"Ahora ya estamos bastante seguros"
La arqueóloga, docente e investigadora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Virginia Pineau, le dijo a LA ARENA que "en principio creemos que estos restos pueden haber sido de la primera casa, por la forma de construcción, y porque conversamos con Elías Berghin, que es el hijo de quien fue el jardinero acá en la década del '30, y no recordaba que hubiera una casa en este lugar, decía que adelante del chalet no había nada, por eso suponemos que ésta fue la primera construcción".
"A medida que vamos abriendo más terreno van apareciendo nuevas cosas, pero al menos esta primera parte estaría terminando. A partir de acá viene un trabajo de laboratorio que vamos a continuar haciendo en Buenos Aires, a partir de los planos que está armando una arquitecta de la Dirección de Patrimonio, vamos a poder analizar todo, y entender un poco este laberinto que vamos armando", señaló.
Trabajo en laboratorio.
Asimismo, Pineau dijo que "el trabajo arqueológico que tiene más difusión o es más conocido tiene que ver con las tareas de campo, pero para nosotros es solo una parte, y tenemos mucho trabajo en laboratorio, y en analizar y decidir cómo seguimos, porque lo importante además, es que como profesionales tenemos la obligación no solamente de hacer el trabajo de excavación e investigación, sino también de pensar en los objetivos para proteger ese patrimonio. No tiene sentido seguir abriendo terreno y descubriendo más, si no hay una estrategia de protección previa, que implica costos que hay que resolver".
"Nosotros llegamos porque habían descubierto una línea de ladrillos, que podría ser la primera casa de la ciudad. Ahora ya estamos bastante seguros de que sí, entonces habría que empezar a plantear otra etapa, porque estos cimientos no pueden quedar expuestos. Van a quedar tapados por lo pronto y para poder exponerlos, habrá que hacer todo un trabajo de conservación y preservación para que se pueda visitar. Hay buenas expectativas, porque el intendente tiene la predisposición de invertir en la conservación y preservación, así que ése sería el siguiente paso", afirmó.
Equipo.
El equipo de arqueólogos e investigadores de la Universidad de Buenos Aires, que comenzó esta semana con las tareas en La Malvina, está a cargo de la doctora Alicia Tapia, y fue convocado para determinar si unos cimientos descubiertos durante tareas de nivelamiento de suelo en el lugar, pertenecieron a la primera casa de la ciudad, propiedad del coronel Remigio Gil, yerno del fundador Tomás Mason. Presumiblemente datarían de fines de la década del '80 principios de los '90 del Siglo XIX.
El equipo de Tapia realizó tareas en el sitio arqueológico Mariano Miró (Departamento Chapaleufú), donde se encuentran los restos de un pueblo rural que surgió en 1901 a la vera de la estación homónima del Ferrocarril Oeste. El pueblo fue habitado por casi 500 personas, que hacia 1911 abandonaron forzosamente el lugar debido a que no les renovaron el contrato de arrendamiento del campo sobre el que se asentaba.
A partir de ese momento, los dueños de la tierra lo destinaron a la explotación agropecuaria, motivo por el cual no quedaron estructuras en pie del efímero poblado.
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