La acusada cumplirá con prisión domiciliaria

La fiscalía achense a cargo de Sebastián Mendiara dispuso la detención de una ex trabajadora de la Cooperativa de Servicios Públicos, presunta responsable del desvío de fondos en la entidad solidaria.

 

En forma simultánea, ayer al mediodía, con la colaboración de la fuerza policial, se allanó en forma simultánea el domicilio particular de la implicada y las oficinas de la cooperativa, en ambos casos con la obvia misión de recopilar documentación probatoria del delito denunciado por la cooperativa.

 

El fiscal Sebastián Mendiara confirmó la información en diálogo con LA ARENA y precisó que los 30 días de arresto preventivo sobre la encausada los cumplirá en su domicilio. La carátula del caso, al menos hasta que la investigación no indique lo contrario, es "hurto en reiteradas oportunidades en concurso ideal".

 

La trabajadora infiel no estaba en su domicilio al momento del allanamiento y, vía telefónica, fue ubicada en Santa Rosa, lugar al que viajó para asesorarse legalmente.

 

La orden de allanamiento tenía el doble propósito de buscar documentación y de detener a la mujer, que acató la orden y se presentó poco más tarde.

 

Allí fue formalizada e hizo una declaración. Fue mediante un escrito aconsejado por el abogado Mario Aguerrido, que no estuvo en el acto. Allí fue acompañada por el defensor oficial Claudio Martínez.

 

El escrito resultó un reconocimiento de los hechos y se presume que podría haber un intento de acuerdo con Cosega con la devolución de lo sustraído para menguar una eventual condena.

 

El fiscal respondió a este diario que la puesta a disposición de bienes de la acusada son parte del reconocimiento que hizo ante las propias autoridades de la cooperativa de su acto infiel, pero que no constituyen un acto legal.

 

Mendiara dijo que la decisión de la preventiva domiciliaria obedece a que rápidamente se puso a disposición y entregó su teléfono móvil y sus claves, colaborando en todo con la investigación.

 

Respondió que la confesión de sus maniobras que hizo por mensaje escrito el 26 de diciembre al presidente de la cooperativa, Norberto De Cristófaro, "tiene un alto valor", en las pruebas a evaluar por la fiscalía.

 

El caso.

 

Las sospechas surgidas de los controles administrativos sobre un desvío ilegítimo de fondos, fueron confirmadas por la propia ex trabajadora. Mediante un mensaje destinado al presidente Norberto De Cristófaro el 26 de diciembre del año pasado, confesó su accionar mostrando su arrepentimiento.

 

El presidente aseguró disponer el mensaje y comunicó la novedad al resto de los directivos y al cuerpo legal. Resolvieron iniciar una investigación interna antes de acudir a la Justicia para despejar dudas sobre eventuales cómplices en la maniobra.

 

A poco de terminar esa tarea por parte del equipo que lidera el letrado Bernabé Sánchez, el tema tomó estado público y apuró a la entidad a la presentación judicial.

 

En medio de todos estos pasos surgió un pequeño grupo de asociados reclamando explicaciones, acusando a los dirigentes e incluso convocando a movilizaciones.

 

Ayer, un día después de haber tomado la denuncia, la efectividad del fiscal Mendiara y -evidentemente- la contundencia de los elementos que presentó De Cristófaro en nombre de Cosega, le pusieron al caso una suerte de cierre contundente. Esto sin perjuicio de la continuidad de la investigación.

 

Tal vez, aunque ya se baraja una cifra de unos 13 millones de pesos, el monto de lo sustraído resulte la incógnita más importante a despejar.

 

Movida que no fue.

 

Ya LA ARENA lo comentó en ediciones anteriores. La aparición del caso hurto, contó con un "entusiasta" grupo de achenses, que mediante las redes sociales acusaron, adjetivaron y pidieron rápidas explicaciones.

 

Llegaron al punto de afirmar que Cosega recuperaría el faltante con un "tarifazo" en sus servicios y para ayer encabezaron -con el guiño de algún medio de prensa local siempre enfrente de la cooperativa- un llamado a movilización a la entidad para pedir explicaciones, los balances y "empezar a recuperar la cooperativa antes de que la fundan".

 

Su éxito frenó en un puñado de personas, que no superó las 15, se juntó, hizo un poco de ruido exigiendo respuestas y sólo se llevó las miradas de quienes atinaron a pasar por el lugar.