Viernes 26 de abril 2024

El regreso de un pequeño guerrero

Redacción 27/01/2023 - 00.30.hs

Pasacalles, globos, regalos, aplausos, sonrisas, muchos abrazos y algunas lágrimas de felicidad. Así se vivió el regreso a casa de Ulises Palacios, el niño santarroseño de seis años que fue trasplantado del corazón en Buenos Aires.

 

Se esperaba que Ulises y su familia llegaran a la ciudad alrededor de las 21 horas, pero desde temprano familiares, amiguitos y vecinos del pequeño se reunieron en la esquina de Labate y Poblete, en el barrio Los Hornos, esperando con ansias su llegada y haciendo todos los preparativos para darle a Ulises un gran recibimiento.

 

El niño se encontraba internado desde hace poco más de dos meses, a causa de una miocardiopatía dilatada severa hereditaria, y necesitaba un nuevo corazón. Estuvo dos semanas en el listado de emergencia nacional del Incucai y el pasado 14 de diciembre, un mes después de estar internado en la Fundación Favaloro, finalmente llegó la tan esperada donación.

 

Luego de la extensa operación, que comenzó el 13 de diciembre a las 23 horas y terminó a las 8 del día siguiente, Ulises respondió muy favorablemente a su nuevo corazón. Pero su salud se volvió a complicar porque luego de la operación, el niño se contagió de Covid-19. Sin embargo, el viernes pasado recibió el alta y la familia Palacios-Mazzei se quedó en la Ciudad de Buenos Aires a la espera de los resultados de una biopsia.

 

"Ayer (por el miércoles) le hicieron la biopsia, hoy esperamos el resultado y cuando los médicos nos dijeron que estaba todo bien... en realidad, teníamos la posibilidad de salir mañana, pero la verdad que queríamos estar acá ya", contó con gran emoción Javier Palacios, el padre de Ulises, a LA ARENA. "Mis hijos, los mayores, estaban desesperados esperándolo, extrañándolo, y Uli también extrañaba mucho".

 

De vuelta en casa.

 

Así fue que ayer a las 13 horas, Ulises emprendió el regreso junto a su familia desde la Ciudad de Buenos Aires. El viaje fue largo, pero el recibimiento valió la pena: cuando salió del auto, en brazos de su padre, fue ovacionado por todos los vecinos, familiares y amigos que se acercaron a la esquina de su casa. Incluso lo recibieron con un gran pasacalles con la inscripción "¡Uli, bienvenido mi pequeño guerrero! La Pampa te recibe y te abraza", el dibujo de un dinosaurio ("Ulises es fanático de los dinosaurios", contó una de sus tías), y las consignas "Los órganos no van al cielo" y "Sí a la donación pediátrica".

 

Desde los brazos de su hermano Alan, el niño saludaba a toda la gente que lo fue a recibir, con aplausos y cánticos. "¿Estás contento de estar acá?", le preguntó una de las tantas personas que se acercó a saludarlo. El pequeño asintió, con una sonrisa, mientras más personas se acercaban a saludarlo, chocarle los cinco y darle regalos.

 

"Teníamos una necesidad bárbara de volver, y ver a toda nuestra familia, a toda la gente del barrio que nos estaba esperando, que estuvo rezando pidiendo para que Uli se ponga bien", contó el padre del niño. "Cuando llegamos y vimos a toda esta gente que lo vino a recibir a Uli, fue hermoso, es lo más emocionante que te puede pasar en la vida".

 

La estadía de Ulises será corta, ya que el lunes debe volver a Buenos Aires para hacerse controles médicos. Pero una vez que se realicen los estudios, volverán otra vez a Santa Rosa por un mes más. Pero, hasta ese momento, Ulises y su familia van a disfrutar de estar todos juntos, de vuelta en casa.

 

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