los gobiernos mendocino y pampeano, sino que ahora también a distintos sectores de esa provincia cuyana.
El empresario justificó su disparatado pedido de que se hagan obras similares a Portezuelo de manera periódica ya que «de esa manera (se podrá) tener generación de energía, recursos por la generación de energía y poder controlar el agua de todos los ríos de Mendoza».
«Con ese dinero lo que tenemos que hacer es empezar con Portezuelo, seguir con El Baqueano, seguir con Los Blancos, Gateados 1, Gateados 2, Uspallata y de esa manera poder regular los ríos de Mendoza», apuntó Torero.
Por solo mencionar un ejemplo, además del rechazo a Portezuelo que se canaliza por vías judiciales, en La Pampa también genera malestar la posibilidad de que se avance en la represa El Baqueano ya que se pretende levantar sobre el río Diamante, que forma parte de la cuenca del Desaguadero, Salado, Chadileuvú, Curacó.

Rechazo.
En el último tiempo crecieron las voces que dentro de Mendoza se volcaron al rechazo hacia la construcción de Portezuelo. Incluso, a principios de este mes, el ex ministro de la Corte mendocina, Alejandro Pérez Hualde, junto con los abogados Miguel Matus Escorihuela y Aldo Guarino presentaron un pedido a la Fiscalía de Estado de su provincia para que impida «el grave daño inminente» que generará la contratación de la obra.
«La verdad es que no lo entiendo demasiado porque los mismos juristas tiempo atrás decían que la obra era posible, pero ahora dicen que no. Los mismos empresarios que hace dos meses estaban festejando por Portezuelo, ahora también dicen que no hay que hacerla», dijo.
Sin embargo, el empresario admitió que la postura del rechazo hizo que la Unión Transitoria de Empresas Malal Hue, formada por Impsa, Synohidro, Ceosa y Obras Andinas, baje los precios. «Me parece que esto ha ayudado mucho a avanzar con el proceso. Creo que ayudó a que el oferente bajara los precios, creo que ayudó a que se discutiera más en profundidad la obra», afirmó.
Asimismo, negó que Mendoza entre en una zona de riesgo si avanza con Portezuelo pese a las presentaciones judiciales en contra. «Creo que está bastante claro judicialmente y si hay algo que la Justicia tenga que resolver, lo tendrá que resolver. Pero lo que me parece que la justicia no puede frenar es el desarrollo y el trabajo de los mendocinos», completó.