Condenaron a cuatro años a Cisterna

(General Pico/Agencia) El fallo se dio a conocer ayer al mediodía en la sala 1 de los tribunales de esta ciudad, a la que asistió el padre y la abuela del damnificado. El magistrado calificó los hechos como "lesiones graves".
El juez de audiencia Carlos Pellegrino, condenó ayer al mediodía a cuatro años de prisión de efectivo cumplimiento a Gustavo Fabián Cisterna, el remisero que durante el verano en inmediaciones de un local nocturno, golpeó con un palo en la cabeza a un joven, quien quedó en estado de inconsciencia.
La víctima del ataque fue Lucas Avila, un joven trabajador de Ferroexpreso, que permaneció internado durante una semana en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Gobernador Centeno de esta ciudad y que ayer mostró conformidad con el fallo, a través de las redes sociales. El joven padece algunos problemas de movilidad, tras el ataque sufrido en el verano.
El fiscal Damián Campos había calificado el hecho como un homicidio en grado de tentativa, y había pedido una pena de cinco años de prisión efectiva, uno más que los cuatro que dio el magistrado.
A los pocos días de ocurrido el hecho, el agresor se presentó en el palacio de tribunales junto a su defensor, Armando Agüero, y tras ser indagado, se le formalizó la investigación fiscal y se le dictó la prisión preventiva hasta la finalización del proceso judicial.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 18 de enero de este año, cuando Cisterna se bajó de un auto de remis de su propiedad, que el mismo conducía, y golpeó con un elemento contundente en la cabeza a Lucas Avila, que se encontraba sobre la calle 28 entre 19 y 17, en inmediaciones del pub Donato, del cual el joven se había retirado minutos antes.

Testimonios contundentes.
Durante el debate oral y público que se desarrolló la semana anterior, declaró la propietaria del local nocturno, ubicado en el sector del barrio Pacífico, quien manifestó que frente a Donato vio a un hombre que estaba parado junto a un auto de remis, con un elemento contundente en la mano.
También declararon los empleados del pub, algunos de los cuales asistieron a la víctima de este ataque, y el operador de la empresa de remises para la que trabajaba al momento del hecho Cisterna.
También declaró a lo largo de las dos jornadas que duró el juicio, personal policial y los profesionales médicos que atendieron a Avila durante su recuperación, quienes indicaron que en su ingreso al centro asistencial presentaba un traumatismo de cráneo y su estado era crítico.
En tanto, el médico forense Rubén Bocchio agregó que el joven fue golpeado con un elemento romo, y sostuvo que las heridas fueron provocadas desde arriba hacia abajo.
La víctima de este ataque declaró ante el magistrado, y no pudo precisar el motivo de la agresión.

Calificación legal.
Al momento de presentar los alegatos finales, el fiscal calificó el hecho como una tentativa de homicidio y pidió que se le imponga a Cisterna una pena de cinco años de prisión. En cambio, Agüero solicitó que se lo condene a dos años, por el delito de lesiones graves, tras considerar que "no existió dolo para que sea condenado por tentativa de homicidio".
Pellegrino en el fallo señaló que los elementos incorporados a la causa no "dejan margen de duda" en cuanto a la autoría del hecho por parte de Cisterna, y respecto a la calificación de la conducta delictiva, consideró "acertada" la postura del defensor, que encuadró el delito en la figura de lesiones graves.
En uno de los párrafos finales de la sentencia, el magistrado señaló: "Quedó acreditada la incomprensible agresión, la inusitada violencia en su ejecución y la reiteración innecesaria de los golpes ante un cuerpo inerte, que no tienen explicación posible, pero no se ha podido acreditar, que la intención final del acusado, fuera quitarle la vida al damnificado". Ante esto, Pellegrino le impuso una pena de cuatro años de prisión efectiva.

El fallo conformó.
Daniel Avila, el padre del joven golpeado, se mostró conforme con la sentencia que dictó ayer el juez Carlos Pellegrino, y además manifestó que la familia esperaba que se terminara todo.
"Yo hubiera querido que se lo condenara por intento de asesinato, porque este hombre golpeó a mi hijo en forma traicionera, con el primer golpe lo desmayó y le siguió pegando en el piso. Igual estoy conforme con la sentencia, sobre todo con el trabajo que hizo Damián (Campos)", dijo.
Además indicó que su hijo se encuentra en rehabilitación desde que fue dado de alta en el Hospital Gobernador Centeno, y señaló que el ataque sufrido le dejó algunos "problemas de movilidad", y que tiende a sentir mareos cuando se mueve mucho. Además el joven, debido al ataque sufrido, fue cambiado de área en la empresa Ferroexpreso, puesto que no puede realizar esfuerzos físicos, y ahora se dedica a tareas administrativas.
Por último, el padre del joven, que escuchó la sentencia junto a Nélida Avila, abuela de la víctima, manifestó que aún no entiende que motivó la agresión de Cisterna, y dijo que la familia lo único que quería, era que se terminara todo.