Jueves 25 de abril 2024

El pueblo que volvió a celebrar

Redacción 31/05/2022 - 08.00.hs

Unas cincuenta personas se reunieron el domingo en Naicó para celebrar el aniversario de un pueblo abandonado donde actualmente residen solo seis habitantes. El festejo por los 111 años (fue fundado el 28 de mayo de 1911) consistió en "un día de campo con comidas caseras y folclore" y tuvo por objeto promover un reencuentro entre personas vinculadas a la historia de Naicó, "con la idea de generar algún movimiento y reactivar actividades", comentó Jessica Pundang (40), promotora del festejo.

 

Hace unos años Jessica se hizo cargo junto a su pareja, Marcelo Altube (46), del Hostal Naicó, un emprendimiento dedicado al turismo rural y alojamiento de cazadores, donde reciben a sus visitantes con comida casera y organizan paseos por las ruinas de la comisaría, la iglesia, la escuela y otras construcciones medio derruidas, que permiten imaginar la prosperidad que alguna vez alcanzó esta pequeña población, ubicada a 45 kilómetros de Santa Rosa y que hoy depende de la municipalidad de Ataliva Roca.

 

Un festejo renovado.

 

"En Santa Rosa viven muchas personas que tuvieron sus raíces en Naicó. Pensamos que sería lindo convocarlos para juntarse en el pueblo y así surgió la idea de celebrar el aniversario, que por cuestiones climáticas programamos para el domingo". Así, el 29 de mayo, desde las 11 y bajo un sol radiante, comenzó un festival musical que contó con actuaciones de Oscar Ochoa, el Indio Muñoz, Paola Ruiz Díaz y Laura Gómez, cuyo abuelo fue poblador de Naicó. También estuvo presente Raúl Luengo, que ofreció su espectáculo de bailes folclóricos a caballo, y distintos cuerpos de danzas.

 

A la hora del almuerzo, los asistentes disfrutaron "empanadas de ciervo y cordero, asado con ensaladas y flan con dulce de leche, todo elaborado por nosotros, con productos propios, bien casero y abundante" contó Jessica a LA ARENA. La celebración se extendió hasta el atardecer y resultó el primer encuentro popular en este pueblo en más de medio siglo. Y no será el último: "pasamos un día hermoso y esperamos poder repetirlo en octubre o noviembre, cuando vengan los días más lindos. Además, a partir de ahora seguiremos celebrando el aniversario todos los años, con la esperanza de que el pueblo pueda resurgir" añade.

 

Seis residentes.

 

Naicó fue fundado en un paraje denominado "Ministro Lobos", por Fortunato Anzoátegui, empresario uruguayo dedicado a la comercialización de tierras. El pueblo se formó, en torno a la estación del ferrocarril, con unas 70 familias de colonos que se dedicaron principalmente a la cría de ovejas y explotación de leña y madera de caldén. El tren había llegado en 1897, como parte de un proyecto para extender las vías hasta Villa Mercedes (San Luis) y Río Cuarto (Córdoba), que finalmente no prosperó. Antes de la llegada del gas y el diesel, por Naicó circulaban hasta 40 vagones por día, cargados con 30 toneladas de leña cada uno.

 

De todos modos, por aquellos años esa zona también registraba la visita de distintas personalidades que llegaban en trenes lujosos y disfrutaban especiales atenciones en el Parque Luro, donde desarrollaban actividades de cacería. En esa época Naicó llegó a tener 600 habitantes, sin contar peones y aborígenes que trabajaban en el campo. Con la crisis de 1930 aquella actividad fue decayendo, hasta que en 1976 pasó el último tren de pasajeros.

 

A partir de entonces, los pobladores fueron emigrando del pueblo hasta que quedó un solo habitante: Matías Alberto Kin. Nacido y criado en Naicó, nunca abandonó el pueblo. Con su esposa y su hijo fueron los únicos residentes hasta hace cinco años, cuando se instaló Verónica García, que actualmente vive en la casa de enfrente, con su madre y un bebé. Son las dos únicas familias con residencia permanente.

 

Despertar de un pueblo.

 

Naicó fue declarado de interés histórico y turístico en 2016, cuando sus tierras pasaron a ser administradas desde Ataliva Roca. Actualmente en la zona hay distintos emprendimientos productivos: cultivos de maíz y trigo, cría de ganado vacuno y caprino, y cotos de caza.

 

La inauguración del hostal, con capacidad de alojamiento para 16 personas, le sumó un mayor perfil turístico y por eso durante la temporada alta llegan visitantes de distintas provincias para observar amaneceres y atardeceres fantásticos sobre la planicie, degustar desayunos campestres y realizar caminatas y cabalgatas hasta el Parque Luro, el Puente Negro y la escultura de la Virgen del Valle.

 

"Para la celebración del domingo tuvimos apoyo y acompañamiento desde las áreas provinciales de Turismo y Cultura. Fue una jornada singular que esperamos poder repetir pronto", se ilusiona Jessica.

 

Es una historia similar a la de Hucal, donde la muerte del ferrocarril provocó también la desaparición del pueblo. Y al igual que allí, la fecha del aniversario sirvió un día para convocar a antiguos habitantes de Naicó y sus descendientes, quienes con su reencuentro logran insuflar nuevo soplo de vida a estos pueblos, que todos creímos muertos, cuando solo estaban dormidos.

 

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