“Hoy se hace un asadito a las perdidas”
La caída del poder adquisitivo de los últimos meses generó una merma del consumo, que en caso de la carne vacuna está tocando el mínimo en 30 años, de acuerdo con estimaciones del sector frigorífico.
En Santa Rosa, las carnicerías también ven el impacto: "En 2015 había un poder adquisitivo que permitía el asado familiar todos los fines de semana. Hoy en día, se hace un asadito a las perdidas, cuesta 30 mil o 40 mil pesos y a cualquier bolsillo le duele", dijo José, dueño de una carnicería en la calle Antártida Argentina, entre Río Negro y Neuquén.
Siguiendo en esa línea, manifestó en Radio Noticias que vende dos pecetos por semana y "antes vendía entre seis y ocho medias reses por semana. Estuve vinculado a la carne toda la vida, conozco el negocio de primera mano. La realidad es muy explícita".
"Hoy es más factible vender carne picada para un guisito, algún pedacito de carne para un tuco, pero la venta de carne bajó y lo puede corroborar en cualquier carnicería de la ciudad", agregó.
José comentó que "hay un descontento general" porque "desde 2015 muchos apostaron al cambio y hoy por hoy están re contra arrepentidos. Lo dicen abiertamente mis clientes, a partir de la confianza que tenemos después de 10 años de trato diario". Además dijo que la gente "anda con lo justo, nada que ver a años anteriores".
Consumo en baja.
Un informe de la Cámara Argentina de la Carne (Ciccra) planteó un panorama oscuro para el consumo de carne, que evidenció un retroceso interanual en la venta orientada al mercado interno del 14,4%.
El informe mensual indica que la producción durante los primeros siete meses del año alcanzó las 1,779 millones de toneladas "ubicándose 8,8% por debajo de la cantidad producida en el mismo período del año pasado". La caída fue apenas compensada por la suba de las exportaciones que llegaron hasta las 530,6 mil toneladas.
Para la entidad que agrupa a los productores Pyme del sector orientados al mercado interno y la exportación "el consumo aparente de carne vacuna habría caído a 1,248 millones de toneladas quedando 14,1% por debajo de enero-julio del año pasado". En términos absolutos, se trata de una caída de 205,6 mil toneladas. Por eso, resulta "el más bajo de los últimos veintiséis años". El informe arranca en 1996, año de fundación de la entidad que, hasta ahora, coincidía con el año de consumo más bajo de toda la serie.
En detalle surge que entre enero y julio de este año el consumo per cápita de carne llega a los 45,6 kilos por año lo que representa una merma del 15,1% que equivalen a 8,1 kilos de carne anuales menos por habitante.
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