Detuvieron al vidente que habría alquilado el local para los Sandokan

(General Pico) - Luna Tabares, miembro del clan que incluye a 30 personas, podría resultar acusado por otra mujer que vendió campo y camioneta para aportar más de cien mil pesos. No descartan que aparezcan más casos.
Uno de los integrantes del emporio denominado "Abraham, rey de los corazones rotos", quedó detenido ayer y en la mañana de hoy deberá prestar declaración indagatoria frente al juez Florentino Rubio, en el marco de la causa iniciada por la desaparición de los Caciques Sandokán, supuestos videntes y curanderos que se fugaron de General Pico con 235 mil dólares de Olga Busso de Tapia.
El detenido fue identificado como Gilardo Luna Tabares, un colombiano de unos 50 años que desde hace tiempo viaja regularmente a General Pico para ofrecer sus servicios esotéricos.
Luna Tabares arribó a General Pico desde Buenos Aires y se presentó por sus propios medios ante la policía, molesto por la mención periodística del nombre "Abraham" relacionado con el caso de los Sandokán.
El hombre quedó detenido al parecer por ajustarse a la descripción que la dueña del local ocupado por los Caciques Sandokán efectuó ante la Justicia, donde narró que en realidad ella le alquiló a "Abraham", que fue quien le pagó un mes por adelantado "y le dijo que en una semana llegarían unos parapsicólogos mexicanos". A la semana, el grupo de tres integrantes que utilizó el local para sus actividades fue el que se promocionó como Caciques Sandokán.

Similitud.
Según trascendió ayer, el detenido habría negado en forma terminante haber sido quien alquiló el local, del mismo modo que habría afirmado que ni siquiera conoce a los Sandokán, por lo que se estima que durante la mañana de hoy, el juez Rubio y el secretario Blanco podrían someter al hombre a una rueda de reconocimiento.
Y, pese a que existe cierta similitud entre la descripción que trazó la propietaria del local de la calle 106 y la fisonomía del detenido Luna Tabares, ayer se reconoció que reina una cierta incertidumbre entre los investigadores, después que se pudo establecer que "Abraham, rey de corazones rotos" es apenas otro nombre de fantasía, porque no es una sola persona, sino que son alrededor de 30.

¿Otro caso?
Pero además, a última hora de ayer cobró fuerza un trascendido que reflejó la aparente existencia de otro caso de supuesta estafa a la fe o a la credulidad, en la que el acusado sería uno de los propios integrantes de "Abraham".
Una vecina de una población cercana a General Pico se habría comunicado con las autoridades para narrar que desde enero pasado a la fecha, había entregado una suma superior a los cien mil pesos, también por servicios relacionados con la cura de males o con el ahuyentamiento de malos espíritus.
Y pese a que hasta anoche la damnificada no había radicado la correspondiente denuncia, habría adelantado que también en su caso debió vender parte de un campo e incluso una camioneta. Con un agravante, no había podido advertir mejoría alguna para sus males.

Vil negocio.
"Me cobraron 30 pesos la consulta. A los pocos minutos de estar hablando, me dijeron que tenía un mal y me aseguraron que me mostraban a la persona que me lo había hecho. Pero para eso tenía que pagarles 600 pesos", narró ayer un ocasional cliente de uno de estos ilusionistas que se presentan como videntes, curanderos o parapsicólogos.
El hombre reveló también que no era una sola persona. Dijo que en esa oportunidad, en un local de la calle 26, él observó a tres, y narró que cuando al jovencito que lo atendía "se le quemaron los papeles", llamó a otro hombre mayor.
El relato del hombre confirma los dichos de otros damnificados. La consulta se paga 30 pesos. Pero inmediatamente se pide otro monto mucho mayor, de acuerdo al "trabajo" a realizar.
Mientras tanto, la policía intenta localizar a los Sandokán y pese a que no existen certezas, ha orientado su búsqueda hacia Buenos Aires.