Sabado 13 de abril 2024

Ausencia en la calle difícil de entender

Redacción 03/02/2023 - 07.52.hs

I. El juicio político a la Corte Suprema de Justicia fue promovido y presentado ante el Congreso por Alberto Fernández, Presidente de la Nación y, a la vez, del Partido Justicialista. Su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, es, por lejos, la figura política que más ha sido perseguida y hostigada por los tribunales ante la complacencia de la CSJ. Sin embargo en las movilizaciones que tuvieron lugar el miércoles en distintos puntos del país en apoyo al juicio político contra los cuatro supremos brillaron por su ausencia el Partido Justicialista y la expresión emblemática del kirchnerismo: La Cámpora. Los que asumieron la ardua tarea de bajar a la calle este tema fueron, en todo el país, los movimientos sociales, las organizaciones gremiales y los organismos defensores de los derechos humanos; y aquí en Santa Rosa los socios políticos minoritarios del Frejupa y el Frente de Todos.

 

Probablemente esta ausencia haya respondido a una cuota de especulación, pues es sabido que el juicio político a la Corte, cuya tramitación ya comenzó, tiene altas probabilidades de no prosperar en la Cámara de Diputados de la Nación, ya que el oficialismo no cuenta con el número de bancas suficientes como para lograr su aprobación.

 

II. Sin embargo, cuando el Presidente lanzó la iniciativa, a pesar de reconocerse esta limitación en la Cámara Baja, hubo amplio consenso en el Frente de Todos a la hora de destacar la importancia de impulsar el debate público sobre el deplorable accionar de la Corte Suprema de Justicia. Las principales espadas del oficialismo se manifestaron en favor del juicio político y con especial énfasis se escuchó el apoyo de toda la dirigencia del kirchnerismo; y hasta llegó un respaldo de fuerte significación desde la mayoría de los gobernadores peronistas.

 

Es que el peronismo en el gobierno viene sufriendo una fuerte ofensiva del Poder Judicial, devenido hoy en Partido Judicial. La pelea por la coparticipación federal, el copamiento del Consejo de la Magistratura, los obscenos mensajes entre el vocero de Carlos Rosatti y el ministro de Justicia de Rodríguez Larreta; por no hablar de la brutal persecución a CFK y muchos de sus ex funcionarios hostigados por jueces que se reunían habitualmente con el ex presidente Mauricio Macri para fabricar causas que se tramaban en la llamada "mesa judicial" comandada por el prófugo "Pepín" Rodríguez Simón. En síntesis, sobrados motivos tiene el gobierno del Frente de Todos para promover este juicio político contra la cúpula de una burocracia judicial que hoy opera como brazo armado de la derecha política, económica y mediática. Hasta la investigación del atentado contra la vida de la Vicepresidenta es un muestrario de lo que no debe hacer un juez que desea llegar a conocer la verdad y determinar responsabilidades.

 

III. En semejante encrucijada resulta difícil de entender cómo la estructura partidaria del peronismo no encabezó en la calle esta movilización que se organizó para darle mayor visibilidad a un grave problema político-institucional que, lamentablemente, solo preocupa a un sector de la población altamente politizado. El peronismo en general, y el kirchnerismo en particular, surgieron de grandes movilizaciones que irrumpieron en momentos cruciales de la historia nacional. Cuesta entender que esa tradición haya sido abandonada justo cuando el gobierno más necesita respaldarse en los sectores populares que lo votaron para enfrentar a los grupos de poder que apuestan a "no dejarlo gobernar", como afirmó con absoluto desparpajo un dirigente de JxC.

 

Utilizar los medios y las redes sociales para hacer política está muy bien, pero la diferencia entre un "influencer" y un dirigente político está en la calle. Al menos para quienes reivindican a la política como una herramienta de transformación. (SS).

 

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