Violento arrebato en Barrio Talleres
(General Pico) - Una mujer terminó internada y con un brazo fracturado después de sufrir un violento arrebato el viernes por la noche, en la esquina de las calles 13 y 4, cuando un encapuchado la sorprendió al salir de su vivienda. Por las heridas y lesiones que le ocasionó el robo, la víctima debió ser traslada hacia una clínica privada.
Debido al fuerte hermetismo policial, la noticia trascendió ayer cuando la perjudicada, Beatriz Flores, de 64 años, relató a los medios los pormenores del episodio delictivo. "Eran las 20.30 y llovía mucho cuando salí por el garaje de mi casa y me dirigí a la puerta principal para volver a entrar", dijo. En ese momento, el marido estaba en otro lugar y la vivienda permanecía deshabitada.
Flores caminó unos metros por la 13 y, al llegar a la esquina de la 4, observó a un hombre "alto, robusto, y con un piloto de nylon negro", que estaba parado debajo de la ochava de su domicilio. "Cuando hice unos pasos, el desconocido se acercó de a poco: luego me torció el brazo izquierdo para atrás y se llevó la cartera que tenía colgada de ese hombro", explicó Beatriz, quien confirmó que el agresor tenía su "cara tapada". Posteriormente, el ladrón arrastró unos metros a la mujer, que terminó en el piso y pegó con su rostro contra la vereda.
Tras hacerse del botín, el delincuente corrió por la 4, se subió a una motocicleta de mediana cilindrada y escapó hacia rumbo desconocido. Como consecuencia de la agresión, Flores resultó con su húmero derecho quebrado y con algunos raspones en su nariz.
Efectivos de la Primera y un equipo del SEM se acercaron al lugar para asistir a la herida, que fue trasladada a una clínica privada donde fue curada por los profesionales de turno, y dada de alta a las pocas horas.
Inseguro.
"En la cartera tenía una billetera con dinero, mis documentos personales, la obra social, la cédula de la Policía Federal y el carné de jubilada, como así también la tarjeta de débito del Banco Nación, una tarjeta de crédito, dos pares de anteojos y un juego de llaves", enumeró Beatriz.
Para la víctima, el barrio (Talleres) "está muy inseguro" y los robos a civiles y asaltos a casas de familia suceden con mayor frecuencia en este último tiempo. "Viví siempre en esta zona y, episodios de esta magnitud, no ocurrían ni por casualidad", expresó.
Manifestó que fue la primera vez que sufrió un arrebato. Sin embargo, fue víctima de otras modalidades delictivas. "Hace dos años, ladrones entraron al garaje de mi casa y se llevaron todas las cosas que guardábamos allí", recordó. Y contó que hace unos quince días, encapuchados le robaron el bolso personal a una mujer que caminaba por el barrio, que también sufrió varias lastimaduras en su cuerpo.
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