Lunes 23 de junio 2025

El Cabildo como lugar para un nuevo camino

Redacción 27/05/2014 - 03.46.hs

Señor Director:
Supongo que han sido muchos, aunque sean minoría, quienes han prestado atención al hecho de que el Cabildo, que está ahí, como en 1810, en el ámbito histórico de mayor valor simbólico de nuestra nación, fue el escenario elegido por juventudes políticas para dar comienzo a una acción compartida para el abordaje de problemas sociales cuando logren consenso.
Para empezar, hubo consenso para crear la Mesa de las Juventudes Políticas y, luego, para abordar el problema de las adicciones.
Estuvieron presentes representantes de la militancia juvenil del FPV (un diputado nacional y un miembro de la Cámpora), de la UCR y del PRO. También asistió la ministra de Desarrollo de la ciudad autónoma (PRO), el titular de la Sedronar (nacional) y el director de Red Solidaria. Un documento fundacional aprobado dispone "mantener en el tiempo un espacio interpartidario de reflexión y acción para la búsqueda de respuestas concretas a problemas estructurales del país". O sea, "búsqueda de puntos en común desde distintas visiones de la realidad". El primer emprendimiento consistirá en una acción territorial en el problema de las adicciones. Vale aclarar que "acción territorial" es un concepto que ya manejaban las juventudes políticas y que consiste en trabajar en el lugar donde vive la gente que tiene tal problema. El sacerdote Juan C. Molina, que es secretario de Estado de la Sedronar, dijo en su intervención que la acción territorial es esencial.
Comencé esta nota con la referencia al escenario elegido para iniciar este emprendimiento que quiere permanecer (en el tiempo) y trabajar a partir de los consensos posibles entre modos diferentes de analizar o de interpretar la realidad. Que tal escenario haya sido el Cabildo significó, seguramente, una idea instalada en un acuerdo básico: la de reconocerse partes de la nación cuya existencia comenzó a tomar forma en las deliberaciones de la Semana de Mayo de 1810. Esto parece una obviedad; en verdad, debería serlo, pero de cuando en cuando es bueno que veamos eso que está "ante nuestros ojos". Lo digo así porque lo obvio es lo que está delante de nuestros ojos... y que lo vemos y renovamos el compromiso fundacional con actos que muestran que lo tenemos como una referencia asumida y determinante. Días atrás se pudo leer que en el actual caso llevado ante la Suprema Corte de Estados Unidos contra la Argentina por los fondos buitres, las únicas expresiones de apoyo recibidas por éstos "proceden de la Argentina". O sea que cuando existe un interés económico algunos ojos optan cegarse para lo "obvio".
En segundo lugar se destaca el hecho de que esta iniciativa constituye una negación a la frecuente afirmación de que habitamos una "nación dividida": poco menos o sin menos que irreconciliablemente dividida. Estos jóvenes con militancia política lo niegan de hecho. Es lo que hacen al deliberar en el escenario que la nación ha conservado por más de dos siglos. Aunque recortado por derecha y por izquierda, el edificio del Cabildo está ahí ante los ojos de quien quiera ver y entender que es el símbolo material de la voluntad de ser una nación libre e independiente.
La decisión de estas juventudes advierte, al mismo tiempo, que las discrepancias, los modos diferentes de entender la realidad, no son incompatibles con el sentimiento de pertenencia a la nación. Hay quienes entienden que se produce ruptura cada vez que no se logra unanimidad. Desconocen la naturaleza de las cosas humanas y de la sociedad de los hombres, en las cuales la unanimidad completa es una utopía y quizás ni siquiera eso, si por utopía entendemos algo ideal y deseable. Las diferencias de opinión son lo propio de la condición humana, de modo que lo cuerdo es procurar acuerdos específicos para actuar conjuntamente, sabiendo que seguimos siendo diferentes y que venimos desde diferentes territorios de ideas y valores.
Atentamente:
JOTAVE

 


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