Lunes 23 de junio 2025

“Ser cómplices de este retroceso es ser profundamente antirradical”

Redacción 23/06/2025 - 00.05.hs

“No hay antiderecho más explícito que negar la igualdad de género”, advirtieron desde el XII Encuentro Nacional de Mujeres Radicales. Concluyeron que el modelo libertario “agravia nuestra historia” y rechazaron cualquier tipo de alianza.

 

“No hay lugar en el radicalismo para quienes naturalizan el ajuste brutal, la eliminación del Estado y el odio como programa”, aclaran las mujeres de la UCR. Preocupadas por “la connivencia de sectores del radicalismo con un gobierno que degrada los derechos de las mujeres”, desde el XII Encuentro Nacional de Mujeres Radicales, celebrado este fin de semana en Santa Rosa, advirtieron que “ser cómplices de este retroceso es, además de injusto, profundamente antirradical”.

 

Unas 800 mujeres de todo el país participaron de la decimosegunda edición del encuentro partidario anual, desarrollado este fin de semana en el edificio de la UNLPam ubicado en Gil 353. La reunión comenzó el viernes y finalizó ayer, con un acto de clausura celebrado en el Aula Magna, durante el cual se aprobaron las conclusiones. En la fría mañana del domingo, las militantes movilizaron hasta el Parque Don Tomás, se concentraron en torno al monumento a Raúl Ricardo Alfonsín y después marcharon alegremente por avenida Uruguay y calle Pellegrini hasta llegar a la sede universitaria.

 

Sin alianza.

 

“No hay identidad radical posible en alianzas con quienes representan lo contrario a nuestros valores. La ultraderecha libertaria, negadora de derechos, agravia nuestra historia. Pero también rechazamos el oportunismo demagógico de quienes vaciaron las banderas de la igualdad con gestos superficiales y políticas ineficaces” afirman las mujeres, en un texto que elevarán a la Convención Nacional de la UCR y distribuirán a todos los comités partidarios.

 

Luego de tres días de charlas, talleres y debates, denunciaron que “la ultraderecha global construye su discurso negando la igualdad, atacando al feminismo y reduciendo a las mujeres a un rol subordinado y reproductivo”, pero alertaron que esa “ofensiva no sólo es política, sino también cultural y comunicacional: es un proyecto que busca destruir el sistema de partidos, deslegitimar al Estado, desmantelar las instituciones que ejecutan políticas y materializan derechos, y desarticular todo mecanismo de control democrático”.

 

También aclararon que “el feminismo que defendemos es aquel que se corresponde con los valores del radicalismo: profundamente democrático, igualitario y humanista. Un feminismo real comprometido en transformar las estructuras de poder sin convertirse en un espejo. No es una política antimasculina, sino de equidad social: no busca invertir privilegios, sino construir justicia”.

 

Impacto en las mujeres.

 

En Argentina, el retroceso en políticas de derechos cívicos y sociales “se profundiza con decisiones de gobierno que eliminan áreas específicas de género, promueven una regresión ideológica sin precedentes, realizan una drástica reducción de recursos y recorte de presupuestos destinados a políticas de igualdad, siendo las áreas de cuidado una muestra concreta de este desmantelamiento”.

 

El modelo de ajuste impacta con mayor fuerza sobre las mujeres. “El reciente índice de desocupación del 7,9% afecta de manera particular a las mujeres, especialmente a las más jóvenes, quienes registran niveles de desempleo superiores al promedio nacional” dicen las radicales. Y añaden que “las mujeres jóvenes ven restringido su acceso al trabajo y a la autonomía económica, mientras las tareas de cuidado recaen desproporcionadamente sobre sus hombros”. Además, el ajuste fiscal “golpeó duramente al sistema universitario, espacio donde las mujeres han conquistado mayores niveles de participación y autonomía. La subejecución presupuestaria, la precarización laboral y el desfinanciamiento de becas estudiantiles afectan particularmente a las estudiantes, muchas de ellas primera generación universitaria, y también a miles de docentes, investigadoras, no docentes y científicas”. Además, el desguace del sistema público de educación superior “es un ataque al futuro de las mujeres”. Muchas otras medidas afectan especialmente a las mujeres, como la reforma regresiva del sistema previsional “despreciando las trayectorias laborales discontinuas de millones de mujeres que sostienen, sin remuneración, las tareas de cuidado”. Según el documento difundido ayer, “el 72% de quienes accedieron a la jubilación mediante moratorias son mujeres” y por eso eliminar este régimen “es una condena directa a la pobreza y a la exclusión de las mujeres en la vejez”.

 

Justicia con perspectiva.

 

Entre las conclusiones no podía faltar alguna expresión sobre el sistema judicial, ya que “tampoco puede haber feminismo sin justicia”. Según las mujeres radicales, “un poder judicial que no garantiza igualdad ante la ley es un obstáculo para la equidad”, una cuestión que tienen muy clara “las mujeres víctimas de violencia, quienes denuncian impunidad económica y perciben al poder judicial como un espacio elitista y clasista”.

 

Por eso, desde la UCR reclaman “una justicia con perspectiva de género y verdadera vocación democrática”, capaz de asegurar en todas las causas de corrupción las mismas garantías que para el fallo de la casa Vialidad, el cual respaldamos. Como ejemplo citaron “la causa del Correo Argentino y el Crypto Gate” y lamentaron que “estos fallos desiguales son ejemplos de una justicia desigual”.

 

En este contexto, reivindicaron “nuestra lucha histórica por la paridad” pero alertaron: “no somos ni seremos funcionales al patriarcado disfrazado de progresismo” y advirtieron que muchas veces “la igualdad formal se vacía de contenido cuando no somos las propias mujeres quienes elegimos a nuestras representantes para ocupar espacios de poder y toma de decisiones”. “La verdadera igualdad no se limita a garantizar una presencia femenina en las listas, sino que podamos estar en las negociaciones. Lo contrario no es feminismo, sino “patriarcado funcional disfrazado de modernidad”.

 

“Esta práctica atraviesa todos los partidos, pero hoy más que nunca nos comprometemos a revertirlo, militando activamente para que la paridad sea efectiva, participativa y real. La Secretaría de la Mujer debe integrar la mesa de conducción de la UCR, que además debe ser paritaria”, afirmaron. Y convocaron a “todos los comités, dirigentes y militantes a asumir la igualdad de las mujeres como parte constitutiva del radicalismo democrático y popular. No es una opción: es un deber ético y político. Es democracia sin hipocresía. Es igualdad sin excusas. Es el radicalismo que vale la pena. De Alem, Yrigoyen, Elvira, Illia, María Teresa, Florentina, Margarita y Alfonsín”, concluyeron.

 

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