Lunes 29 de abril 2024

Taller de sexualidad y violencia en el barrio Los Hornos

Redacción 21/08/2013 - 04.22.hs
En el centro de salud del barrio Los Hornos un grupo de adolescentes participan, con el arte como vehículo, de un taller sobre sexualidad, prostitución, violencia de género y otras cuestiones sociales.

Dudas, miedos, incertidumbre. El descubrimiento del propio cuerpo y de la sexualidad genera, en los adolescentes de cualquier lugar del mundo y condición social, un cúmulo de sensaciones y sentimientos difíciles de manejar. Recurrir al arte para relacionarse y abordar desde allí diferentes cuestiones humanas es el punto central de un taller del Centro de Salud del barrio Los Hornos, un lugar de encuentro para chicas de distintas edades y similares inquietudes.

 

"La idea surgió después de una charla de Sonia Sánchez en la ex Unidad Educativa 9. Habló principalmente de prostitución, y después de eso empezamos a juntarnos", cuenta Maribel (16), que se atreve a romper la timidez del grupo.
Sonia Sánchez, oriunda de Chaco, escribió el libro "Ninguna mujer nace para puta", en el cual relata descarnadamente los años en los que fue explotada sexualmente. Es una reconocida activista en contra de la trata de personas y en distintas ocasiones visitó la provincia.
"Ella habla en términos fuertes, te impacta, pero está bueno porque cuenta las cosas como son", destacó Maribel al recordar la charla. Allí también asistieron Cintia Labarrere y Micaela Basso, las dos trabajadoras sociales del Centro de Salud que impulsan el taller en uno de los barrios más periféricos de la ciudad y que día a día lucha para una mejor integración con el resto de la población.
Cada semana las adolescentes se juntan y comparten un buen rato para hablar de violencia de género, prostitución, sexualidad, salud reproductiva y derechos pero también de celos, de amistad, de respeto, de placer. De amor.

 

"Siempre empezamos con juegos, buscamos acercarnos a la educación a través del arte, esa es la forma de charlar, de relacionarnos", explicó Cintia. Muñecos, pinturas, murales y poemas son algunas de las actividades que se realizan, incluso fuera del Centro de Salud y como una forma de estrechar vínculos con el barrio y la ciudad.
"Hace poco fuimos a Villa Parque, se hizo una convocatoria para chicas y chicos y nosotras estuvimos como invitadas. Ahí conocimos tres chicas del Hogar de Adolescentes que también empezaron a venir a Los Hornos", contó Jesica (12).
Las chicas escriben poemas o arman un relato sobre el cuerpo humano. Allí vuelcan sus dudas y sentimientos, un medio para luego plantear lo que se les ocurre o interesa.

 

"Que cuando sos prostituta nunca podés decir que no. Que la prostitución es una violación, es como una humillación para las mujeres. Y me hago una pregunta: ¿Por qué las chicas tienen que ser prostitutas? Me gustaría que no haya más prostitutas en el mundo". Ese es uno de los poemas que escribieron los chicos en el taller sobre una problemática que se combate a diario pero que sigue presente.
"Buscamos un diálogo más directo del que se pueda generar en el colegio o en la casa. Sabemos que son temas sensibles y lo ideal es generar un espacio de comodidad, que apunte siempre a la educación y a la prevención", puntualizó Micaela.
Romper esa barrera que suele haber con los adultos sirve para generar espacios de reflexión, como los escritos en donde las adolescentes volcaron respuestas a distintas preguntas:
"¿Qué te preocupa? Que mi familia y amigos estén en peligro, mis padres, que te peguen y te dejen en el hospital, las convulsiones de mi hermana, morir, el novio, la violencia, poca cultura, nada, la salud de mi hermano".
"¿Qué deseos tenés? Tener mi carrera, tener hijos, ser peluquera, ser maestra de guitarra, ser linda, que este grupo crezca y se contagie para todos lados, ser bailarina, ser psicóloga, ser feliz".

 

"¿Qué te enoja? Que no me dejen hacer las cosas que me gustan, que la familia critique lo que haga, que me mientan, que te digan cosas, que no te crean, que mi novio me mienta, la falta de respeto, que me digan algo y no lo cumplan".
Desde hace unas semanas se agregó un día al encuentro porque los martes practican fútbol femenino, una iniciativa en la que esperan sumar voluntarias para conformar un equipo.
"Conseguimos las pelotas y una profesora de educación física nos dijo que va a venir a enseñarnos movimientos físicos y de elongación. Ojalá vengan más", afirmó Brisa (13).
El espacio está abierto a todos, pero los varones brillan por su ausencia. Ellas no lo dicen abiertamente pero no ocultan que prefieren seguir de la misma forma. "Estamos bien así, podemos hablar tranquilas", reconoce Jesica, aunque Cintia y Micaela recuerdan que los chicos que quieran pueden sumarse al taller.

 

Otra de las propuestas para que los chicos cuenten lo suyo fue "¿Qué frase te gusta?". A partir de allí cada una expresó sus sentimientos: "Lo que siento es ternura y pasión, poco a poco todo empezó en un juego y terminó en un te quiero, el amor no duele, enamorarse es un arte que se aprende amando, solo me taparán la boca con besos, dale tiempo al tiempo, solo hay que cerrar los ojos y echarse a volar, el silencio no es mi idioma". Un idioma que es el arte y sirve para conocerse y reflexionar.

 


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