Incertidumbre y dudas en Radio Nacional

La histórica Emisora LRA 3 Radio Nacional Santa Rosa, que se encuentra al aire en nuestra provincia desde 1950, también está sufriendo de manera muy directa el embate impiadoso del Gobierno nacional. La falta de información, y los pocos trascendidos -no oficiales- que se conocen sumergen en la angustia y la incertidumbre a los 14 trabajadores que se desempeñan en la planta.

En las últimas horas circuló la información de que el nuevo interventor -el empresario publicista Héctor Cavallero-, ratificó que la guadaña mileista tiene apuntada a la radio y sus 49 emisoras distribuidas en todo el país.

Cavallero estuvo reunido con representantes de las cinco entidades gremiales que tienen trabajadores en Radio Nacional, y les ratificó que viene un enorme ajuste que, obviamente, pone en jaque a los empleados que allí se desempeñan.

Desde la Intersindical de Radio Nacional se informó que Cavallero tiene pensado aplicar reducciones de gastos “en todos los niveles”, y anticipó que entre otras medidas se está pensando en retiros y jubilaciones anticipadas. Asimismo que se podría vender publicidad y a su vez ofrecer espacios a privados para que lleven adelante programas.

La Intersindical le hizo saber a Cavallero del gran retraso salarial, y el interventor se excusó de hablar del tema argumentando que es una discusión paritaria de la que él no participa.

Cuando se le habló de contrataciones el burócrata no habría cerrado la posibilidad de recontratar gente donde haga falta, pero sin dar precisiones de cómo se podía instrumentar eso.

Cuando los gremialistas le preguntaron sobre la posibilidad de una privatización, Cavallero confirmó que es el plan del presidente Milei, pero como debe pasar por el Congreso porque la radio fue creada por ley, se necesitaría ese aval legislativo con una nueva normativa. Igual consideró que no creía que eso se pudiera producir en el corto plazo.

El mismo Cavallero sostuvo ante sus interlocutores que la nueva programación sería lanzada en abril, previéndose la venta de espacios, y la intervención de conductores externos en la mañana y agregándose algunas tiras diarias.

Estado de situación.

En Santa Rosa todo es incertidumbre, y casi se puede decir que la emisora marcha de manera inercial, sin que nadie sepa muy bien hacia dónde va.

Lo cierto es que continúa la programación local como el año anterior, desde las 7 de la mañana a las 22 horas, de lunes a viernes. Esto es porque no se están pagando horas extras, ni se habilita que se pongan programas al aire los fines de semana donde el personal, claro está, debe cobrar la jornada doble.

El último día del mes de febrero la persona que ejercía la Dirección -empleada de planta- entregó formalmente las llaves, documentación y el fondo fijo a la Gerencia de Emisoras, la que maneja las 49 radios en el país. Desde ese día no hubo más comunicación. No obstante la ex directora tiene que seguir resolviendo cuestiones administrativas, como si todo funcionara normalmente. Y obviamente esto no es así.

Los empleados de planta que están trabajando son 14, y hay dos licenciados por enfermedad. El año pasado se habían jubilado tres personas, y una más pidió el pase a San Luis. En cuanto a contratados cabe informar que los cinco últimos pasaron a la condición de contrato eventual, con lo que no quedó ninguno “colgado” o en situación de inestabilidad.

Un rápido paneo sobre la planta de personal permite deducir que no serían más dos, a lo sumo tres, las personas que podrían estar alcanzadas por la posibilidad de un retiro o jubilación anticipada. Como se puede observar, no se puede argüir que Radio Nacional tiene empleados en exceso. Y además cabe decir que están trabajando con salarios sumamente deprimidos.

Como quedó dicho es un momento de mucha incertidumbre, porque nadie comunica nada de manera formal, porque ni siquiera llega un mail que esté dando cuenta de qué está pasando.