Pisandelli volvió de España y se instaló en Toay: “Quiero salir a caminar la provincia”
El ex piloto, que fuera funcionario de la CNRT durante el gobierno de Macri, pasó cinco años viviendo en Barcelona, donde montó una empresa. De regreso a La Pampa, dice que quiere escuchar a la gente y aportar su experiencia para “cambiar la historia”.
El toayense Pedro Pisandelli volvió a su pueblo luego de cinco años en España. Se fue del país en 2019, cuando el entonces presidente Mauricio Macri perdió las elecciones a manos del Frente de Todos. En plena pandemia, abrió una panadería en lo que antes era un restaurante y creció hasta contar con cinco locales que ahora planea manejar de forma remota, ya que su deseo es pasar la mayor parte del tiempo en Toay, la localidad en la que quiso ser intendente.
El miércoles por la noche, el ex piloto de autos de carrera pasó por los estudios de la TVPP (ex Canal 3), por el programa La Parte y el Todo, donde no descartó volver a la política partidaria con el objetivo de regresar a la función pública. “Da tristeza cuando uno se tiene que ir tanto de una provincia como de un país. Después con la experiencia, cuando te vas a afuera, empezás a darte cuenta que es difícil”, reflexionó.
-¿Con quiénes te fuiste?
-Con mi mujer y mis tres hijos. Y ahora tenemos cuatro hijos, porque Pepito nació en España, es catalán. Así que inmediatamente le hicimos el pasaporte argentino. Disfrutamos el campeonato del mundo con la llegada de Pep. Felices.
-¿Pep le pusiste?
-Sí, como Guardiola. Me gusta el fútbol y la verdad que cuando llegamos a Barcelona, en la época que aún estaba Messi, siempre fueron muy considerados con los argentinos.
-¿Qué extrañabas de acá?
-La familia y los amigos. Y obviamente mi país, la idiosincracia que tenemos acá es única y la cultura que tenemos acá es envidiada por el mundo. Es literal lo que te digo. Siempre lo ven con buenos ojos a Argentina como país. Lo que me gustaría que pasara en Argentina es que la gente tenga la oportunidad de quedarse, que haya oportunidades, diversidad de opiniones, como la tenemos muchas veces, infraestructura, seguridad, empleo… La seguridad es fundamental, allá nuestros hijos pueden salir tranquilamente sin tener ningún problema. Obviamente que La Pampa se asemeja mucho a eso. Nosotros vivimos en una ciudad que se llama San Cugat del Vallés, que está a 15 kilómetros de Barcelona, en las afueras, que es muy bonita, linda, muy de pueblo. Con mi familia no queríamos perder esa cuestión del pueblo y por eso nos volvimos, porque lo que amamos está acá, en Toay, en La Pampa.
-¿Ya estás instalado nuevamente acá?
-Sí, nos volvimos en noviembre. Ya instalé a mis hijos con mi mujer, ya están haciendo la escuela en Toay.
-Los que no coincidimos en nada con la ideología del PRO, tu partido, siempre destacamos que fuiste uno de los mejores funcionarios que tuvo Macri acá, cuando estabas al frente de la delegación local de la CNRT, y se controlaba realmente a los choferes y a los micros. ¿En tu partido te lo reconocen? ¿Militás en el PRO?
-Estoy afiliado al PRO desde los inicios, tengo una excelente relación con Guillermo Dietrich, que es un amigo. Lo que valoro de aquella experiencia es que, cuando me inicié en la política, perdí por poco la posibilidad de ser intendente, y al poco tiempo me tocó demostrar mi capacidad en la CNRT como funcionario y me quedé tranquilo. Lejos de buscar vivir del Estado, nos propusimos un cambio muy fuerte que fue ir a vivir al exterior. Montamos una empresa de cero, nos fue muy bien. Teníamos una panadería, luego abrimos dos, tres, cuatro, un quinto local, ya tenemos un obrador, que es una cocina industrial, y esto me da la posibilidad de vivir acá. La empresa en ese sentido, gracias a Dios, está muy avanzada y puedo sostenerla estando principalmente acá. Tengo gente capacitada en cada sector para que me puedan informar.
-¿Cómo lo lograste? ¿Fue la suerte o fue tu capacidad?
-Yo siempre digo que la suerte no existe. De hecho soy ex piloto y cuando me tocaba ganar una carrera no festejaba. Y no festejaba porque me rompía el alma para ganar, dejaba mi vida. Cuando me tocó la función pública, lo mismo. En La Pampa, en Rosario, donde fuera. En Rosario me tocó meterme en las villas a secuestrar micros, y trabajar junto a la Policía de Santa Fe, la Federal, la Gendarmería. Cuando le ponés pasión, los resultados llegan. Llegamos a España en plena pandemia, cuando todo se estaba cerrando, y compramos un traspaso de un bar restaurante que estaba cerrado y automáticamente pensé que algo indispensable que se podía producir, que era el pan, era la oportunidad, así que anexé panadería dentro de la licencia del bar restaurante.
-Viste la oportunidad en la adversidad.
-En una plaza que concretamente había cinco o seis restaurantes todos cerrados, yo tenía cola todos los días de gente que quería comprar pan. Venían, hacían la cola, se sacaban un café, se llevaban una porción de lemon pie, una tarta, una empanada… Y a nosotros nos fue muy bien.
-¿Era una empresa familiar?
-Sí, con mi familia. Lo armamos, lo montamos y lo pintamos nosotros. Con mi hijo Constantino, que es el mayor, tiene 17 años, me acompañaba todos los días a baldear el piso de la plaza en el sector donde estaba el local. Los vecinos me decían que nunca nadie en 20 años les había limpiado el piso en el sector que ellos tenían que esperar. Para mi dar ese servicio a la gente era natural.
-¿Qué vas a hacer en La Pampa? ¿Tenés una ambición política todavía?
-Gané mucha experiencia en el exterior, sumada a la que hice acá como funcionario y en lo personal en lo deportivo y creo que tengo mucha responsabilidad personal de poder cambiar la historia en la sociedad. Quiero escuchar a la gente, salir a caminar la provincia. Me gustaría aportar mi conocimiento. Tengo la experiencia de decirles que no bajen los brazos, que tenemos un país y una provincia maravillosos.
-¿Qué opinás de Milei?
-En el exterior lo ven con buenos ojos. Yo creo que amerita que le den un tiempo prudencial. A mí no me gustan sus formas. Creo que Argentina atraviesa un problema muy grande que es el económico, que desde afuera lo ven y mucho.
-Dijo que el ajuste lo iba a pagar “la casta” y la verdad que lo están pagando todos.
-Es que no podés borrar de un plumazo todo lo anterior. Yo en La Pampa trabajé con el gobierno de Carlos Verna y trabajé de lo más bien. Fui distinguido por Verna cuando me tocó trabajar con el tema de los incendios y a mí no me interesó nunca la bandera política. Creo que se construye entre todos. Cuando te ponen en una función no te podés olvidar de donde venís. Tenés que cumplirle el objetivo a la gente. Yo en ese sentido creo que puedo aportar mucho.
Artículos relacionados