Científicos al ataque en el II Encuentro Nacional de Expocytar 2014
Redacción 18/06/2014 - 03.35.hs
La segunda Feria Expocytar reunió a chicos y chicas que llegaron desde una escuela hogar del oeste pampeano, La Rioja y hasta de Perú y México, para celebrar la inteligencia, las ideas y el trabajo en equipo.
Jeremías es el encargado de abrir la explicación, la continúa Luciana y Nekane está a cargo del cierre. Ninguno de los tres supera los 10 años pero sorprendieron con sus juguetes hechos con material reciclable y que funcionan a través de placas solares. El proyecto, que generó gran atracción en el público de cualquier edad, fue uno de los 60 que participaron del II Encuentro Nacional Expocytar 2014, una iniciativa que persigue el intercambio científico, tecnológico y recreativo entre adolescentes y jóvenes de todo el país.
"El proyecto surgió por un micrófono sin funcionar que no tenía pilas, así que buscamos distintas formas de arreglarlo, una era la hidráulica, otra la geométrica y otra la solar. Elegimos la solar porque era más práctica y accesible, compramos las pantallitas por Internet y después decidimos nosotros fabricar los juguetes con materiales reciclables", detalló Jeremías, de 10 años, que junto a sus dos compañeras pertenece a la Escuela Hogar 175 de Cuchillo Có.
Los tres integran el Club de Ciencia "Peñi Antu Mapu", que en lengua ranquel significa Amigos del sol y la tierra. "Es la segunda vez que venimos a participar de la Expocytar y nos re gusta porque podemos mostrar lo que hacemos y a la vez compartimos con otros chicos de distintas provincias y de otros países", destacó Luciana (10).
El encuentro se realizó en el Salón de Usos Múltiples "Andrea López" del barrio Plan 5000 y además de trabajos de nuestra provincia llegaron expositores de Salta, La Rioja, Buenos Aires, Corrientes, Santiago del Estero, Entre Ríos, México y Perú. Fue organizado por el Club de Ciencia santarroseño "Amun Kamapu" con la idea de incentivar a los chicos desde pequeños en el estudio de la ciencia y la tecnología y también para fomentar la creación de más Clubes de Ciencia en Argentina.
"En el curso somos 11 y en mi caso soy interna de la Escuela porque mi mamá es docente. Es re interesante tener el club de ciencias porque nos entretenemos, jugamos y podemos investigar y crear cosas. A todos nos gusta participar y los profesores nos incentivan para hacer experimentos", contó Nekane (10).
El docente en Tecnología, Higinio Figueroa, y la maestra de grado Marina Silveira impulsaron el club de la escuela de Cuchillo Có, la localidad cabecera del departamento de Lihuel Calel y que originariamente fue tierra de indígenas.
"Para nuestro trabajo investigamos y aprendimos que las pilas eran contaminantes por los distintos compuestos que contienen, por eso usamos bombillitas de la soda, pasacassetes y otras cosas de uso diario que fuimos encontrando para armar nuestros juguetes. No gastamos dinero y no contaminamos. Solo compramos las pantallitas solares por Internet a 120 pesos", señaló Luciana.
La recorrida por la exposición permitió encontrar trabajos muy variados. Desde San Luis Potosí, los mexicanos Claudio Isauro (18) y Jesús Torre Vega (18) trajeron un dispositivo que impide que la puerta de un auto se abra si por el costado está transitando un ciclista, motociclista o peatón. El objetivo es evitar accidentes de tránsito.
"En México tenemos un tránsito caótico, así que a partir de eso pensamos qué se podía aportar para evitar tantos accidentes. Creamos un sistema autómata que gracias a sus componentes electrónicos de alta fidelidad logra evitar situaciones peligrosas porque avisa sobre la circulación cercana de un ciclista o de un motociclista", contó Claudio.
¿Qué les pareció la experiencia de participar de la feria en Santa Rosa?
"Es algo más que interesante, descubrimos que hay jóvenes con mucho talento y que les gusta trabajar fuerte para lograr buenos proyectos. En México es difícil que los adolescentes se acerquen a la ciencia, pero de a poco se va logrando mayor interés porque se demuestra que es algo divertido y de mucha creatividad. Todos tenemos ideas, solo hay que dejarlas salir y luego trabajarlas", aportó Jesús.
Otro de los atractivos de la Expocytar fue el armado de una esfera geodésica de más de cinco metros de diámetro utilizando 270 varillas. El armado de la figura insumió varias horas y fue seguido con atención por los jóvenes que participaron del taller, en una propuesta educativa que invitaba a jugar y pensar.
"La idea es descubrir la geometría jugando, unir el trabajo en grupo, la cooperatividad, cruzar la matemática en la geometría. Se trabaja con la estructura y en primer lugar hicimos una esfera a escala para después concretar la de más de cinco metros de altura", indicó Ezequiel Porte (26), estudiante de Bioingeniería e integrante de Puerto Ciencia, de la Universidad de Entre Ríos.
Más allá de la muestra, de los talleres y de las actividades recreativas que se hicieron en el salón, la Expocytar también significó para sus participantes poder distenderse y dar lugar a la diversión, por eso hubo una "noche cultural" en la cual, tras una cena, cada delegación realizó una presentación artística. Porque está claro que cuando "se prenden las lamparitas" y los cerebros trabajan, las risas nunca faltan.
Jeremías es el encargado de abrir la explicación, la continúa Luciana y Nekane está a cargo del cierre. Ninguno de los tres supera los 10 años pero sorprendieron con sus juguetes hechos con material reciclable y que funcionan a través de placas solares. El proyecto, que generó gran atracción en el público de cualquier edad, fue uno de los 60 que participaron del II Encuentro Nacional Expocytar 2014, una iniciativa que persigue el intercambio científico, tecnológico y recreativo entre adolescentes y jóvenes de todo el país.
"El proyecto surgió por un micrófono sin funcionar que no tenía pilas, así que buscamos distintas formas de arreglarlo, una era la hidráulica, otra la geométrica y otra la solar. Elegimos la solar porque era más práctica y accesible, compramos las pantallitas por Internet y después decidimos nosotros fabricar los juguetes con materiales reciclables", detalló Jeremías, de 10 años, que junto a sus dos compañeras pertenece a la Escuela Hogar 175 de Cuchillo Có.
Los tres integran el Club de Ciencia "Peñi Antu Mapu", que en lengua ranquel significa Amigos del sol y la tierra. "Es la segunda vez que venimos a participar de la Expocytar y nos re gusta porque podemos mostrar lo que hacemos y a la vez compartimos con otros chicos de distintas provincias y de otros países", destacó Luciana (10).
El encuentro se realizó en el Salón de Usos Múltiples "Andrea López" del barrio Plan 5000 y además de trabajos de nuestra provincia llegaron expositores de Salta, La Rioja, Buenos Aires, Corrientes, Santiago del Estero, Entre Ríos, México y Perú. Fue organizado por el Club de Ciencia santarroseño "Amun Kamapu" con la idea de incentivar a los chicos desde pequeños en el estudio de la ciencia y la tecnología y también para fomentar la creación de más Clubes de Ciencia en Argentina.
"En el curso somos 11 y en mi caso soy interna de la Escuela porque mi mamá es docente. Es re interesante tener el club de ciencias porque nos entretenemos, jugamos y podemos investigar y crear cosas. A todos nos gusta participar y los profesores nos incentivan para hacer experimentos", contó Nekane (10).
El docente en Tecnología, Higinio Figueroa, y la maestra de grado Marina Silveira impulsaron el club de la escuela de Cuchillo Có, la localidad cabecera del departamento de Lihuel Calel y que originariamente fue tierra de indígenas.
"Para nuestro trabajo investigamos y aprendimos que las pilas eran contaminantes por los distintos compuestos que contienen, por eso usamos bombillitas de la soda, pasacassetes y otras cosas de uso diario que fuimos encontrando para armar nuestros juguetes. No gastamos dinero y no contaminamos. Solo compramos las pantallitas solares por Internet a 120 pesos", señaló Luciana.
La recorrida por la exposición permitió encontrar trabajos muy variados. Desde San Luis Potosí, los mexicanos Claudio Isauro (18) y Jesús Torre Vega (18) trajeron un dispositivo que impide que la puerta de un auto se abra si por el costado está transitando un ciclista, motociclista o peatón. El objetivo es evitar accidentes de tránsito.
"En México tenemos un tránsito caótico, así que a partir de eso pensamos qué se podía aportar para evitar tantos accidentes. Creamos un sistema autómata que gracias a sus componentes electrónicos de alta fidelidad logra evitar situaciones peligrosas porque avisa sobre la circulación cercana de un ciclista o de un motociclista", contó Claudio.
¿Qué les pareció la experiencia de participar de la feria en Santa Rosa?
"Es algo más que interesante, descubrimos que hay jóvenes con mucho talento y que les gusta trabajar fuerte para lograr buenos proyectos. En México es difícil que los adolescentes se acerquen a la ciencia, pero de a poco se va logrando mayor interés porque se demuestra que es algo divertido y de mucha creatividad. Todos tenemos ideas, solo hay que dejarlas salir y luego trabajarlas", aportó Jesús.
Otro de los atractivos de la Expocytar fue el armado de una esfera geodésica de más de cinco metros de diámetro utilizando 270 varillas. El armado de la figura insumió varias horas y fue seguido con atención por los jóvenes que participaron del taller, en una propuesta educativa que invitaba a jugar y pensar.
"La idea es descubrir la geometría jugando, unir el trabajo en grupo, la cooperatividad, cruzar la matemática en la geometría. Se trabaja con la estructura y en primer lugar hicimos una esfera a escala para después concretar la de más de cinco metros de altura", indicó Ezequiel Porte (26), estudiante de Bioingeniería e integrante de Puerto Ciencia, de la Universidad de Entre Ríos.
Más allá de la muestra, de los talleres y de las actividades recreativas que se hicieron en el salón, la Expocytar también significó para sus participantes poder distenderse y dar lugar a la diversión, por eso hubo una "noche cultural" en la cual, tras una cena, cada delegación realizó una presentación artística. Porque está claro que cuando "se prenden las lamparitas" y los cerebros trabajan, las risas nunca faltan.
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