Seis años por golpear a su mujer con un palo
(General Pico) - Sergio Vivas (52 años) deberá cumplir seis años y seis meses en prisión por golpear a su ex pareja Mariana Robles (35 años) con un palo de amasar y causarle fracturas en los dedos de las manos y traumatismos de cráneo. El hombre estaba con prisión preventiva hace dos meses y ayer se conoció la sentencia en horas del mediodía.
El fallo del juez de audiencia Carlos Pellegrino determinó que Vivas es autor material y penalmente responsable del delito de "homicidio calificado en estado de emoción violenta, en grado de tentativa", y que la pena es de seis años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento. Además, absolvió al acusado "por la imputación que se le formulara con relación al delito de daño calificado", por roturas de un vehículo policial al momento de su demora.
El fiscal Alejandro Gilardenghi había solicitado una condena de diez años de prisión de cumplimiento efectivo para Vivas, calificando la causa como "homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa y daño calificado en concurso real".
Norberto Paesani, abogado defensor del imputado, había incorporado en sus argumentos la figura de "emoción violenta", ya que la feroz golpiza habría sido motivada por un ataque de celos del hombre. Porque la separación de la pareja, poco contundente para su cliente quien todavía permanecía viviendo en la misma casa que la víctima, alentaba al imputado a "preservar a la familia".
Paesani subrayó que su defendido fue "herido emocionalmente" pensando que Robles le era infiel. Por otra parte, Vivas no tiene antecedentes penales, y el letrado solicitó que se lo condenara a la pena de seis meses de prisión en suspenso. Además, cuestionó el informe policial sobre los supuestos daños que el imputado causó a uno de los patrulleros que estuvo frente a su domicilio el día del hecho, y solicitó que se lo absuelva del cargo de daños calificados.
Riesgo de vida.
El hecho ocurrió el sábado 24 de agosto, minutos antes de las 13, en una vivienda ubicada en la calle 4 entre 105 y 107 del barrio Alborada de esta ciudad. Allí convivían Vivas y Robles, junto a sus dos hijas pequeñas. Si bien la mujer aseguró que la relación sentimental, que llevaba más de una década había terminado, esa separación todavía no terminaba de formalizarse con respecto al domicilio y los bienes.
El imputado comenzó a agredir a la mujer luego de llegar a la vivienda y encontrarla tomando mate con otro hombre. Vivas sacó de la casa al joven y dejó también a sus hijas afuera, ya que cerró la puerta con llave mientras las niñas habían salido a comprar pan.
Fue entonces cuando comenzó a golpear a Robles. Le pegó primero con los puños y luego tomó un palo de amasar de la cocina y siguió agrediéndola. Los gritos de la víctima se escuchaban desde el exterior de la casa. Mientras los vecinos llamaban a la policía, el oficial Villegas pasaba por el lugar logró ingresar rompiendo la puerta y detuvo al atacante.
La mujer fue trasladada al Hospital Centeno en ambulancia, y quedó internada allí con diferentes lesiones. En el juicio el médico forense Rubén Bocchio detalló el tipo de heridas que tenía Robles, que presentó hematomas en los codos y en los brazos, cortes en la parte frontal de la cabeza, traumatismos de cráneo y fracturas de las falanges de ambas manos. El profesional aseguró entonces ante el juez de audiencia que "hubo riesgo de vida".
La mujer todavía no pudo reincorporarse de manera plena a su trabajo en una peluquería, debido a las consecuencias de las lesiones sufridas.
Artículos relacionados