Ensayo del INTA mejora el suelo en cultivos bajo cubierta
(General Pico) - Un equipo de investigación del INTA, tras un ensayo de 12 años con centeno como cultivo de cobertura en producciones bajo cubierta, comprobó que la técnica mejora las características físicas y químicas del suelo y evita la degradación del mismo y también acrecienta la productividad de la tierra entre un 5 y 15 por ciento.
Alberto Muguiro, uno de los investigadores involucrados en el proyecto, en diálogo con LA ARENA, destacó que el sistema se puede usar para diferentes tipos de cultivo, ya sean a campo abierto o bajo cubierta. También destacó que potencia las características del suelo y también favorece la productividad del cultivo.
“Hace 12 años que venimos trabajando con un ensayo de larga duración. En la horticultura tenemos que ponernos plazos de dos o tres años y en el ensayo que hicimos entre el INTA y el Ceret junto, con los integrantes del equipo como Carlos Pechín y Cristian Alvarez, buscamos alternativas al uso del suelo bajo cubierta”, dijo el profesional.
Ensayos.
Además, dio cuenta que a través de este ensayo se buscó mitigar diferentes problemáticas en el desarrollo de los cultivos, como el riego con agua de mala calidad. Desde el INTA se estudió esta alternativa para mejorar la calidad de los suelos, mejorando la estructura, la captación de agua, la biodiversidad de los ambientes productivos y el reciclado de nutrientes para incrementar la productividad y lograr un manejo sustentable.
“Empezamos a incorporar las gramíneas. en este caso el centeno, dentro de los invernaderos. En un caso como abono verde bajo cubierta y esa materia verde que tenemos sobre la superficie la incorporamos con una maquinaria en el suelo. En eso vemos una mejoría tremenda en las características físicas y químicas del suelo como un mejor lavado de sales en superficie y en profundidad, baja la conductividad eléctrica y mejora algunos parámetros nutricionales. El otro ensayo lo hacemos como si fuera una siembra directa a campo, en el que no movemos el suelo. En ese ensayo llevamos 12 años sin mover el suelo. Sembramos centeno, el centeno crece, se seca y plantamos arriba los cultivos hortícolas. Durante 12 años hicimos eso y cada año medimos propiedades físicas del suelo y como son los rendimientos. En conclusión, creemos que es una técnica que está disponible para que los productores la puedan usar”, manifestó.
Beneficios.
Muguiro dio cuenta que esto es aplicable a diferentes tipos de cultivos y de suelos, y manifestó que los investigadores del INTA trabajan en red y comparten la información que puede ser útil a unos y otros.
“En varios puntos del país tenemos una red de INTA que va desde el norte hace el sur, en la que están conectados todos los técnicos con un grupo de Whatsapp donde se informa todo lo que se hace. Fuimos unos de los pioneros en este tipo de cultivos y sobre todo, no solamente hacer el cultivo, sino tener datos que respalden estas técnicas. Eso es lo importante, que acá todo se hace con datos”, dijo.
También explicó en diálogo con este diario, que la técnica “mejora un montón las propiedades del suelo” y que “se utiliza para cualquier cultivo”.
“Los productores nos plantean que si hacen centeno se pierden un ciclo de cultivo hortícola. Ahí está en privilegiar uno o dos de los túneles que tengo con más años de riego para empezar a trabajar con estas técnicas y mientras sigo trabajando con otras en los invernaderos más nuevos o en otros que están mejor. Por eso es importante el seguimiento que hacemos con los productores. Nosotros asesoramos al productor en el cultivo y también en cuanto a suelo y agua.
Esta técnica se usa en cualquier cultivo. Se puede hacer en invierno, donde usamos centeno como cultivo de cobertura, y en verano para recuperar el suelo degradado usamos mijo, que es un verdeo de verano que van de siembra de octubre o noviembre hasta marzo. El centeno lo sembramos en marzo e incorporamos esta técnica en junio y julio”, manifestó.
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