Viernes 16 de mayo 2025

Nuevo valor permitirá rentabilidad de Enresa en Catriló

Redacción 07/12/2012 - 04.37.hs
Tras dos meses de incertidumbre sobre el futuro de la planta, los propietarios de Enresa, empresa radicada en Catriló, pueden respiraron tranquilos: se fijaron valores diferenciados del biodiésel, contemplando la escala productiva de las grandes, medianas y pequeñas empresas.
La Secretaría de Energía de la Nación dio a conocer los nuevos precios del biodiésel desde el mes de noviembre, fijando un sistema de segmentación que divide en tres la categoría de las empresas: grandes, medianas (en las que se incluye a la planta Enresa de Catriló) y pequeñas.
El nuevo valor, que contempla a la empresa pampeana, considerada como "mediana", es de 5.182,53 pesos, por encima del fijado para las grandes compañías (4.565,34) y por debajo de las pequeñas (5.333,29).
Diez son las empresas de mayor capacidad productiva en el país dedicadas a la exportación de biodiésel: Cargill, Dreyfus, Explora, Molinos, Patagonia, Renova, T 6, Unitec, Vicentín y Vilucco.
Las medianas son: Aripar, Cremer, Enresa, San Antonio, Maikop, Diaser, Rosario, Bio Energy, Biomadero y ADM.
Las pequeñas productoras de biodiésel, son: BH Biocombustibles, Héctor Bolzán, Colalao del Valle, Piray, Soyenergy, Prochen Bio y ERA.
Tomás Lorda, directivo de Enresa, expresó su satisfacción por el precio "segmentado" conseguido y remarcó que ese había sido el pedido formulado por la entidad que reúne a los productores de biodiésel que destinan el combustible obtenido de la soja al mercado interno.
"En previsión de lo que entendíamos debía suceder, hace una semana comenzamos a activar la planta para trabajar a fondo", le dijo a LA ARENA.
El nuevo precio fijado es hasta noviembre, resta por conocer el valor para diciembre. No obstante, Lorda indicó que son 520 pesos de más los que recibirán, lo que les permite encarar la actividad con certidumbre, ya que se deja de lado la rentabilidad negativa que les había generado la fijación de un precio unificado, que por una cuestión de escala sólo era redituable para las empresas grandes.
Durante más de dos meses, Enresa mantuvo su personal (alrededor de 30 personas) trabajando en el procesamiento del combustible para evitar perjuicios en el equipamiento y para cumplir con obligaciones asumidas.
El problema suscitado en la planta de Catriló generó la intervención del gobierno provincial, que a través de Producción gestionó por una respuesta favorable del gobierno central (vía Energía y Hacienda) a la demanda del sector.

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