Investigan a policías de CABA por defraudación: el damnificado es pampeano

El Ministerio de Seguridad de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Ministerio Público Fiscal se encuentran investigando a un grupo de oficiales de la División K9 de la Policía porteña. Se trata de cuatro personas que habrían engañado a Javier Catoni, un empresario oriundo de La Pampa, a quien le ofrecieron cursos pagos y después se quedaron con el dinero que cobraron por esa tarea. Desde su entorno se pusieron a disposición de la Justicia y aseguran que fue engañado.

 

El caso trascendió a través del programa "Argenzuela", que conduce Jorge Rial y se emite por C5N. Allí, el tema fue presentado como un hecho de "corrupción, amenazas y extorsión". El caso, siempre según informaron en dicho programa, está siendo investigado por el Ministerio de Seguridad de CABA y se encuentra judicializado.

 

También habría tomado intervención la Oficina de Transparencia de la fuerza de seguridad. Lo que se está investigando es a un grupo de oficiales que habrían alquilado las instalaciones de la División K9 para ofrecer entrenamiento a una empresa privada, a cambio de una suma de dinero. La empresa fue identificada en el programa y por el portal DataClave como Special Missions, la cual pertenece al pampeano Javier Catoni.

 

Según el portal, se inició un sumario interno y los efectivos pasaron a disponibilidad. Además, se radicó una denuncia por "defraudación y estafas".

 

"El escándalo trascendió a partir de la divulgación de las supuestas irregularidades que realizaron otros efectivos de la División K9, que forma parte del Departamento de Fuerzas Especiales de la Policía de la Ciudad, y cuenta con perros para afrontar contingencias y hostilidades extremas. La escuela de perros especiales funciona en la zona de Villa Lugano y allí se habrían dictado los cursos a los integrantes de la empresa Special Missions, que pertenece al empresario Javier Catoni, según las fuentes consultadas", informó Data Clave.

 

Esto también fue confirmado por fuentes del Gobierno porteño. "Se inició un sumario interno para determinar la responsabilidad de los cuatro oficiales que supuestamente dieron esos cursos en forma privada en las instalaciones oficiales de la policía porteña", indicó el portal.

 

Primer contacto.

 

Fuentes del entorno de Catoni dialogaron con LA ARENA y confirmaron la existencia de los episodios que están en investigación. En primer lugar, comentaron que fue una tercera persona la que puso en contacto al empresario con integrantes de la División K9, debido a que venía del exterior con formación sobre la incorporación de perros en materia de defensa.

 

El objetivo principal era realizar una visita, conocer la metodología de trabajo y compartir la experiencia que tenía del ámbito internacional. "Era inevitable comparar lo que se hacía afuera con el nivel local", explicaron.

 

Luego de ese primer intercambio, Catoni fue contactado a través de una página web y lo invitaron a una capacitación. "Le resultó interesante, porque siempre fue un amplio colaborador de las fuerzas en general", explicaron desde su entorno.

 

Engaño.

 

Fue así que entre marzo y diciembre de 2022, participó de capacitaciones que eran remuneradas. De esta manera, "aportaba a mejorar las condiciones de la base. Hoy es una base casi modelo gracias a su colaboración y el pago de los servicios", señalaron.

 

Sin embargo, explicaron desde su entorno, comenzó a llamar la atención que el dinero que pagaba y los aportes extra solidarios que hacía "no se reflejaban físicamente en la base. Antes se compraban caniles, había mejoras habitacionales, entre otras cosas que dejaron de verse".

 

Desde el entorno aclararon que este grupo de cuatro oficiales le había dicho a Catoni que todo estaba autorizado por los superiores. "Era con los únicos con los que tenía contacto de carácter profesional o por el entrenamiento", indicaron. Incluso, señalaron, estas cuatro personas han viajado a La Pampa durante sus guardias y había gente en la base que los cubrían.

 

"Siempre creyó en las personas y pensaba que eran meras coincidencias", agregaron sobre el vínculo que existió. Sin embargo, en un momento determinado le llegó una advertencia anónima sobre estas personas, donde le indicaban que era mejor alejarse. Luego de indagar y corroborar dicha información, descubrió que había sido estafado.

 

"Fue de buena fe, pagó lo que le cobraban e hizo aportes para mejoras, pero resultó que se desviaban esos fondos para estas cuatro personas. Le mintieron", remarcaron desde su entorno.

 

Siempre según este relato, tras conocer lo que de verdad ocurría, Catoni rompió relaciones. Allí comenzaron algunas extorsiones "donde exigían el traspaso de la titularidad de vehículos o dinero".

 

A disposición.

 

Las autoridades porteñas actuaron de oficio luego de que la situación se viralizara internamente. "Tomaron acciones contra estas personas por extorsión, estafa y el uso indebido de los bienes del Estado", dijeron allegados a Catoni.

 

El empresario pampeano ya tiene un abogado designado para el caso, debido a que entiende que abusaron de su confianza y de su buena voluntad para ayudar. "Hay pruebas de absolutamente todos los pagos y compras, facturas, extractos de banco y salidas de dinero desde las oficinas", remarcaron.

 

"Lo estafaron, creía que estaban dando un servicio a la comunidad y siempre actuó de buena fe", enfatizaron. Por estos motivos, anticiparon que buscarán que sean destituidos "para que no hagan daño a la institución ni a otras personas".

 

Finalmente, remarcaron que "solo ellos cuatro ensuciaron a la base. El resto de los integrantes de K9 jamás fue parte de la estafa ni tuvieron participación alguna".