Investigación revela envejecimiento de la población y reducción la producción caprina

El médico veterinario Ignacio Kotani es docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPam. Días atrás defendió su tesis de investigación para obtener el título de magister en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). El especialista le dijo a LA ARENA que eligió hacer un trabajo que “expone la dinámica poblacional y de la producción caprina de los puesteros del oeste de La Pampa entre los años 2005 al 2021/22 con un enfoque en el análisis de las estrategias campesinas que tienen impacto sobre la continuidad de dicha producción”.

Estudiar pensando en La Pampa. 

Kotani, además de docente es  investigador y extensionista. Nos contó que la idea de abordar éste tema es  porque “fui parte del equipo que analizó los datos de la Encuesta a Productores del Oeste de La Pampa en el 2005 (EPO2005), una encuesta estructurada de tipo descriptivo-exploratorio con un ‘barrido’ total a los Establecimientos Agropecuarios (EAPs) de la Región del Oeste Pampeano realizada por el Ministerio de la Producción del Gobierno de La Pampa durante ese año para la confección del Plan de Desarrollo Rural del Oeste de la Pampa”.

Y agregó que  “habiendo estado a cargo de coordinar durante el 2007 al 2012 el Programa de Desarrollo Sustentable de la Actividad Caprina de dicho Plan, me sentía en la necesidad de realizar una actualización de la encuesta, aunque sea tomando una muestra representativa, que permita visibilizar la dinámica de la población rural y en especial de la producción caprina en esa región luego de un período de casi 20 años”.

Ignacio ama a La Pampa y al oeste provincial, por eso hace su aporte. “En este trabajo solo se encuestaron y analizaron datos de los puestos ubicados en la ‘zonas de Los Pasos’ que incluye los parajes de Árbol de la Esperanza, Paso Maroma y Paso de los Algarrobos (correspondiente a los ejidos de Limay Mahuida y Santa Isabel), la zona de La Puntilla y Las Bardas (correspondientes al ejido de Algarrobo del Águila) y la zona de Chosmalal (correspondiente al ejido de La Humada).

INTA, UNLPam y municipios. 

Kotani asegura que “las encuestas se pudieron llevar a cabo gracias a un trabajo en conjunto entre el proyecto de extensión universitaria de la UNLPam del que soy parte y los proyectos regionales que posee el INTA en esa región. Y  también gracias al apoyo de los municipios de Algarrobo del Águila, Santa Isabel, La Humada y Limay Mahuida”.

“Quisiera resaltar esto último; la colaboración de los intendentes de la región que fue muy importante porque tiene un doble sentido; por un lado lo relacionado al apoyo logístico para poder llegar a todos los puestos teniendo que pasar varios días en la localidad, y por el otro el interés que mostraron en este tipo de trabajo entendiendo que toda la información recabada les será de suma utilidad para planificar políticas de intervención para el sector”, agregó.

Más allá del trabajo para su tesis, Ignacio fue más allá. “Además de las encuestas se llevaron a cabo entrevistas a productores y productoras y referentes de la zona, y se participó de una serie de talleres con puesteros y puesteras y jóvenes de los colegios secundarios con el fin de acercar una interpretación sobre la perspectiva de los propios actores sociales sobre la continuidad del modo de vida de los puesteros del oeste de La Pampa y su producción caprina”, reveló.

- ¿Qué te dijeron los nuevos datos recogidos? 

- Los datos relevados permiten afirmar que respecto a la dinámica poblacional de las familias rurales que habitan los puestos se observa un marcado envejecimiento de la población.  En el 2005 la edad promedio de quienes habitaban en los puestos de esas zonas era de 30,5 años, a partir de la encuesta 2021/22 observamos que la edad promedio de esas personas aumentó a 45 años. El número de integrantes por núcleo familiar se redujo de 3,36 en el 2005 a 2,92 en el 2021/22, y el índice de masculinidad (N° varones/ N° mujeres) aumentó de 1,21 en el 2005 a 1,48 en el 2021/22.

En lo que se refiere a la producción caprina se observa una disminución de la escala productiva, pasando de una escala que en promedio era de 100 a 200 cabras por establecimiento para el 2005 a una escala que en promedio es de 50 a 100 cabras por establecimiento en el 2021/22. A pesar de ello, y llamativamente, al comparar los rodeos caprinos con los rodeos bovinos (atendiendo que la mayoría de las familias poseen una producción mixta caprina/bovina) observamos que en cantidad de cabezas sigue siendo relativamente más importante la cabra manteniendo un porcentaje de 60% de composición del rodeo total frente a un 30% de cabezas bovinas; lo cual también nos indica que se ha reducido la escala de producción bovina en estos puestos.

- ¿Por qué se dan estas dinámicas?

- Esto es lo que me llevó a completar mi trabajo de investigación a partir del análisis de ciertas estrategias o territorialidades campesinas que utilizan los puesteros para adaptarse a estos nuevos tiempos.

Claramente la disminución de la escala de producción se relaciona con la disminución de la mano de obra familiar (esto observado a partir de la dinámica poblacional mencionada) pero también se vincula con la estrategia de movilidad habitual que realiza parte de la familia desplazándose entre el puesto y el pueblo más cercano. La disminución de tiempo de permanencia en el puesto podría ser, también, un factor que influye sobre la cantidad de animales que están dispuestos a atender.

- ¿Por qué las personas se van de los puestos?

- Esto es algo que se indagó a partir, principalmente de las entrevistas con los actores sociales. En realidad, se observa una migración marcada de la juventud y las mujeres adultas, y es algo que, a partir de revisiones bibliográficas que analizan este tipo de poblaciones en otras provincias, viene sucediendo en la mayoría o todos los sectores campesinos de nuestro país y, me animaría a decir, quizás en otros países. Como respuesta local concluimos que los/as jóvenes migran a los pueblos cercanos para asistir al colegio (primario y secundario), en el 2005 muchos de esos/as jóvenes se quedaban como internados en los colegios, actualmente la mayoría de las familias poseen una casa en el pueblo lo que permite que estos y estas jóvenes vivan en su casa pero acompañados de un adulto que por lo general suele ser su madre. Todo esto genera otras consecuencias sobre el sistema productivo y sobre todo sobre el modo de generar ingresos para atender las demandas de consumo de la familia: menos mano de obra en el campo se traduce en reducción de escala, y por lo tanto menores ingresos familiares, por lo que se comienza a suplir con ingresos extraprediales a partir de trabajos en el pueblo por parte de los propios jóvenes y/o sus madres.

- ¿Cómo ven los puesteros su vida en el campo y de la producción caprina? 

- A partir de la encuesta y de las entrevistas se indagan varios factores; cuestiones sobre acceso y conectividad, tenencia y conflictos de tierra, modos de pastoreo, servicios, etc., pero la mayor preocupación radica en la “sucesión” es decir el interés de los jóvenes para continuar con el legado de sus padres puesteros. Para las personas adultas a los jóvenes no les interesa el campo ya que no cuentan con el acceso a la tecnología de conectividad, y en caso de que decidan continuar con una carrera universitaria, para ellos, los jóvenes no van a regresar a vincularse con el campo y esa forma de vida.

- ¿Y los y las jóvenes que dicen? 

- Lo que más disfruté de todo el proceso de investigación fueron los espacios de taller destinados a indagar la perspectiva de los y las jóvenes de los últimos años de los secundarios de esa región. Lo disfruté mucho porque uno no tiene muchas oportunidades de dialogar con ellos y ellas sobre estos temas y, además, porque descubrí que les interesa conversar y poner en valor estos temas, principalmente cuando se trata de hijos o hijas de puesteros de la zona. Mencionaron muchos factores que visualizan como problemas para continuar o regresar a trabajar con sus padres en el campo y con las cabras, pero lo que más remarcaron, para sorpresa, es la falta de rentabilidad o mejor dicho, a partir de sus palabras; el poco ingreso económico que visualizan de la actividad caprina – Yo esperaba que sean más enfáticos con cuestiones tecnológicas y/o de comunicación que, si bien lo identifican como un problema, no lo manifiestan de forma tan relevante como el ingreso de la actividad y sobre todo “el ingreso versus el esfuerzo” que demanda ese trabajo.

- ¿Cuáles son tus conclusiones? 

- En estos casi 20 años que pasaron desde la EPO2005 a la actualidad, los puesteros del oeste de La Pampa han establecido un modelo de movilidad habitual entre el puesto y el pueblo que, si bien, ha causado una disminución en la escala de producción les ha permitido mantener su cultura productiva. La continuidad de la producción caprina en esta región del país se ve comprometida por la falta de sucesión familiar, o sea el poco interés que manifiestan los y las jóvenes por continuar el legado de sus padres.

Desde mi punto de vista estos resultados, más el resto de la información que cumplimenta la encuesta son valiosos insumos para comprender una realidad del territorio y lograr actuar en consecuencia para alcanzar las transformaciones necesarias que eviten la pérdida de un recurso productivo que a su vez es patrimonio cultural región logrando al mismo tiempo evitar el desarraigo del oeste de La Pampa. Como propuestas se me ocurre pensar en el desarrollo y la promoción de tecnologías que puedan suplir la disminución de la mano de obra y la falta de permanencia de las personas en el campo, más el fomento de las cadenas de valor de los subproductos de la actividad caprina tradicional tales como el cuero, el guano, la fibra y la leche con el fin de aumentar los ingresos de la misma. Y, sobre todo, acompañar a la juventud que decide continuar viviendo en la región con acciones que motiven su interés por la cultura productiva del lugar.