Un desagravio al cooperativismo
I - La inauguración en la semana de la Subestación Norte fue para los santarroseños un hecho largamente esperado. Lo fue aún para quienes no tienen ni idea de para qué sirve haber cambiado la tecnología y ampliado la capacidad de esa máquina casi perfecta que es el transformador de tensión que abastece a media ciudad. Porque esa nueva planta ubicada en el predio mismo de la CPE le dará a la capital provincial la tranquilidad de saber que el servicio eléctrico estará asegurado y se aventará el fantasma de la sobrecarga que rondaba por los cables de media y baja tensión. Para quienes eran conscientes de lo cercano que se estaba del límite en el abastecimiento eléctrico la obra es un alivio. Para quienes solo prenden la luz o el televisor y no caen en la cuenta que la empresa de abastecer de electricidad le incumbe porque es suya, esa inauguración será una oportunidad de enterarse por qué no se cortará la luz (o, por lo menos, por qué no se cortará por motivos locales).
II - La presencia del gobernador de la provincia en la inauguración de la subestación Norte fue, además, un desagravio para los santarroseños porque fue la primera vez en décadas que un mandatario de la provincia siente la obligación de estar presente en esa empresa social que es una de las más grandes de la provincia y, sin dudas, es la más grande realización histórica conjunta de los pampeanos solo superada por el propio Estado provincial. El gobernador tenía otro motivo además del hecho mismo de su presencia en la empresa solidaria de su ciudad. La obra que se inauguraba fue financiada en gran parte con fondos públicos gestionados por la cooperativa en una asociación que el mandatario y el presidente del Consejo de Administración se encargaron de resaltar.
III - El gobernador, conocido por su preocupación casi obsesiva por el uso de los dineros públicos, lo dijo expresamente. Rescató de la asociación Estado-cooperativa la eficiencia demostrada por la CPE en la utilización de los fondos públicos. Seguramente que cuando lo decía tenía en mente las dificultades que en los últimos tiempos está teniendo por la burocratización excesiva que hace penoso el avance de algunos emprendimientos. En la semana un botón bastó para muestra: los médicos residentes del hospital Lucio Molas no han cobrado sus becas provinciales porque la decisión debe pasar, luego de la firma del decreto, por diez oficinas.
IV - Como jefe supremo de ese aparato burocrático que se convierte en una máquina de impedir, el mandatario debe haber sentido un poco de envidia por la facilidad con la que la CPE resolvió, por ejemplo, en la semana, brindar Internet gratis a las escuelas de la ciudad. ¿Habría podido hacer lo mismo el gobernador? Seguramente no, o por lo menos no con la ejecutividad con la que lo hizo la CPE suplantando, en no poca medida, la responsabilidad del Estado en la educación. La decisión de la CPE parece responder a la empatía que el movimiento cooperativo nacional tiene con las decisiones de la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, gracias a cuyo empuje las empresas solidarias -nueva ley de medios mediante- han visto abrirse para ellas todo el campo de las comunicaciones que durante décadas les fue negado por políticos que preferían privilegiar su relación con las corporaciones que con estas empresas nacidas del esfuerzo solidario del pueblo argentino.
V - La prestación de wi fi gratis en las escuelas fue así, una suerte de respuesta agradecida de la CPE al desagravio que la mandataria hizo a todo el movimiento cooperativo nacional con su decidida acción en contra de los monopolios concentradores del negocio de la comunicación en el país. Así se lo expresó el presidente de la CPE al gobernador en cuyo nombre agradeció la política presidencial que ha puesto a las cooperativas en un pie de igualdad para competir en la televisión por cable. Competir nada menos que con quienes hasta ahora disfrutaban del privilegio de ser amparadas por una ley inconstitucional nacida de la dictadura que vedaba a los propios usuarios prestarse a si mismos, con la forma cooperativa, ese servicio.
Justo cuando están llegando a La Pampa las primeras netbooks que el Estado Nacional regala a los alumnos secundarios, ese servicio de Internet inalámbrico permitirá en Santa Rosa, garantizar que esa computadoras en manos de adolescentes de todas las clases sociales puedan ser utilizadas en todo su potencial. (Sobre el fin de semana, la decisión de decenas de cooperativas de darle Internet gratis por tres meses a los clientes de Fibertel, confirmó, por si hacía falta, que el movimiento solidario puede hacer lo mismo, más, mejor y más barato que las empresas capitalistas cuyo único afán es el lucro y la explotación de su posición dominante. (LVS)
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