Jueves 12 de junio 2025

Las dos Argentinas

Redacción 28/12/2009 - 01.28.hs

Hay dos países: el real, el que viven los argentinos de carne y hueso; y el de fantasía, el que aparece en los grandes medios de comunicación porteños. Es un fenómeno que, poco a poco, día a día, están comenzando a advertir los habitantes de esta nación.
El crecimiento de las ventas navideñas es sólo una manifestación de este hecho. Los pronósticos más sombríos que habían lanzados los "especialistas" más reputados que suelen tener amplios espacios para divulgar sus opiniones en los canales de TV abierta y en los diarios de mayor circulación de la capital se vinieron abajo como un castillo de naipes.
Otra expresión de este fenómeno de las dos Argentinas quedó puesta en evidencia en un artículo publicado días atrás en el suplemento económico del diario Página 12. Su autor, Roberto Navarro, tuvo la buena idea de alterar un viejo hábito de los periodistas gráficos cuando llega fin de año. En lugar de buscar "especialistas" para hacer sus ya habituales pronósticos sobre el año entrante, hizo un trabajo de archivo. Buscó las declaraciones del año anterior de los economistas más conocidos y contrastó sus augurios con los hechos. El resultado es muy original aunque no puede decirse que sorprenda demasiado.
Los "expertos" son conocidos; todos ellos son niños mimados del establishment: Broda, López Murphy, Melconián, Arriazu, Artana, Kiegel, Solanet, De Pablo, entre otros. Hablan a turno completo en cada uno de los grandes medios capitalinos y sus expresiones son siempre hipercríticas con el gobierno y con un tono marcadamente catastrofista. Con variaciones, profesan la ortodoxia económica, veneran a los "inversores externos", condenan el "aislamiento" de Argentina, y devalúan los logros económicos de los últimos años afirmando que responden al "viento de cola" internacional.
Todos ellos, a fines del año pasado auguraron un "año negro" para Argentina en 2009, con "inflación desbocada", "desocupación galopante", algunos de ellos hasta llegaron a hablar de una "fuerte recesión".
En los foros de Fiel, la institución que convoca a todos los ortodoxos que apuestan al fracaso del gobierno, pronosticaron una descomunal "fuga de capitales" que pondría al país en una situación terminal. Allí también se habló, para 2009, de "crisis de divisas", inflación del 25 por ciento y "fuerte caída del PBI" por baja de los precios de los commodities. Ninguna de esas calamidades se cumplieron, el Central acumula reservas en dólares como nunca antes y los commodities mantuvieron sus altos precios. A la hora de demandar todos ellos insistieron con su pedido de "ajuste fiscal" al gobierno, medida cuyas consecuencias ya conocen los argentinos que viven de un sueldo.
También mencionó el periodista que cuando se desató la crisis de las hipotecas en EE.UU. todos estos economistas lanzaron los pronósticos más agoreros sobre sus consecuencias en Argentina. Sin embargo el nuestro fue uno de los países que mejor sorteó el crack financiero que tantos problemas de desocupación y desalojos desataron en el primer mundo.
El artículo finaliza preguntándose si se trata de mala praxis, de incompetencia o de apuestas a las profecías autocumplidas, y advierte que en cualquier otra profesión estos hombres ya se habrían quedado sin trabajo y deberían estar buscando otra actividad. Lo cierto es que todos ellos apuestan, continuamente, a la mala memoria de los argentinos.

 


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