Israel denunciado ante la Corte Internacional

Sudáfrica inició un proceso por violación de la Convención contra el Genocidio, acusando a Israel de cometer ese delito en la Franja de Gaza y resto del territorio palestino, donde hay una catástrofe humanitaria.

 

IRINA SANTESTEBAN

 

En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Se considera tal a los actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, una comunidad nacional, étnica, racial o grupo religioso. Esos actos pueden ser: matar a miembros de la comunidad, causarles graves daños físicos o mentales, imponer condiciones de vida destinadas a su destrucción, impedir nacimientos y trasladar por la fuerza a niños fuera de su comunidad.

 

Argentina suscribió esa Convención en 1956 y su aplicación al interior de nuestro país se dio en el contexto de los juicios por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la vigencia del terrorismo de Estado, en la dictadura militar cívica instaurada en marzo de 1976.

 

La demanda.

 

Sudáfrica presentó una acusación contra Israel, por las acciones bélicas desarrolladas por el gobierno de Benjamín Netanyahu no solo después del 7 de octubre de 2023, sino a través de 75 años de ocupación ilegal de territorios palestinos. Las considera de “carácter genocida” porque tienen como objetivo destruir “una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino”. El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa comparó las acciones de Israel con el régimen del apartheid que sufrió esa nación.

 

Sudáfrica mencionó: destrucción de hogares palestinos, expulsión y desplazamiento de la población civil, bloqueo de alimentos, agua y ayuda médica a la región. También afirmó que Israel impuso medidas que impiden nacimientos palestinos, al bombardear y destruir hospitales y servicios maternales, que son esenciales para la supervivencia de las embarazadas y sus bebés.

 

La abogada sudafricana ante la CIJ, Adila Hassim, expresó que las operaciones militares israelíes han puesto a la población civil "al borde de la hambruna". Y afirmó que los hechos acaecidos desde que comenzó la ofensiva “muestran de forma irrefutable un modelo de comportamiento que justifica una acusación verosímil de actos genocidas".

 

Medidas de protección.

 

Sudáfrica reclama a la CIJ que se ordene la “suspensión de operaciones militares”, para prevenir el genocidio, y que las fuerzas armadas israelíes desistan de matar, herir, destruir vidas e impedir nacimientos. Asimismo, pide que cesen los actos de incitación al genocidio, con declaraciones de altos funcionarios de Israel, como el ministro de Defensa Yoav Galant, quien llamó a los palestinos “animales humanos”.

 

Israel desestimó la denuncia y acusó a Sudáfrica de “cooperar con una organización terrorista que pide la destrucción del Estado de Israel”. Sin embargo, aunque siempre ha ignorado todas las recomendaciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión palestina y se ha negado a comparecer ante Tribunales internacionales, en esta oportunidad, ha comparecido y designado un equipo legal, para defenderse de la demanda de Sudáfrica.

 

Esa denuncia está respaldada por países latinoamericanos como Bolivia, Brasil, Colombia, Nicaragua, Venezuela y Chile, no así por Argentina, pues el presidente Javier Milei, sionista, apoya al estado de Israel.

 

Genocidio.

 

La ofensiva militar sobre Gaza se ha cobrado 25.300 víctimas (hasta el 22 de enero), el 80 por ciento de los cuales son mujeres e infancias. Los heridos ascienden a 63.000.

 

Según el ministerio de Salud gazatí, las cifras serían mucho más elevadas pues aún hay cientos de víctimas bajo los escombros y las ambulancias no pueden llegar hasta ellos porque también son atacados, en violación a las normas internacionales.

 

Por la parte israelí, los militares muertos son 531, incluyendo los que cayeron en el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. En esa acción, Hamas capturó unos 240 rehenes militares y civiles, de los cuales fueron liberados 105 en noviembre. En Israel hay unos 8.000 prisioneros palestinos, incluyendo mujeres y niños.

 

Infancias.

 

El portavoz de Unicef, Tess Ingram, hizo un llamado a la comunidad internacional, sobre las infancias. Según este funcionario, unos 20.000 bebés han nacido “en el infierno de Gaza” y sus madres no tienen una atención médica, nutrición y protección adecuadas.

 

Ingram también denunció la situación de niños y niñas que viven en condiciones inhumanas en refugios improvisados con una nutrición deficiente y agua insalubre. Son 135.000 niños menores de dos años que se encuentran en riesgo de desnutrición grave, y por ello reclamó "un alto el fuego humanitario".

 

Hamas.

 

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), emitió un mensaje al mundo para explicar por qué lanzó la operación “Tormenta de Al-Aqsa”.

 

“La batalla de nuestra nación contra el régimen ocupante y colonial no inició el 7 de octubre, sino que comenzó hace 105 años y como resultado de la ocupación. Nuestro pueblo vivió bajo el dominio colonial británico por 30 años y bajo la ocupación del régimen sionista durante 75 años”, comienza su declaración.

 

Afirma que la nación palestina ha sufrido todo tipo de opresión, injusticia, confiscación de derechos básicos y políticas de apartheid durante décadas, y que la Franja de Gaza ha estado sufriendo un asedio asfixiante durante más de 17 años, convirtiéndola en la mayor prisión al aire libre del mundo.

 

Acusa a Israel de haber iniciado las cinco guerras devastadoras que ha padecido Palestina. “Desde 2000 hasta septiembre de 2023, el régimen sionista martirizó a 11.299 palestinos e hirió a otros 156.768, la mayoría de los cuales eran civiles”, agrega el comunicado.

 

“Los acontecimientos del 7 de octubre deberían situarse en un contexto más amplio y deberían recordarse ejemplos de las luchas de liberación de la historia contemporánea en el mundo... La resistencia a la ocupación por cualquier medio, incluida la resistencia armada, es un derecho legítimo garantizado por las leyes y las religiones y aprobado por el derecho internacional”, afirma.

 

Propuesta.

 

Según una versión del gobierno egipcio, que junto con Qatar es mediador en este conflicto, Hamas habría rechazado una propuesta de Israel, de un cese del fuego de dos meses a cambio de la liberación de los rehenes.

 

Las condiciones de Hamas para un alto el fuego son que Israel se retire de Gaza y cese su ofensiva. De ser cierta, la propuesta de Netanyahu obedece a la presión que están ejerciendo sobre su gobierno los familiares de los rehenes, que ven cómo la ofensiva militar no conduce a la liberación de éstos. Además del aislamiento mundial de Israel.

 

El 21 de enero las fuerzas israelíes sufrieron el peor día de su ofensiva en Gaza, con 24 soldados muertos. Sin embargo, el primer ministro sigue sin reconocer el derecho de Palestina a ser un estado independiente y no ofrece una salida que no sea la agresión.