Recolección, duro trabajo bajo la lluvia

Más allá de los problemas puntuales que se generan en algunas zonas de la ciudad y que provocan el natural enojo de los vecinos, las tormentas de lluvia y viento acarrean grandes dificultades para quienes deben llevar adelante un trabajo en la calle, como es el caso de los recolectores de residuos que trabajan bajo la órbita del Emshu.

 

La tormenta desatada en la madrugada de ayer generó el desborde del cuenco del barrio Malvinas Argentinas (ver aparte) pero también el rápido anegamiento de varias calles y avenidas, especialmente en el sector norte de Santa Rosa que fue donde llovieron más de 60 milímetros en poco tiempo.

 

Y una imagen que se viralizó ayer en todas las redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter) fue la de dos recolectores con el agua hasta las rodillas en plena avenida Spinetto, cubierta de agua de vereda a vereda mientras los trabajadores trataban de concretar su tarea diaria.

 

"Cuando arrancamos ya estábamos preparados para el agua porque se había anunciado y se veía venir, pero no para andar en una laguna recolectando basura... La zona que más se nos complico fue ente Raúl B. Díaz y la avenida Spinetto, y desde Tierra del Fuego hasta la Río Negro aproximadamente porque el agua literalmente nos llegaba a las rodillas, no se veían los cordones, las bocas de tormenta levantadas, y el agua literalmente arrastrando los autos", relató a LA ARENA Matías Luján, uno de los trabajadores de la imagen. Su compañero es Maximiliano Rocha y el chofer del camión Sebastián Reyes, según confirmó.

 

"En la intersección de Joaquín Ferro y Mendoza había tres ó cuatro autos amontonados que los había dejado el agua ahí como si fuesen de juguete. La verdad que un peligro total, por las calles, por los pozos que no veíamos, el chofer con mil ojos porque no nos veía ni escuchaba. Con las bolsas, agarramos lo que pudimos y tratamos de terminar el recorrido lo más tranquilos posible, más allá de la tormenta y el frío", contó Matías.

 

El recorrido terminó a las 3 de la madrugada y según el trabajador buscaron que sea "lo antes posible porque después de la lluvia se puso frío y estábamos empapados".

 

El recolector del Emshu también destacó la solidaridad de algunos vecinos y reveló que una de las imágenes que se ven en las fotos y videos se la tomó una chica que iba en moto.

 

"Nosotros agachamos la cabeza porque no nos quedaba otra, le pusimos la mejor onda con mi compañero, nos reímos e hicimos la noche bastante llevadera porque sino es muy difícil poder trabajar en esas condiciones. Los vecinos de la zona que nos vieron pasar nos ofrecían algún flota flota o kayaks, pero nosotros trabajamos a conciencia porque estaba complicado", completó Matías, que al final, en tono de humor, preguntó cuándo salía la nota en este diario porque "mi mamá y mi papá van a estar orgullosos".