“Poder elegir es empoderarse”

La bioquímica santarroseña Agustina Brajin se animó a probar un trabajo que hoy la lleva a conocer personas, asistir a eventos sociales y ser parte de ellos gracias a los peinados que realiza en su emprendimiento.

“Siempre fui bastante inquieta y busco actividades que me diviertan y me desafíen”, describe Agustina, que es bioquímica de profesión y se desempeña en la salud pública de la provincia. “Egresé de la Universidad Nacional de Córdoba y después de la pandemia regresé a La Pampa. Hoy trabajo en el laboratorio del Hospital Lucio Molas y del hospital Favaloro. Por las tardes y durante el fin de semana, cuando no tengo guardias, llevo adelante un emprendimiento de peinados para eventos, para fiestas de 15, para novias, para invitadas y madrinas. Quienes me conocen me siguen en las redes en @mab_hairestudio”, contó Agustina Brajin al resumir su trabajo diario con el hobbie que lleva adelante y que claramente se diferencia de lo que hace en su profesión.

En algún momento Agustina pensó en seguir la carrera de diseño de indumentaria, algo que la atrae desde la adolescencia. “Durante toda la secundaria iba a costura con Laura Vivona. Hacía diseño y desfiles, pero después me di cuenta que quizás eso podría dejarlo como un hobbie y estudiar otra cosa, entonces opté por Bioquímica”, explicó en una charla con LA ARENA.

Según remarcó, siempre tuvo predilección por el trabajo manual, desde bocetar diseños hasta asistir a clases de cerámica y pintura. “El año pasado necesitaba despejarme un poco del trabajo y la rutina entonces empecé con este emprendimiento de peinados. Y además se convirtió en otro ingreso importante que complementa mi sueldo”, subrayó.

Mujeres de hoy.

La generación Z nació con una cosmovisión de la mujer libre e independiente. Y en ese sentido Agustina señaló: “Veo a la mujer más posicionada y libre que antes, aunque también la veo  ‘multitasking’ y muy enfocada en sí misma”. Consultada sobre esa mirada social tan pesada respecto a los cánones de estética que se imponen en las redes y en el mercado, tiene una opinión tajante: “Yo creo que mientras te hagas algo que te haga sentir bien y te mires el espejo y te guste, no tiene nada de malo. Me pasa que hay un montón de clientas que me dicen que no les gusta su pelo, o su perfil. Entonces mi trabajo es redoblar la apuesta y justamente potenciar la belleza que hay en ellas. Por eso creo que el cuidado de la mujer es una herramienta que también sirve, nos empodera y nos hace sentir muy bien”.

En cuanto a la maternidad señaló que ya no es una asignatura pendiente seguir el reloj biológico y que ya no se vive como una presión social. “Gracias a los avances de la ciencia hay muchas posibilidades para postergar un poco la maternidad. Está bueno que haya posibilidades para poder congelar el tiempo de nuestro reloj biológico y se pueda dar paso a la profesión para luego sí ser madre. De alguna manera creo que la clave es poder elegir el cómo y el cuándo. Poder elegir es empoderarse”, aseveró.

Matriarcado y 8M.

El rol femenino está marcado a fuego en la familia Brajin. “Siempre tuve la figura de la mujer muy presente mediante mi abuela, mi mamá, mi tía y mi hermana gemela. Crecí con mujeres fuertes. Mamá trabaja en un rubro muy masculino y ya lo tengo interiorizado. Venimos de una familia matriarca”, explicó.

Consultada por su mirada hacia el 8M, señaló que es una fecha que genera reflexión en la sociedad. “Personalmente no lo vivo de una manera especial. Creo que el esfuerzo, el trabajo y la determinación de las mujeres se ven todos los días en cada ámbito en el que nos desempeñamos.  Y más allá de un día puntual, lo importante es seguir avanzando con compromiso y dedicación en cada espacio que ocupamos”, expresó.