Jueves 25 de abril 2024

La máquina de impedir

Redacción 19/12/2021 - 00.48.hs

Dos hechos políticos marcaron esta semana, uno a nivel provincial y otro a nivel nacional. Los dos tienen un hilo conductor: un gobierno que propone y una oposición que se limita a rechazar, sin contraponer ninguna idea a cambio.

 

De este modo, cumplen con lo prometido en campaña: pedían el voto para tener representantes que puedan frenar las iniciativas del oficialismo y lo están llevando a cabo a rajatabla.

 

A menos de una semana del recambio en las bancas del Congreso nacional, a la primera oportunidad que tuvieron, no la dejaron pasar: votaron en contra con la mezquindad de quienes solo pretender asestar un golpe de efecto político.

 

Y a nivel provincial, para no ser menos y yendo al mismo compás, cual nado sincronizado, la alianza opositora no dudó en cerrar filas para decirle que no a un convenio de refinanciación a todas luces beneficioso para La Pampa.

 

Unidad para el no.

 

En el Congreso nacional se debía votar el Presupuesto para el 2022, con singular interés para la provincia. Lo dijo el gobernador en las horas previas al debate: corren peligro obras por 13 mil millones de pesos, entre las que se cuentan el acueducto a General Pico y la nueva terminal de ómnibus de Santa Rosa, por nombrar las más importantes. Es decir, se ponía en consideración un texto con fondos que nunca se incluyeron entre 2015 y 2019, para ninguna obra en La Pampa.

 

Nada de eso interesó a los representantes de la oposición, que no dudaron en votar en contra. Lo mismo hicieron los del resto del país. Tras más de doce horas de debate, con idas y vueltas para correcciones y concesiones, igualmente terminaron rechazando el proyecto. No les interesó mostrar que el país puede ser más confiable a nivel internacional para atraer inversiones y mejorar negociaciones por la deuda externa. Nada de eso. Solo primó el interés de provocar una derrota legislativa al oficialismo.

 

¿Dónde quedó aquello de dejar la bandería política de lado para poner por encima el interés de la provincia? Algún legislador debería animarse a dar una respuesta convincente, porque a simple vista suena a que prevaleció la orden superior de votar "juntos", todos en contra.

 

Quedaron en deuda.

 

Por si fuera poco, a nivel provincial pasó algo similar, o peor, cercano a lo insólito. Es que de otro modo no se puede calificar la postura tomada por la oposición, que decidió rechazar un beneficioso empréstito para refinanciar deudas provinciales. El ministro de Economía explicó cara a cara a los legisladores que se trataba de una excelente oportunidad, tomada ya por otras provincias, que solamente requería del aval de la Legislatura para contar con el visto bueno. Esto significaba ni más ni menos que diferir vencimientos por 1.700 millones de pesos, para más adelante y en cómodas cuotas. El sentido común indicaba que más allá de discusiones y chicanas, se contaría con una aprobación unánime, en beneficio de las cuentas públicas de todos los pampeanos. Pero resulta que no, que les parece que "el cálculo no está bien" y que "tal vez termine siendo perjudicial". Y entonces, contradicen el consejo de un ministro de Economía que ha tenido en orden las cuentas de la provincia durante años y con los peores escenarios. Y lo contradicen señores y señoras que llegaron a esas bancas representando a la misma alianza que en cuatro años de manejo de las finanzas nacionales dejaron el peor desastre económico que se recuerde. La verdad es que los que volvieron a quedar en deuda con el pueblo son estos diputados opositores.

 

Pero parece que estas son las leyes con las que deberemos lidiar en estos tiempos. Rápidamente pusieron a funcionar la máquina de impedir que tanto prometían. Y ahí sí, empezaron a cumplir con la única propuesta clara con la que hicieron campaña.

 

Para el 2022 quedará la esperanza de redoblar los esfuerzos para convencerlos de que se necesita otra forma de hacer política para fortalecer a la democracia. No puede quedar todo en el rechazo. Deberán hacer un esfuerzo mayor para demostrar que pueden debatir y que pueden pelear en el terreno de las ideas. En una de esas, hasta podrían llegar a aportar algo más, para el bien de la provincia y del país. El esfuerzo vale la pena. Con oponerse para frenar la iniciativa del otro, nada más que con ese propósito, no alcanza. Debe haber una idea superadora y tal vez de este modo conseguirán más apoyo que con esta única propuesta de decir a todo que no, nada más que para quedarse con un pequeña y efímera victoria política que puede beneficiar a sus intereses, pero que perjudica a todo un pueblo.

 

DANIEL ESPOSITO

 

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