Rasgos del acontecer (09-07-2008)
Batallar por sus respetos
El vicepresidente de la nación, Cobos, repite la situación en que se han encontrado otros políticos que ocuparon ese cargo. A pesar de que las circunstancias han cambiado desde la organización nacional, los vices hallan dificultad en ocupar un sitio cuyo significado constitucional real se limita a ser el reemplazante potencial del presidente. Para todo lo demás su campo de acción depende de factores circunstanciales.
Cobos puede haber creído que la crisis por las retenciones era su oportunidad para salir de la opacidad del cargo. La Carrió advirtió a su gente que podría haber estado en contacto con Duhalde, para un eventual golpe institucional. El vice anterior, Scioli, tuvo algún amago de diferenciación, pero terminó integrado al kirchnerismo. En la presidencia de De la Rúa, el vice, Chacho Álvarez, discrepó en un asunto grave: el caso "de la Banelco"; cuando vio que no podía cambiar la tendencia, renunció al cargo. Esta opción digna no ha tenido muchos adeptos hasta ahora.
Un aporte desde el Plan Fénix
Entre las exposiciones que se escucharon en Diputados por el tema de las retenciones, la de Aldo Ferrer, uno de los autores del Plan Fénix, sufrió groseras interrupciones, pero quienes han estado atentos destacan ahora su valor. Un diario reproduce esa exposición (Cash, de P/12, el domingo 6).
En su comentario dominical Horacio Verbitsky la destaca porque, dice, ubicó el tema como estrategia para el desarrollo nacional. Dijo Ferrer que sin una base industrial en la Argentina va a sobrar por lo menos la mitad de la población. Europa, que ya tiene industria, defiende su campo a un costo muy elevado. La Argentina se halla en la situación opuesta y por eso debe defender su industria. Dijo también Ferrer que Canadá y Australia, con recursos semejantes a los de la Argentina, son países prósperos porque tienen gran campo y gran industria. Ferrer, como se sabe, defendió la política de retenciones móviles.
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