Lomos de burro sin señalización provocaron accidentes

(Catriló) - Una situación llamativa se está registrando en los últimos días en Catriló. El municipio está ejecutando varios reductores de velocidad en la zona céntrica para mejorar el tránsito y prevenir accidentes. Sin embargo, esas construcciones, que en su mayoría no están señalizadas, han llevado a que se produzcan varias caídas de motociclistas y ciclistas, que resultaron lesionados.
El más significativo de los accidentes ocurrió el jueves a la noche, cerca de las 23. En ese momento, Santiago Cazenave, un joven de 21 años, circulaba en su moto (de 110 cc.) por la calle Víctor Del Carril entre Yrigoyen y España, no observó un lomo de burro que hay a mitad de cuadra y terminó tendido en el asfalto.
El reductor había sido construido a la mañana y al mediodía fue habilitada la arteria, pero el lomo de burro no fue cebrado, sólo se fijó un cartel en la vereda, y sumado a la poca visibilidad en el lugar, impidió que Cazenave y otros vecinos observaran la obra.
Como consecuencia del impacto, y de la caída de la moto encima de él, el joven fue llevado al hospital local (nuevamente el servicio de ambulancia no respondió, como ya había sucedido en otro accidente hace unos días). Allí se le hicieron los estudios de rutina y ayer a la mañana fue dado de alta. Al hospitalizado, no se le constataron lesiones de gravedad, pero sí varios raspones y golpes en su cuerpo.

Sin respuesta.
Lo grave de este hecho, es que previo a que ocurra el accidente del motociclista, el inspector de tránsito municipal, Orlando Martínez, fue advertido por los vecinos de otros episodios de menor calibre que se habían producido en el lugar. Entre ellos, el de una mujer que perdió el equilibrio en su bicicleta, tras sorprenderse con el reductor, y terminó tendida en el asfalto.
Pero Martínez nunca respondió al reclamo realizado por los vecinos y recién llegó al lugar minutos después de ocurrido el accidente del motociclista. Mientras algunos familiares y amigos de Cazenave esperaban para que el lesionado sea trasladado al hospital, hubo un cruce de palabras entre ellos y el inspector.
Según contaron testigos, Martínez se jactó que la arteria estaba cerrada, porque supuestamente hoy (por ayer) iban a señalizar el reductor. Sin embargo, los vecinos aseguraron que la calle estuvo habilitada desde el mediodía, y que a la noche era imposible observar el lomo de burro que se había ejecutado.

Varios casos.
Asimismo, ayer tanto la Policía como algunos vecinos afirmaron a esta corresponsalía la existencia de otros casos similares, en otras calles de la localidad.
Uno de los que sufrió la falta de cebrado de un reductor fue un joven de unos 18 años, que circulaba en su moto frente al hospital y al cruzar por la obra se cayó. Lo mismo sucedió con otra mujer en la calles Víctor Del Carril, a pocas cuadras de donde tuvo el accidente Cazenave.
En todas estas situaciones narradas por los pobladores, ocurrió lo mismo. Personal municipal construyó los reductores en horas de la mañana y al mediodía o la tarde, se habilitaron las calles que habían sido cortadas, sin señalizar correctamente la obra realizada.