Un pampeano encabezó el descubrimiento de un dinosaurio en Neuquén

La Universidad Nacional del Comahue nuevamente fue protagonista de un descubrimiento histórico porque hallaron restos fósiles de un dinosaurio muy pequeño del grupo Alvarezsaurios. El pampeano Juan Porfiri es quien dirige el Museo de la unidad académica y encabezó la investigación.

 

"El hallazgo de esto tiene una relevancia muy grande porque nos permite conocer la historia del grupo", celebró el biólogo paleontólogo Porfiri. En diálogo con LA ARENA, explicó en primer lugar que el lugar del hallazgo fue en el campus de la Universidad de Comahue, la cual está emplazada en el norte de la ciudad de Neuquén y "es lindera a un sector de bardas, pequeños cerros que son de formación geológica que coincide con la época en que vivían los dinosaurios".

 

Es un lugar de esparcimiento, donde la gente sale a hacer trekking. En mayo de este año, un vecino llamado Roberto Muñoz estaba caminando por las bardas y encontró unos materiales que él sospechaba que podían ser restos fósiles. Inmediatamente llamó al equipo del Museo de la Universidad, que actualmente coordina Porfiri, y que se ubica a unos cien metros del lugar.

 

Descubrimiento e investigación.

 

"Cercamos el lugar y afirmativamente había material -algunos estaban sobre la superficie y otros dentro de rocas-. Eran unos pequeños huesitos de uno, dos o tres centímetros, que correspondían a un dinosaurio", señaló y describió que encontraron "una vértebra, una garra, varios huesitos que parecían de la mano y parte de la cola".

 

Una vez recolectado todo el material, fue llevado al Museo, donde prepararon el sedimento del hueso para limpiarlo, para posteriormente investigar esas piezas. "En ese momento nos dimos cuenta que estábamos en presencia de un dinosaurio carnívoro, de pequeño tamaño; entre la punta del hocico y la cola mide aproximadamente un metro y medio, y no más de 80 centímetros de altura", señaló.

 

Más grande.

 

En esa línea, Porfiri manifestó que "las características de los huesos coincidían con la especie Alvarezsaurios que se había colectado por primera vez en 1991, hace más de 30 años atrás. Empezamos a ver que era del mismo ejemplar, pero en este encontramos piezas nuevas, como partes de un brazo".

 

"¿Cuál es la relevancia del hallazgo?", se preguntó y aseguró que "es el segundo ejemplar que se encuentra de una especie desconocida, pero este es un 85 % más grande que el primero que se recolectó". Recordó que los primeros fósiles del Alvarezsaurios, en todo el planeta, son los que investigó la Universidad del Comahue en 1991. "En el medio, aparecieron alrededor de 30 individuos dispersos en Asia, Europa, Estados Unidos y América que tienen características muy parecidas", añadió.

 

"El hallazgo de esto tiene una relevancia muy grande porque nos permite conocer la historia del grupo: cómo eran las características del esqueleto, cuáles eran las formas primitivas y modernas", insistió y comentó: "A través de las piezas que analizamos, pudimos descubrir que el hallazgo de este material tiene un impacto muy alto porque termina de ajustar las relaciones de parentesco del grupo y muchas de las teorías que se pensaban anteriormente, que solo eran especulaciones porque no se conocían muchas piezas de esta especie".

 

-¿Cómo sigue el estudio?

 

-Después de esa intervención, fuimos nuevamente al campo para ver si aparecían algunos materiales más y encontramos unos fragmentos. Después vino la etapa de preparación en el laboratorio y luego la de investigación. Ahora presentamos lo descubierto en unas jornadas de paleontología que se desarrollaron en Salta, dando a conocer el hallazgo. El próximo paso es escribir un artículo extenso en una revista internacional para que demos a conocer lo que sucedió.

 

-¿Las piezas se pueden observar en el Museo?

 

Sí, están en la colección del Museo. Es muy probable que en los siguientes meses trabajemos en realizar una réplica del esqueleto del dinosaurio.