Viernes 02 de mayo 2025

“Hay necesidad de estar en el barrio”

Redacción 10/12/2023 - 00.28.hs

Con propuestas lúdicas para toda la familia, espectáculos de artistas pampeanos, una rica merienda y cena, los vecinos y vecinas del barrio Escondido festejaron los 15 años de la Biblioteca Teresa Pérez. El espacio es fundamental para la socialización de los más pequeños y también para que mujeres adultas puedan terminar el secundario. Hubo reconocimientos a ellas e inauguraron un mural que es la “puerta de entrada” al paseo de caldenes y la huerta.

 

La velada comenzó después de las 19 con juegos para los más pequeños, a los que rápidamente se sumaron los y las adultas. Como cada año, artistas pampeanos no dudaron en sumarse a los festejos y actuó la Escuela Integral de Tambores, Don Caballo Mota, Levantando Polvareda, Gaby Fontán y Vany Palavecino y La que arranca. También hubo un esmerado servicio de cantina con los tradicionales choripanes.

 

Como dijeron desde la Comisión Directiva, “la Biblioteca Teresa Pérez es un poquito más vieja”, pero hace 15 años obtuvieron la personería jurídica y es motivo de celebración. “Desde ese entonces, muchas cosas han cambiado en el barrio porque tiene más población, aunque sigue siendo un barrio con características más rurales. La biblioteca creció un montón, hay que recordar que solo teníamos un espacio chiquito con poquitos libros. Hoy tenemos todo el salón ocupado, no solo hay libros, hay herramientas, funcionan muchos talleres, hay una huerta”, enumeraron.

 

“A veces no nos damos cuenta del crecimiento, siempre creemos que falta mucho más… Pero tenemos el terreno escriturado que fue donado durante la gestión de Torroba. También costó mucho que las mujeres del barrio puedan terminar la escuela en la biblioteca y este año egresaron cuatro de ellas”, contaron previo a que fueran reconocidas durante el evento. “Son muchas cosas significativas para la biblioteca y los vecinos y vecinas”, agregaron.

 

“Necesidad de estar”.

 

En ese marco, desde la organización destacaron que “el espacio que está muy apropiado por la gente del barrio, en el cual participan la mayoría de los niños del barrio, se acercan a talleres, a fútbol. Hay mucha demanda y mucha necesidad de estar, permanecer acá y de seguir construyendo este lugar”.

 

Mencionaron que “muchas mujeres de los nuevos barrios” se acercan al taller de huerta, costura, macramé. “La impronta de la biblioteca es seguir haciendo propio el lugar”, manifestaron y explicaron que “cuando recién empezamos, los primeros que se acercaron fueron los nenes y las nenas. Las personas adultas nos miraban con desconfianza, pero cuando hicimos la primera muestra, vinieron las familias a ver qué hacían y al año siguiente empezaron las mujeres con la intención de hacer talleres”, señalaron.

 

Como dijeron desde la Comisión Directiva, “son las infancias las que siguen acercando a otros vecinos a la biblioteca”. Pasan los años y hay espacios muy instalados, como la huerta “que requiere de personas trabajando todo el tiempo”, aunque también se proponen nuevos talleres para atraer a más personas, como el Laboratorio de la Tierra o un espacio para adolescentes.

 

“Nos dimos cuenta que estábamos como convocando a infancias y mujeres, pero los de 12 o 13 años ya no estaban viniendo, entonces comenzamos un taller exclusivo para ellos”, contaron y subrayaron que muchas mujeres, que al comienzo de la biblioteca eran niñas o adolescentes, hoy regresan con sus hijos e hijas. “Creemos que las personas que pasan alguna vez por la Teresa Pérez en algún momento de sus vidas vuelven”, sostuvieron.

 

Inauguraciones.

 

El gran sueño de la Comisión Directiva es lograr la construcción de un espacio propio, que no dudan que se va a lograr con la ayuda de todos los vecinos y vecinas de la ciudad que “siempre han acompañado este proyecto” en el Escondido. “En este barrio no hay escuela, no hay comedor, no hay un centro de salud, no hay jardín de infantes. Está la biblioteca y es el lugar donde acontecen muchas cosas. Los lunes atienden las médicas, se brindan desayunos y meriendas, hay capacitaciones de oficio. De esa manera vamos a poder construir la biblioteca”, manifestaron.

 

Pero muchos de los deseos se hicieron realidad y el acompañamiento vecinal tuvo su lugar ayer por la noche porque se inauguró un mural realizado por Vanesa Cabral, “una vecina muy espacial y solidaria”. Forma parte de la biblioteca y “quiso pintar lo que a ella le representa la biblioteca y la huerta. Además tiene un merendero y con mucho esfuerzo le da de comer a un montón de familias todos los sábados”.

 

El mural abrió un portal hacia el paseo de caldenes que cuidan y preservan desde la entidad. “Nuestra intención es conservar la biblioteca en estos tiempos que vienen tan difíciles y de tanta confusión”, finalizaron.

 

Para repensar el juego.

 

Durante los festejos de la Teresa Pérez, estuvo presente “PICA. Territorio de juegos”, un grupo de profesoras que nació hace dos años con el objetivo de llegar a distintos eventos con “propuestas que invitan a repensar el juego como un derecho”. Fabiola es una de las creadoras y ayer llevó juegos para construir animales de madera, para pintar, un laberinto de números y muchas actividades más.

 

“Son propuestas de juego fortalecidas desde el arte para el trabajo en equipo. Son materiales reciclables y algunos que compramos. Pronto vamos a tener un espacio físico para convocar a personas de todas las edades, pero por el momento estamos yendo a donde nos convoquen. Tenemos distintas propuestas, por ejemplo llevamos una al Desayunador de Villa Germinal y otra muy distinta al área de Desarrollo Social. Lo importante es ir a esos lugares donde se revaloriza el juego”, contó la profesora especializada en Ludoteca.

 

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