¿Sofía Viale víctima de una red de trata?
(General Pico/Agencia)
Los nuevos indicios apuntan ahora a que la menor piquense habría caído en un entramado nefasto, y que está en manos de uno o más adultos, que se habrían alojado en los últimos días en un pueblo de Mendoza.
La investigación por la desaparición de Sofía Viale podría pasar a manos de la Justicia Federal si se terminan de confirmar las sospechas que la menor de 12 años es una víctima más del delito de trata de personas. Así se confirmó en las últimas horas, tras los pasos que han seguido los investigadores locales para tratar de dar con el paradero de la menor.
En un principio, la investigación apuntó hacia otras hipótesis sobre la sorpresiva ausencia de la jovencita cuando el viernes 31 de agosto no regresó a su casa del barrio Indios Ranqueles. A partir de allí se originaron una serie de especulaciones sobre el destino de la menor. En la última semana surgió el testimonio de una mujer que afirmó ver a una menor parecida a Sofía acompañada con un adulto, de unos 30 años o más. Ambos habrían sido vistos en el pueblo mendocino de Goudge, cerca de San Rafael.
Al parecer, la mujer detectó a la chica y su acompañante a través de otro testimonio, y habrían ocupado una vivienda que estaba deshabitada. El relato de la testigo contiene ciertos puntos donde pierde solidez, pero de cualquier manera se destinó una comisión policial para que investigue en la zona.
De acuerdo con una fuente ligada a la causa, la policía de La Pampa habría rastrillado el pueblo y alrededores.
La pista mendocina.
Por nuevos indicios, se presume ahora que Sofía Viale puede estar en manos de uno o más adultos que la trasladan por distintos lugares de Mendoza. Por ese accionar, el vehículo en que se moverían, y las personas donde habrían pedido ayuda para alojarse, ahora se presume que se estaría ante el delito de trata de personas, cuestión que la misma policía había descartado.
De acuerdo con la fuente, en los primeros días de ausencia de Sofía Viale, la joven habría sido refugiada en un domicilio del barrio El Molino. Indicios y testimonios, sostienen esa hipótesis. Y hasta cierto grado de certeza de la habitación donde fue guarecida la joven. No está claro cómo la menor llegó a esa familia y el porqué de recurrir a ellos. Tampoco cuánto hay de fuga de hogar por decisión propia o de inducción para no regresar a su casa.
Se deduce que ante el cerco montado por la policía y los rastrillajes con perros entrenados en olfatear humanos, los posibles implicados en tener escondida a Sofía decidieron trasladarla hacia otro territorio. De allí surge la pista mendocina, y el posible desplazamiento de la menor hacia tierra cuyana en un "costoso automóvil".
Durante las próximas horas el cuerpo de investigadores evaluará las nuevas pruebas y el rumbo que ha tomado la pesquisa, que a más de un mes no ha arrojado resultados concretos, más allá de todas las medidas adoptadas.
Ayer, pasado el mediodía de familiares, amigos y vecinos de la ciudad, se reunieron frente al edificio comunal para manifestar con carteles y aplaudidas por la aparición de la menor Sofía. El padre de la menor, Marcelo Viale, dijo que está "dolido" porque considera que ni el gobierno municipal ni el Concejo Deliberante se preocupa por el tema, aunque no quedó en claro qué tipo de ayuda podría aportar a la investigación ambas instituciones.
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