Olimpíada del Ingenio y de la Lógica
Redacción 28/11/2012 - 03.37.hs
El lenguaje universal de los números tuvo su cita en la Olimpíada del Ingenio y de la Lógica que organizó el colegio Santo Tomás, un encuentro con chicas y chicos de distintos lugares de la provincia.
Rostros serios, concentrados, manos apoyadas en la frente. Solo faltaba que, como en un dibujo animado, el "humito" saliera de la cabeza de esos chicos y chicas que se juntaron a pensar y a... jugar. Fue una celebración del ingenio, de la creatividad y de la solidaridad a través de los números. Una competencia donde el "músculo" más usado fue el cerebro, según coincidieron todos los que participaron.
"Seguramente todos los que llegamos a esta instancia es porque nos gusta la matemática, pero en este caso fue muy entretenido porque al ser de lógica e ingenio los problemas planteados eran al estilo del juego del Sudoku, así que se hizo divertido", contó Ornella, de 15 años y alumna del Instituto Agrotécnico de Alpachiri, uno de los establecimientos que llegó con un nutrido grupo de adolescentes y se llevó varios galardones.
El colegio Santo Tomás de Santa Rosa organizó, por primera vez en La Pampa, la Olimpíada Provincial del Ingenio y de la Lógica. Se invitó a escuelas de toda la provincia y luego de pasar las distintas etapas los finalistas se reunieron hace unos días para compartir una jornada de pensamiento, pero también de diversión.
"A la hora de los problemas todos queríamos terminar primeros. Tenías un tiempo para resolverlos y de acuerdo a eso te daban el puntaje. Pero también hicimos acertijos, jugamos al ajedrez y conocimos chicos de otros lugares. Lo bueno es que la pasamos bien", contó Micaela (17), de tercer año de Polimodal del Instituto Privado Agropecuario de Arata.
Además de Alpachiri y Arata hubo alumnos de distintos colegios de Santa Rosa, General Pico, Victorica, Guatraché y Alta Italia.
"La olimpíada se hizo para chicos de Secundario y Polimodal. La idea fue hacer juegos parecidos al Sudoku y para clasificar se organizaron dos rondas a distancia, es decir vía internet. Los anotados descargaron los problemas de la web y tuvieron un plazo de 30 días para resolverlos. Con la suma de puntajes se hizo la ronda final", explicó el docente de Matemática, Fernando López Gregorio, impulsor del proyecto.
Las autoridades del Santo Tomás aseguraron que la intención es extender la competencia a nivel nacional, por eso esta primera experiencia fue una especie de "prueba piloto" a nivel local con establecimientos educativos de la provincia.
"A nosotros nos incentivó el profe de matemática y le dimos para adelante. Al estar en tu casa era distinto, porque estás tranquilo, pero acá fue otra cosa, con más presión, más exigencia y con el tiempo que te corre. Hubo que exprimir el cerebro", sonrió Yemil (16), del colegio San Juan Bosco de Victorica.
La olimpíada llevó el nombre de Héctor San Segundo, fundador del grupo "Los Acertijeros", dedicado a la creación y resolución de acertijos, con varios miembros a lo largo del país. Es también socio fundador de AJIRA (Asociación de Juegos de Ingenio de la República Argentina) y organizador del "Primer Congreso Argentino de Juegos de Ingenio".
"Nosotros participamos siempre en las Olimpíadas de Matemática, por eso cuando nos enteramos enseguida nos anotamos. Yo creo que ir a las distintas olimpíadas te ayuda a mejorar el rendimiento en el futuro, no solo en el colegio sino también en la universidad", dijo Jezabel (15), de Alpachiri.
"Lo bueno es que acá uno puede buscar varias alternativas de resolución y, a veces, es mucho más importante cómo se llegó a un resultado que obtener la solución correcta. Es interesante ver el camino que uno tomó para arribar al final", resaltó Jeremías (16), del Instituto Agropecuario de Arata.
¿Y qué sienten cuando llegan a la resolución de un problema?
"Cuando te dan el enunciado del problema enseguida te agarra un poco de ansiedad y de nervios, hasta que te concentrás para estar tranquila y ahí empezás a ver los caminos para llegar a la solución, aunque sabés que el reloj te amenaza. Está bueno sentir eso, es como una adrenalina", aseguró Lucía (14), del San Juan Bosco de Victorica. "Lo mejor es la alegría que te da si lo pudiste resolver", agregó su compañero Juan Manuel (14).
Quienes organizan estas competencias aseguran que son un estímulo para los adolescentes apasionados por la matemática y una experiencia que quizá sirva para impulsar a los investigadores y científicos del mañana. Son las neuronas en acción.
Rostros serios, concentrados, manos apoyadas en la frente. Solo faltaba que, como en un dibujo animado, el "humito" saliera de la cabeza de esos chicos y chicas que se juntaron a pensar y a... jugar. Fue una celebración del ingenio, de la creatividad y de la solidaridad a través de los números. Una competencia donde el "músculo" más usado fue el cerebro, según coincidieron todos los que participaron.
"Seguramente todos los que llegamos a esta instancia es porque nos gusta la matemática, pero en este caso fue muy entretenido porque al ser de lógica e ingenio los problemas planteados eran al estilo del juego del Sudoku, así que se hizo divertido", contó Ornella, de 15 años y alumna del Instituto Agrotécnico de Alpachiri, uno de los establecimientos que llegó con un nutrido grupo de adolescentes y se llevó varios galardones.
El colegio Santo Tomás de Santa Rosa organizó, por primera vez en La Pampa, la Olimpíada Provincial del Ingenio y de la Lógica. Se invitó a escuelas de toda la provincia y luego de pasar las distintas etapas los finalistas se reunieron hace unos días para compartir una jornada de pensamiento, pero también de diversión.
"A la hora de los problemas todos queríamos terminar primeros. Tenías un tiempo para resolverlos y de acuerdo a eso te daban el puntaje. Pero también hicimos acertijos, jugamos al ajedrez y conocimos chicos de otros lugares. Lo bueno es que la pasamos bien", contó Micaela (17), de tercer año de Polimodal del Instituto Privado Agropecuario de Arata.
Además de Alpachiri y Arata hubo alumnos de distintos colegios de Santa Rosa, General Pico, Victorica, Guatraché y Alta Italia.
"La olimpíada se hizo para chicos de Secundario y Polimodal. La idea fue hacer juegos parecidos al Sudoku y para clasificar se organizaron dos rondas a distancia, es decir vía internet. Los anotados descargaron los problemas de la web y tuvieron un plazo de 30 días para resolverlos. Con la suma de puntajes se hizo la ronda final", explicó el docente de Matemática, Fernando López Gregorio, impulsor del proyecto.
Las autoridades del Santo Tomás aseguraron que la intención es extender la competencia a nivel nacional, por eso esta primera experiencia fue una especie de "prueba piloto" a nivel local con establecimientos educativos de la provincia.
"A nosotros nos incentivó el profe de matemática y le dimos para adelante. Al estar en tu casa era distinto, porque estás tranquilo, pero acá fue otra cosa, con más presión, más exigencia y con el tiempo que te corre. Hubo que exprimir el cerebro", sonrió Yemil (16), del colegio San Juan Bosco de Victorica.
La olimpíada llevó el nombre de Héctor San Segundo, fundador del grupo "Los Acertijeros", dedicado a la creación y resolución de acertijos, con varios miembros a lo largo del país. Es también socio fundador de AJIRA (Asociación de Juegos de Ingenio de la República Argentina) y organizador del "Primer Congreso Argentino de Juegos de Ingenio".
"Nosotros participamos siempre en las Olimpíadas de Matemática, por eso cuando nos enteramos enseguida nos anotamos. Yo creo que ir a las distintas olimpíadas te ayuda a mejorar el rendimiento en el futuro, no solo en el colegio sino también en la universidad", dijo Jezabel (15), de Alpachiri.
"Lo bueno es que acá uno puede buscar varias alternativas de resolución y, a veces, es mucho más importante cómo se llegó a un resultado que obtener la solución correcta. Es interesante ver el camino que uno tomó para arribar al final", resaltó Jeremías (16), del Instituto Agropecuario de Arata.
¿Y qué sienten cuando llegan a la resolución de un problema?
"Cuando te dan el enunciado del problema enseguida te agarra un poco de ansiedad y de nervios, hasta que te concentrás para estar tranquila y ahí empezás a ver los caminos para llegar a la solución, aunque sabés que el reloj te amenaza. Está bueno sentir eso, es como una adrenalina", aseguró Lucía (14), del San Juan Bosco de Victorica. "Lo mejor es la alegría que te da si lo pudiste resolver", agregó su compañero Juan Manuel (14).
Quienes organizan estas competencias aseguran que son un estímulo para los adolescentes apasionados por la matemática y una experiencia que quizá sirva para impulsar a los investigadores y científicos del mañana. Son las neuronas en acción.
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