Miércoles 21 de mayo 2025

Desde que el PEN envió el Proyecto de ley hasta que se lo votó, muchos medios mintieron

Redacción 08/07/2008 - 01.17.hs

La presidenta de la Nación anunció el envío del proyecto de ley sobre retenciones móviles en su discurso del 17 de junio. Antes y después, muchos medios mintieron con tal de defender el lock out.
EMILIO MARIN
Esa toma de posición empresaria del grupo Clarín, La Nación, Telefónica, América-De Narváez, etc, cubrió una primera etapa desde el 11 de marzo, cuando se anunciaron aquellas retenciones, hasta la elevación del proyecto de ley ratificando ese decreto 125, el 17 de junio.
Allí comenzó una segunda etapa, que se cerrará cuando el Senado convierta presumiblemente en norma legal lo que ya tiene media sanción de Diputados.
Cualquiera podría pensar que con un debate parlamentario de por medio, con todas las garantías democráticas de expresar apoyo o rechazos, se matizaría un tanto la toma de posición de los empresarios de la comunicación (que tienen vasos comunicantes con el agro negocio, como Clarín y "La Nación" con Expoagro).
Pero no hubo tal morigeración. Uno de los columnistas del diario de los Mitre y Saguier, Carlos Pagni, tituló: "La decisión no abre el debate, lo suprime", el 18 de junio. Macaneó, llevado por su enemistad ideológica con el gobierno: "A Diputados se envió un texto 'blindado'. Sólo cabe aprobarlo o rechazarlo. Lo primero en suprimirse fue el debate".
La realidad dio un violento mentís a esas aseveraciones. Durante una semana las comisiones de Diputados (Presupuesto y Agricultura) recibieron a todas las entidades que quisieron expresar sus opiniones, incluso a algunos chacareros patoteros que no dejaban hablar a quienes defendían las retenciones y el rol del Estado. En la semana siguiente las comisiones discutieron los distintos proyectos, el oficial y los alternativos, ya sin público pero con asesores. Los bloques siguieron concediendo entrevistas a las organizaciones y especialistas. Lo único que pareció "blindado" fueron las entendederas de Pagni y la Comisión de Enlace.
Esos sectores concentrados de la "patria sojera", ensordecidos por el ruido de miles de cacerolas de teflón en varias ciudades argentinas, no percibieron el sonido de lo que se cocinaba legalmente en el Congreso ni el resultado que tendría la votación.
Pagni, tan encomiado por Chiche Gelblung en Canal 26 como "el mejor periodista político de La Nación", la volvió a pifiar feo. "La intransigencia acerca a Kirchner a una derrota, por eso en su entorno se multiplican los que ven una tabla de salvación en la alternativa que elaboró Felipe Solá", aseguró el 30 de junio. En esto se copiaba de su maestro Joaquín Morales Solá, que el domingo 22 de junio había pronosticado: "los números (oficialistas) están mal. Unos treinta diputados rechazaron la propuesta de Diana Conti para sacar del medio al defensor del Pueblo, cuando éste hizo una gestión de acercamiento entre el Gobierno y el campo. Si ese número se mantuviera, con sumas y restas, el Gobierno habrá perdido la mayoría".

 

Números que no cierran.
Semejante yerro obligaría a cualquier periodista serio a revisar sus fuentes o volver a rendir aritmética del primario. Esos hombres de prensa podrían argumentar que les vendieron pescado podrido ciertos dirigentes agropecuarios o de la oposición política de derecha. Puede ser. Elisa Carrió, la pitonisa que más fracasos acumula entre todos los que dicen tener el celular de Dios, manifestó a Radio 10 y FMI Millenium poco antes de la crucial votación: "Cristina Fernández ya está en situación de jaque mate porque no cuenta con los votos necesarios para aprobar el proyecto enviado al Parlamento. Después de rechazar la resolución tenemos el proyecto alternativo con líneas muy claras".
Este cronista no conoce de ajedrez. Pero le parece que el tablero con los números de la votación el 5 de julio no fue un jaque mate para la presidenta. Al revés, la oposición conservadora perdió varias piezas y esa partida.
Ese resultado demostró que era completamente subjetiva y mal intencionada la estimación de esos medios en el sentido de que al kirchnerismo le habían desertado 30 o 40 legisladores. Esa resta que hizo Joaquín Morales Solá fue repetida en la edición del 4 de julio, en la víspera de la compulsa, por su colega Jaime Rosemberg, en la misma "Gaceta Ganadera": "los disidentes confían en sumar en total una treintena de legisladores y dicen contar con un guiño de las entidades del agro".
Al final esos detractores del proyecto de ley sobre retenciones móviles fueron solamente 14, con Felipe Solá a la cabeza. Y el oficialismo no los ha acusado de haberse vendido por 30 dineros, como varios medios, entre ellos "La Nación" y "Tres poderes", el programa de América, deslizan sibilinamente que habría ocurrido con algunos legisladores que votaron por la positiva.
Clarín no se quedó atrás a la hora de criticar al gobierno, defender los reclamos sojeros e imaginar una crisis política gubernamental. En su editorial del 29 de junio ("Por el conflicto con el campo, un nuevo escenario político"), alabó al "conflicto del campo (porque) tuvo, como una de sus consecuencias principales, la instauración de un nuevo escenario político que cuestiona el modelo verticalista oficial. Como consecuencia, dentro del bloque oficialista se han registrado desde malestares expresados en voz baja hasta disidencias de figuras notorias". Esto último era un elogio a Solá y una expresión de anhelos de que pudiera armarse una alianza con Eduardo Duhalde, el devaluador que tanto benefició los negocios de Clarín.

 

La manipulación.
Reflejando sus deseos más íntimos y el sentir del clarinete, Eduardo van der Kooy tituló su columna dominical del 29 de junio: "Días de zozobra para los Kirchner". El naufragio vendría a consecuencia de haber chocado con "un peronismo en franca ebullición, alejado bastante de los silencios y las obediencias".
Parece imperdonable en estos ejércitos mediáticos al servicio de los sojeros, Monsanto, la Sociedad Rural y los pools de siembra, más la fracción rica de los chacareros expresados por Buzzi y De Angeli, que cuando ya se había votado en la Cámara Baja, siguieron amplificando las declaraciones de la cúpula de la Comisión de Enlace. Según ésta, aún con ley, la decisión es "inconstitucional". ¿Acaso los socios de la dictadura militar van a dictar la regla de la democracia?
La falta de ecuanimidad también se vio en otras informaciones. "Gaceta Ganadera" tituló: "Apuñalaron a un joven frente a la "carpa verde". Fue en un confuso episodio, cuando salía De Angeli (27 de junio de 2008). Después se supo que fue un bluff.
Esos medios ametrallaban a Luis D'Elía inquiriendo cuál era su sueldo, que multiplicaban por cien, pero nunca le preguntaron a De Angeli por ese tema. El quejoso chacarero tendría una renta de 200.000 pesos anuales pero lo quieren pintar más pobre que "el cartonero Báez". Los multimedios tampoco se hicieron eco de los números de cuánto ganan los sojeros aún con las retenciones (ver Página/12, "El oro verde de los campos brilla como nunca", 7/7).
Cuando D'Elía pegó un cortito a alguien que lo insultaba, la TV hizo un escándalo y un linchamiento social. Cuando los ruralistas de Tucumán agredieron a legisladores, apedrearon sus casas y negocios, furiosos por la nueva ley, los noticieros titularon "Incidentes en Tucumán". Lo correcto era: "Ruralistas antidemocráticos patotean a legisladores por cumplir con su deber".
"La Nación" no tuvo empacho de citar opiniones de Carlos Robledo Puch: "en el conflicto con el campo el gobierno quiere imponer un sofisma, una falsedad bajo la apariencia de una verdad. Este problema requiere una solución inmediata que ni Néstor Kirchner ni su esposa pueden dar". Horacio Verbitsky recordó que ese reo "está condenado a prisión perpetua por once homicidios".
Como si ese ejército mediático no fuera suficientemente poderoso, tiene unidades en el exterior. Ingeborg Hellige, escribió en mayo en el "Berliner Tageblatt", que "el futuro estallido social que se avecina en un corto y mediano plazo entre los argentinos será cruento y sangriento".
Otro cruzado de la gauchocracia fue Andrés Oppenheimer, de El Nuevo Herald de Miami. A poco de iniciado el lock out, el 15 de mayo, escribió: "Cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones el año pasado, escribí que probablemente sería una mejor presidente que su predecesor y esposo, Néstor Kirchner. Me equivoqué".
La buena noticia es que con semejante manipulación informativa, se ha puesto a la orden del día el debate de una ley de radiodifusión democrática. La promesa presidencial registra un atraso de veinte días.

 


'
'