Viernes 26 de abril 2024

Balances feministas

Redacción 28/12/2021 - 00.57.hs

Diciembre arremete con la presión de los balances en medio de un calor achicharrante, en medio de la prisa de los últimos días del año.

 

*VICTORIA SANTESTEBAN

 

Con noticias que hacen cuesta arriba la militancia, urge encontrar el difícil equilibrio entre el desasosiego y la incredulidad. Ni dejarnos abatir por la buena salud patriarcal que a pesar de los achaques continúa vivo y campante, ni desentendernos de la realidad espeluznante y creer que los esfuerzos legislativos son santo remedio feminista para dar fin con la opresión. Esa búsqueda del justo equilibrio para una militancia responsable y consciente que a la vez no pierde la alegría y festeja cada conquista de su lucha requiere de pies en el suelo a la vez de sueños de un futuro próximo, por fin, feminista.

 

Observar la realidad bajo el prisma de género enoja porque deja al descubierto la opresión, duele porque caemos en la cuenta de la vulnerabilidad que nos atraviesa y viene dada por la condición de mujeres, cansa porque agotadas advertimos cuánto más difícil continúa siendo el mundo para nosotras. Con este despertar de consciencia dado por el feminismo, con una realidad que cobra otro sentido detrás de las lentes de género, ya nada vuelve a su lugar dado ni pasa desapercibido, ni se tolera, ni justifica. La militancia 24/7 hace que cada espacio sea oportunidad para transformar la realidad que todavía nos relega, nos explota y cosifica. Las mesas del 24 y del 31 no escapan a ese compromiso militante y así es como aprendimos que las veladas serán de paz y amor sólo si el machismo no se coló al festejo.

 

Violencias.

 

Es este otro diciembre embarbijado: con la ilusión de que la pandemia fuera cosa del pasado volvieron a irrumpir los casos como la pesadilla que se reitera en momentos que creíamos había amainado hasta desaparecer. En el contexto desolador, los números de la violencia de género tampoco se redujeron en un 2021 todavía pandémico: cada 30 horas una mujer es víctima de femicidio en nuestro país. Conforme los datos de la Casa del Encuentro, hacia noviembre de 2021, se cometieron un total de 227 femicidios y diez transfemicidios o travesticidios.

 

Las cifras de la desigualdad también impactan en la conquista más esperada, y así, la ley de interrupción voluntaria del embarazo tiene una vigencia acotada, con aplicación conforme a su letra en algunas provincias mientras en otras los palos en la rueda ya sospechados vuelven dificultoso el ejercicio del derecho al aborto. Otros números de último momento del 2021 indican que la paridad de género en la justicia continúa siendo quimérica: conforme un estudio reciente de la Dirección de Políticas de Género del Ministerio Público Fiscal de la Nación, sólo un 30% de fiscalías del país son subrogadas por mujeres, y además, los cargos de mayor jerarquía son ocupados por varones.

 

Por su parte, más números desalentadores advierten del aumento en las denuncias por maltrato infantil -a partir del caso de Lucio - que ascendieron en un 73% a nivel nacional, lo que da cuenta que muy a pesar de los cambios de paradigmas y los avances legislativos, las niñeces continúan siendo población en riesgo. En las últimas horas, el femicidio de Nicole Peña (29) cometido por su ex pareja Juan Domingo Marquestaeo (48), el suicidio de Paula Martínez (23) víctima de una violación en manada y quien desde su denuncia debió denunciar más de treinta veces a familiares de los acusados por hostigamiento y amenazas, la muerte a golpes de un niño de dos años en Córdoba que recuerda al caso de Lucio son las noticias que se suman al diciembre de balances que no pierde de vista que la lucha continúa a pesar del dolor, de la tristeza y el cansancio.

 

Las buenas noticias.

 

Esa lucha cuesta arriba necesita bocanadas de aire para seguir la marcha. La celebración de cada conquista se torna imprescindible para no caer en la desesperanza, para que el cansancio no nos confunda y nos obnubile los logros, a pesar de las crónicas de los femicidios y de cada violencia cotidiana de la que somos víctimas, de una u otra forma. Este 2021 trajo aire fresco con el abandono al esquema de asignación binaria en los DNI, en lo que hace a un cabal cumplimiento de lo dictado por la ley de identidad de género. La ley de equidad en la representación de los géneros en los medios de comunicación, la ley de cupo laboral trans/travesti se suman a las conquistas.

 

El 2021 ha sido el primer año de la ley de interrupción voluntaria del embarazo que -si bien con aplicación desigual en el territorio nacional - en La Pampa como provincia pionera logró vigencia sin la obstaculización que apareció en otras provincias. En los primeros meses de 2021, el Servicio Médico Previsional (Sempre) daba a conocer que cubría el 100% el Mesoprastol para aquellas mujeres y cuerpos gestantes que hicieran ejercicio del derecho al aborto por vía medicamentosa. También en el marco de la ley de talles de 2019, comenzó en 2021 el primer estudio antropométrico del país para medir la diversidad de cuerpos de argentinos y argentinas y así, arremeter contra el mandato de belleza hegemónica que hace de vestirse un privilegio, cuando jerarquiza los cuerpos escuálidos y caucásicos que poco tienen que ver con nuestra corporalidad latinoamericana.

 

En este marco, la campaña #HermanaSoltáLaPanza de la cuenta de Instagram @mujeresquenofuerontapa también invita a desarticular los mandatos esclavizantes de pesos livianitos para desafiar las órdenes que entorpecen una vida plena y feliz. Y si de bocanadas de aire fresco para continuar se trata, el decreto nacional 475/21 dispuso el reconocimiento de aportes a las madres por las tareas de cuidado, en el marco jubilatorio nacional. De esta forma, la invisibilización histórica de estas tareas recupera su valor económico y se erige como política pública para reparar las desigualdades de antaño producto de la división sexual del trabajo.

 

Deseos.

 

Además de balances y del recuento de motivos de celebración, diciembre trae consigo deseos: Que tengamos las fuerzas para exigirle a la realidad que se parezca cada vez más a aquello que soñamos. Que el dolor pase. Que el miedo no nos boicotee. Que las injusticias no nos desalienten. Que tengamos la certeza que si hay amor, nada puede salir mal. Que no nos vendan que la felicidad está en los cuerpos de revista y en el príncipe de los cuentos. Que la vida sea cada día más linda, más libre, más simple. Que el mundo sea, por fin, más feminista.

 

*Abogada, Magíster en Derechos Humanos y Libertades Civiles

 

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