“Es absoluto el desfinanciamiento”
Tras la presentación de un documento ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el que más de 2.000 científicos argentinos alertan que Nación no distribuye fondos destinados a investigación científica, Javier Breccia -director del Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (Incitap)- alertó sobre la complicada situación en el ámbito de la ciencia y la técnica.
“El desfinanciamiento empezó con el gobierno de Milei y continúa, y es prácticamente absoluto. Se pagan los salarios de los empleados públicos pero no los proyectos, y sin proyectos no se puede hacer ciencia, es así de simple”, sintetizó el doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Conicet, en diálogo con Radio Noticias (FM 99.5).
Sostuvo que “el Conicet no tiene líneas de financiamiento en este momento”, y que la falta de financiamiento solo agrava la situación. “Hay líneas de proyectos propias (del Conicet) y están los que financia el Ministerio de Ciencia y Técnica, que son los más importantes y justamente los que motivan esta presentación. Estos son los que financia el BID, que es uno de los mayores aportantes del exterior”, explicó. “Lo cierto es que esos fondos no se pueden gastar para ningún otro tipo de actividad, van únicamente destinados a investigación científica y se desembolsan contra resultados, es decir que hay que mostrar que avanzan los proyectos para recibir el monto”.
El reclamo de las y los científicos es que esos fondos -estimados en unos 53 millones de dólares- no llegan a los institutos científicos y, por ende, no se puede continuar con el trabajo investigativo. “No solamente no sabemos dónde está el dinero que no se ejecutó, sino que además esa parálisis hace que los proyectos no avancen y no entren más fondos”, explicó Breccia, para ilustrar la fragilidad del sistema de financiamiento a la ciencia.
Ejemplificó con una situación ocurrida en el Incitap, instituto que él dirige: “Hace unos meses, la provincia de La Pampa nos puso los fondos para pagar una patente que se iba a a caer. Esa es la fragilidad: se te cae una patente y perdés muchos años de trabajo, y tampoco sabes si la vas a volver a hacer, porque las patentes son hallazgos que se dan en el tiempo y producto de muchos años de investigación”.
“Estamos abandonados”.
El investigador remarcó que la disolución del Ministerio de Ciencia y Técnica que ejecutó la gestión de Milei y la falta de nombramiento de autoridades en agencias nacionales vinculadas al sector paralizan la labor científica: “Hay fondos que maneja el ex Ministerio de Ciencia y Técnica. Lo que ocurre es que al disolverse ese ministerio, la Agencia de Investigación y Desarrollo que distribuye los fondos también está disuelta. En realidad no está disuelta, pero tampoco nombran las autoridades, y entonces está inactiva”. Esto también impacta a las y los becarios, ya que dicha agencia también financia becas doctorales de tres años.
Consideró que a nivel nacional “no hay proyecto” para el desarrollo de la ciencia, y que “estamos abandonados”. “Las cosas no se corrigen rompiendo todo. Voy a poner como ejemplo el instituto que dirijo: en este momento, estamos pidiendo para poder pagar la electricidad. En muchos medios dicen que los científicos buscamos respaldo en las colaboraciones con el exterior; eso es cierto, nosotros lo estamos haciendo también. Pero no podemos vivir pidiéndoles que nos compren insumos que son necesarios para que, por ejemplo, no se nos mueran los organismos que tenemos en laboratorio. Son cosas ultra básicas que no las estamos pudiendo conseguir”, sostuvo.
Finalmente, y con respecto a la postura que esgrimen desde Nación sobre el sector privado como posible contribuyente al sostenimiento del desarrollo científico, Breccia fue contundente: “No existe en el mundo un sistema privado de financiamiento. Todos los Estados financian la ciencia y la técnica”.
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