All Boys festejó mucho más que un triunfo

"¡Qué partido importante ganamos muchachos! ¡Muy buenos puntos!", reflexionó modo de arenga y felicitación uno de los jugadores de All Boys mientras se retiraba junto a sus compañeros de la cancha, prácticamente sin pasar por los vestuarios y con la ropa de juego puesta.

Con el 1 a 0 consumado pr el gol de Leonel Morales luego de más de 90 minutos de lucha, pelea y aguante, y con los empates de sus perseguidores Atlético Santa Rosa (3 a 3 como local del Deportivo Uriburu) y General Belgrano (0 a 0 como visitante de Campos de General Acha) también cerrados, All Boys se fue del predio de Santa Rosa con mucho más que un triunfo por la mínima ante Deportivo Matadero.

Se llevó tres puntos de un escenario muy difícil, ante un rival con el que había perdido en las únicas dos oportunidades que se habían enfrentado en la historia (ambas el año pasado), y amplió su ventaja en la punta del Torneo Apertura de la Liga Cultural de fútbol. Cuando restan cuatro fechas para el cierre, el Auriazul ahora le sacó cuatro puntos de ventaja a su escolta Santa Rosa (lo recibirá en la duodécima jornada) y seis al tercero Belgrano.

Parejo.

Visitar al Deportivo Matadero en el predio de Santa Rosa siempre es complicado, aún para un All Boys que arrasa con casi todos los rivales, tanto en su casa como fuera de ella.

Pero el Torito es un equipo muy trabajado, luchador, comprometido, inteligente y que evidentemente se motiva de manera especial ante el Auriazul. Y además juega en un terreno en muy malas condiciones (por las irregularidades es imposible llevar la pelota por el piso o rematar a la carrera, entre otras complicaciones), en el que incomoda a sus rivales con un juego directo y fuerte, aprovechando su localía hasta el límite.

All Boys volvió a sufrirlo. Como le pasó el año pasado, cuando allí perdieron el invicto y una racha larguísima de triunfos consecutivos, los dirigidos por Cristian Santa María penaron por la imposibilidad de hacer su juego habitual. Y aunque intentaron otra cosa (pelotas largas), volvieron a caer en la telaraña de un Matadero que con orden, predisposición y un crack como Wendy Benvenuto (aún dando muchas ventajas físicas), siempre se las ingenió con sus humildes recursos para estar en partido.

El juego en sí fue feo, como siempre en esa cancha, donde la pelota pica mal y corre peor. Y donde las imprecisiones abundan tanto como los choques y los pelotazos. Todas circunstancias que al Auriazul le complican la existencia.

Los dos tuvieron sus chances en ese primer tiempo. El local con Iñaki Benvenuto y Agustín Rambur en el inicio, y con Wendy Benvenuto (siempre vivo y picante para picar al límite ante los centrales) sobre el final. Y la visita con Gonzalo Turri (de gran trabajo), Jerónimo Gutiérrez, Giuliano Güinchinao, Mariano Nagore y Leonel Morales, fallando por definiciones erróneas o chocando con Roberto Machado.

Lo ganó.

Luego de un primer tiempo luchado en todos los sectores, el complemento se presentaba similar, siempre que All Boys lograra aguantar su propia frustración (por no poder hacer) y Matadero consiguiera soportar el rigor físico y el empuje de las individualidades del rival.

Pero a los 8 minutos Leo Morales convirtió con un gran remate desde el borde del área (cruzado y contra un palo), abrió un partido que pintaba para cerrarse aún más, y liberó a un All Boys que ya empezaba a luchar más con los árbitros (por varios fallos de los asistentes) que contra los once adversarios.

A Matadero le faltó resto y jerarquía para ir a buscar el empate, ante un Auriazul que evitó complicaciones, llevó la pelota lejos de su arco y, por primera vez en el partido, pareció sentirse algo cómodo.

Tuvo posibilidades para ampliar la ventaja, con un cabezazo de Federico Ihitsague, una definición de Hernán Altolaguirre y un córner cerrado de Turri, pero el encuentro siguió abierto hasta el final. Y en ese cierre otra vez Wendy Benvenuto, aún en offside, le puso suspenso con un pique furioso y un remate al palo.

Por eso All Boys, acostumbrado a ganar y golear en todos lados, festejó de manera especial. Porque se sacó de encima a un rival y a una cancha a la que no puede agarrarle la mano, y porque sus adversarios pedieron terreno en la lucha por la punta. Fueron más que tres puntos.

Belgrano empató en General Acha.

General Belgrano igualó ayer sin goles como visitante de la Unión Deportiva Campos de General Acha y no pudo mantener la distancia con el puntero All Boys, en uno de los partidos con los que se completó la novena fecha del Torneo Apertura de la Liga Cultural de fútbol.

El Tricolor estaba tercero a cuatro unidades del líder, pero con esta igualdad quedó con 19 puntos, contra los 25 que suma el Auriazul y los 21 de Atlético Santa Rosa, que ayer igualó 3 a 3 con el Deportivo Uriburu (ver página 17).

En otro de los encuentros destacados de ayer, Atlético Macachín remontó una desventaja de dos goles y le ganó 3 a 2 como local al Deportivo Winifreda, que sigue último. Giuliano López y Agustín Pieraligi adelantaron al Girasolero en el primer tiempo, pero el Rojo lo dio vuelta con tantos de Joaquín Giménez, Michel Miranda y Tomás Suazo.

Además, Unión de Miguel Riglos, con el debut de la dupla técnica compuesta por Ramón Catalino Ramírez y Lucas Vassallo, dio la nota al superar por 3 a 0 a Deportivo Mac Alllister, como visitante, con goles de Miguel Eberts en dos oportunidades y Leandro Hidalgo, de penal.

Finalmente, Cochicó de Victorica y La Barranca igualaron 2 a 2, con tantos de Lautaro Schab y Leandro Rodríguez para los santarroseños, y de Juan Manuel Carrizo en dos oportunidades para los del oeste.

En el adelanto de la fecha, Deportivo Anguilense había goleado 3 a 0 a Independiente de Doblas con un doblete de Adrián Jamad y otro tanto de Damián Sepúlveda.