Un tenso equilibrio se tejió entre los hombres de la Plural
La negociación por el nuevo proyecto de coparticipación que hará el Ejecutivo recompuso cierto equilibrio en la Línea Plural del PJ. Pero quedan dudas a futuro. Como fondo del conflicto asoman dos proyectos: el personal de Jorge y el de los vernistas que quieren tener más injerencia en las decisiones.
Luego de dos semanas en que la noticia casi central del acontecer político de la provincia fueron los tires y aflojes entre los mismos integrantes de la gobernante Línea Plural del PJ por el proyecto de aumentar la coparticipación a los pueblos, esta semana se llegó a un acuerdo. Ambos sectores en conflicto sacaron su rédito, y cada uno sabe qué ganó y qué perdió: Jorge blandió la carta de que la modificación de la coparticipación es una atribución del Ejecutivo, los vernistas se regodean en que impusieron el proyecto y enviaron un mensaje al mandatario. En conjunto, sacan de positivo que se pudo recomponer un delicado equilibrio interno en esa corriente, aunque no saben hasta cuándo.
Tuvo que intervenir el mismo ex gobernador y líder de la Plural, Carlos Verna, para acercar posiciones. Por un lado, con los diputados plurales y los intendentes del PJ que fogonearon la nueva ley de coparticipación enfrentándose al gobierno; por el otro, el gobernador Oscar Mario Jorge que se enardeció al saber que le estaban intentando manejar las cuentas sin su permiso.
Los dos perfiles.
Muchos analistas vieron el proyecto del diputado Juan Ramón Garay como una jugada más de una interna dentro de la misma Plural -lo que hizo que algunos personajes periféricos a la cuestión trataran de alimentar las llamas de esa falta de diálogo entre ambas partes-.
Sin embargo, como marco de fondo a esas diferencias, una vez que se conversa con actores de uno y otro sector, se puede entender que ese antagonismo se podría reducir a una cuestión: dentro de la Plural hay dos "proyectos", dos perfiles de gestión o de entender las prioridades en las políticas públicas que están en tensión desde que asumió Jorge. Por un lado, el de los vernistas -diputados provinciales a la cabeza, y los intendentes- que quieren sostener una administración provincial que descentralice fondos como continuidad a la gestión de Verna y que entienden que se debe consensuar con ellos las decisiones. Por otro, un gobernador que quiere hacer su propio proyecto de gobierno con su sello personal, de corte administrativista y centralizado, si se quiere, que choca con las pretensiones de sus aliados. El gran tema en discusión es hacia dónde va el gobierno, bajo qué perfil, y quién lo dirige. Y cuánta autonomía tendrá Jorge para gestionar.
Acercamientos.
Esta semana, finalmente, hubo consenso. Ambos sectores se reunieron y el martes, luego que Jorge llegó de La Maruja, firmaron la paz. Ambos cedieron. Las conversaciones fueron entre Verna, los diputados Garay y Daniel Lovera y el gobernador Jorge.
La ley de aumento de la coparticipación está en marcha, como querían los vernistas, pero será presentada por el Ejecutivo, como querían los jorgistas. Se llegará, según algunas fuentes, a una cifra cercana al 9% de aumento, como querían los vernistas; pero de hacerse, será muy escalonada y gradual, como quieren los jorgistas.
Los vernistas también consiguieron lo que querían con este proyecto: "que Jorge comenzara a moverse", dijo uno de sus dirigentes, aunque con una metáfora más escatológica. "Fue para darle un empujón, para apurarlo", "fue una advertencia de que es necesario tener más acción de gobierno" o "fue para despertarlo", dijeron otros de esa línea. Por lo pronto, el mandatario esta semana estuvo activo: visitó algunas localidades del interior, hizo anuncios, salió en conferencias de prensa. Coincidencia o no, hechos que no eran tan habituales en él en los primeros meses de gobierno.
Letra chica.
Los intendentes, que tienen el poder territorial de la Plural, recibieron bien la noticia del arreglo. Tanto del nuevo proyecto como del diálogo abierto. Esta semana tenían repartida su atención en ir o no a Buenos Aires donde se discutía en el Congreso las retenciones. Algunos fueron, otros decidieron no hacerlo ante la falta de garantías de una reunión seria.
Jorge dio claras señales. Pero entre los vernistas, a pesar de los buenos augurios, hay todavía desconfianza. "Se habló tanto en la campaña de 2007 de lo que se iba a hacer, de la continuidad, y todavía no se hizo, y por otro lado falta tanto para presentar el proyecto de coparticipación, que no sabemos si se hará o no, y si se hace, cómo va a salir finalmente", dijo uno de los intendentes plurales.
Según referentes consultados, durante la cumbre no se habló de cosas específicas de la ley y habrían varios puntos que requerirán negociaciones o consensos a futuro para determinar la letra chica del nuevo proyecto.
Resquemores.
El diálogo entre el gobernador y el vernismo también sirvió para blanquear algunos resquemores. Según referentes de la Plural, además de hablar de la coparticipación se le habría preguntado sobre sus pretensiones a futuro y qué va a hacer su entorno. Jorge por ahora afirma que no quiere una reelección -recién empieza a gobernar- y que desconoce que su gente trabaje para enfrentar al vernismo.
La Línea Plural, según la visión ideal que tienen algunos de los máximos referentes vernistas, es una agrupación "horizontal" en lo interno en la toma de decisiones. Esto lo diferenciaría del marinismo que siempre tuvo una estructura de poder vertical. Ellos dicen que los plurales no tendrían un solo liderazgo por lo que hay más participación -si bien pesa muy fuerte la figura de Verna-, pero esto produciría que ocurran estos desacuerdos y contradicciones en sus filas, ya que el poder se reparte entre varios sectores, con mayor o menor peso.
Los dos proyectos delineados dentro de la Plural van a convivir en tensión y contradicción durante los tres años que quedan de mandato. Muchos dicen que este arreglo al que se llegó en la semana es el punto de inicio para otra relación entre ambos sectores; para otros apenas un capítulo más de diferencias de criterio y hasta de una sorda interna. Y no será extraño que siga habiendo recelos o cortocircuitos. Jorge pretende autonomía en su gestión para gobernar, y los vernistas tener participación y ser consultados para consensuar decisiones.
Mientras estos arreglos y desarreglos se dan en pleno Centro Cívico, hay otros espacios que apuestan a sacar provecho de las diferencias y esto crea algunas alarmas entre cierta gente de la Plural. Algunos han tirado un globo de ensayo que no pasa de la mera especulación. En medio del conflicto de los plurales, la crisis de conducción en el PJ y la campaña electoral de Santa Rosa, según palabras de un dirigente periférico de la Plural santarroseña, muchos sueñan con tejer una alianza que respalde al gobierno de Jorge contra las pretensiones de los vernistas para "equilibrar la balanza". Este dirigente alinea, por ahora como mera hipótesis, a Juan Carlos Tierno y su gente, a plurales rebeldes del sur, varios marinistas residuales y determinados jorgistas, detrás de la figura del mandatario para contrarrestar los embates vernistas.
NORBERTO G. ASQUINI
Artículos relacionados