Joven denunció violencia policial
Un artista callejero denunció que sufrió una golpiza policial el pasado jueves 10 de julio cuando estaba haciendo malabares en la esquina de un semáforo.
A través de un posteo en Facebook, Nicolás Saik contó que EL “día jueves 10 de julio recibí abuso policial”. En ese momento, relató que “estaba con un amigo haciendo malabares en la esquina del semáforo cuando llegaron dos personas, sin identificación, sin uniforme policial y nos increparon! Diciendo que recibieron un llamado de una persona que pasó por la calle y vio a un nene (bebé) descalzo”.
Saik dijo que “supuestamente llamaron a Niñez y Adolescencia de Santa Rosa para que vea la situación del niño. Nos preguntaron si donde estábamos haciendo malabares había un nene y yo les dije que si, que es mi hijo que ya no estaba porque se fue a buscar a su hermano con su mamá a un taller en el centro”. El artista callejero agregó que le preguntaron “si estaba ‘en patas’, le dije que sí y que también yo tengo otra visión sobre los pies descalzos.. aunque también le avisé que seguramente su mamá ya le había puesto una mantita en los pies para abrigarlo. El bebé no estaba en ese momento, y vinieron 20 o 30 minutos más tarde de cuando el bebé se fue con su mamá a buscar a su hermano (llegaron re tarde)”.
Saik explicó que le pidieron los datos “y me negué a dárselos, ya que ésta persona que me hablaba estaba vestido de civil y no tenía ninguna identificación para corroborar que era policía, o era parte de este sistema”.
“Le pedí sus datos, antes de darle los míos, porque es un derecho también que ellos den su nombre, apellido, si nosotros se lo pedimos a lo cual, no me mostró ninguna identificación y me dijo su nombre rápido sin modular bien (no le entendí nada) y entonces ahí le pedí la chapa de policía, a la cual no me la quiso mostrar, o quizás no la tenía (no sé)”, continuó.
Bebé.
Saik relató que llegó su compañera con los niños y que el bebé “bebé ya tenía puesta la mantita como yo le dije a esa persona (le digo ‘esa persona’ porque estaba de civil y no me mostró identificación)”, y que “acudió a pedirnos los datos a ambos y no quisimos entregárselos, porque el tampoco había mostrado... Empezó a titubear y ponerse cada vez más nervioso, a lo cual le dije ‘no te pongas nervioso’ porque lo estaba sintiendo”.
“La situación se puso cada vez más tensa, intenté conversar pero el solo me hablaba de "la ley" y quería imponerse todo el tiempo con una actitud soberbia. Mi compañera quiso llevarse a los niños para que no vivan esa situación y el se puso adelante del carrito de bebé sin poder dejar avanzar a mi compa con los nenes. A lo cual ella le respondió ‘correte, no me podés tocar porque sos varón’”, continuó.
“Ante está situación yo empecé a pedir ayuda (gritando), porque no podía creer estar viviendo eso, que se ponga enfrente de una mujer y los niños me pareció muy violento, además decían ser de Niñez y Adolescencia y estaban exponiendo que nuestros nenes ante una situación horrible y de 100% de vulnerabilidad”, sostuvo.
Forcejeo.
Según la publicación del artista en la red social, él empezó “a gritar ayuda, viene esta persona y me empieza a ahorcar enfrente de los niños. Me empezó a ahorcar cada vez más fuerte, hasta dejarme sin aire. Los niños estaban ahí”.
“Vulneró todos nuestros derechos, nos hostigó, nos torturó. Mi compa se fue con los niños a la parada del colectivo para que no sigan viendo cómo me estaban ahorcando”, afirmó.
“Forcejeamos unos minutos cuando luego me tiró al piso, se subió arriba mío y me hizo una toma de judo o algo así, la cual mi brazo ya estaba en mi espalda y él me lo torcía para que yo afloje el otro brazo, yo quedé de rodillas y luego me tiró la cara contra el piso. En ese momento yo empecé a gritar ‘amooor, amooor, amoooor’, mi amigo que estaba atestiguando la situación me dijo que ceda y afloje los brazos ... Le hice caso y me puso las esposas”, describió.
Saik contó que le dijeron “’payaso’” cuando “en ningún momento le falté el respeto. Yo lo único que le decía era ‘estás haciendo cualquier cosa, yo no estoy haciendo nada’, ‘estás equivocado’. Luego de ponerme las esposas me subió al patrullero y me dijo algo así como ‘anda a llorar a la pachamama’”
Demorado.
Por otra parte, detalló que estuvo “tres horas demorado y en una celda. Estuve al lado de los presos, compartiendo algunas palabras, hasta que se los llevaron a los otros presos. Todo eso lo viví solo, luego me sacaron de esa celda y me llevaron a otra en la cual también estaba mi amigo. Nos llevaron a fichar (marcar nuestras huellas digitales y seguir robando nuestros datos y vulnerar nuestros derechos). Luego nos dejaron ‘libres’”.
Finalmente, subrayó que hizo la publicación “para tomar consciencia y hacer viral el abuso policial que recibimos los artistas callejeros y personas que pensamos diferente, o que cuestionamos a la ‘autoridad’, porque en realidad no tienen ninguna autoridad ante nosotros, los seres humanos libres”, y pidió tomar “consciencia de qué estar en patas no es algo que esté mal, sino más bien, al bebé le ayuda un montón reconocer texturas, sensibilidades y muchas cosas más (les invito a investigar). Además de eso, le pusimos mantita en los pies, como dije antes, fueron solo segundos que estuvo en patas”.
“Bebé descalzo y desabrigado”.
Este diario se comunicó con fuentes policiales que explicaron que se solicitó la presencia del personal del Área de Niñez y Adolescencia en la Avenida Uruguay y Villegas, donde había “una pareja de malabaristas con un bebé descalzo y desabrigado en la vía pública”.
En ese momento, comentaron que al exponer “el motivo de nuestra presencia adoptan una postura desafiante, negándose a brindar datos, cuestionando el motivo de nuestra intervención”, y que también llega una mujer con dos menores de edad. En ese sentido, las fuentes agregaron que la mujer “comienza a insultar al personal negándose a brindar sus datos personales como los de sus hijos”.
De acuerdo con la versión policial, en ese momento, uno de los hombres le pide a la mujer “que se retire” y que “al intentar dialogar con ella, el hombre se torna agresivo por lo que se procede a su aprehensión mediante el uso de la fuerza mínima e indispensable, ofreciendo este resistencia en todo momento hasta lograr ser inmovilizado”.
En esa situación, la mujer se alejó “por la avenida Uruguay”. Mientras tanto, el otro hombre “escapó del lugar con el teléfono celular de personal interviniente (aprovechó el forcejeo), se le dio alcance y se recuperó el aparato”.
En relación a la mujer, dijeron que fue “identificada junto a sus dos hijos pequeños y se la dejó continuar haciéndole las recomendaciones pertinentes”. Mientras que los dos hombres fueron demorados y “puestos a disposición de la Fiscalía”.
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