La cosecha de trigo creció casi un 30 % en la provincia

La Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca dio a conocer oficialmente los resultados finales de la campaña de triguera 2023/24 en La Pampa. Se sembraron un total de 271.800 hectáreas y se cosechó en 267.000 con una producción del cereal de 563.170 toneladas y un rinde de 2.105 kg/ha.

JUAN JOSÉ REYES

Los datos revelados por la Secretaría son claves para la exportación y la molienda provincial ya que la mejora respecto de la sequía que azotó el campo pampeano en la campaña pasada y las ingentes temperaturas en su época de macollaje no fue tan severa.

Se destacó sobremanera el departamento Guatraché que lideró la producción con 138.600 toneladas, seguida de Conhelo con 65.310 y Atreucó con 56.150. El aumento respecto de la campaña anterior fue del 29,1% por sobre el 26,7% de la producción del país.

Nuestra provincia participó con el 3,53% de la producción nacional que trepó hasta las 15.913.847 toneladas, garantizando así tanto el abastecimiento interno como las exportaciones. La mitad correspondieron a la provincia de Bs As. (8.157.757). Si bien no fue una muy buena campaña provincial debido a los fuertes calores que recibió el suelo pampeano en épocas claves y que lamentablemente, las lluvias se dieron después del 20 de octubre llegando tarde para gran parte de la región pampeana, se mejoró mucho en los perfiles húmedos de los lotes con respecto al año anterior.

Es importante recordar que el récord triguero pampeano fue obtenido en la campaña 1997/98 con 1,29 mill/ton seguida de la 1982/83 con 1,1 mill/ton y 1984/85 con 1.028.000 toneladas. Los demás datos de producción, hectáreas cosechadas y rendimientos de los últimos diez años de La Pampa pueden observarse en el cuadro anexo.

Más allá de la mejora en los resultados, la campaña 2023/24 se ubicó como la tercer peor cosecha de los últimos diez años. El rendimiento promedio se ubicó en 20,5 quintales de trigo por hectárea, aunque un 22 kg/ha por debajo de la campaña previa y 20 % menor al promedio de los últimos 5 años.

Calor y más lluvia.

Hubo cuatro factores principales: arranque de la siembra con humedad muy justa en el suelo, lluvias acotadas e insuficientes durante el ciclo, heladas muy dañinas en octubre y noviembre, mucho calor y hasta exceso de lluvias durante la cosecha, por la transición de un evento La Niña a El Niño. Otras regiones, con buena producción, fueron los departamentos Hucal con 46.000 toneladas, Maraco 45.080; Que Quemu con 44.730; Trenel 33.840; Capital 31.460; Chapaleufú 21.390; Catriló 21.000 Realicó 19.600 y Rancul con 18 mil toneladas entre otras.

En cambio, en algunos sectores ubicados en los distritos centro y sur de La Pampa, debido a la buena humedad en piso se reportaron algunos casos de lotes cosechados con granos chuzos a pesar que las condiciones climáticas de la época fueron buenas aunque afectados por la elevada temperatura.

La presencia de fusarium (hongo que es capaz de sobrevivir en agua y en tierra por mucho tiempo ya que se alimenta de materiales en descomposición) afectó en menor medida que la campaña anterior por tanto no hubo tanta reducción en el rendimiento del cultivo con bajo peso hectolitrito que ocasiona reducción del rendimiento y afectando al grano, el cual queda arrugado y liviano.

Un factor positivo fue disponibilidad inicial de nitrógeno en los suelos. Junto con el aplicado por los productores, mantuvo hojas muy verdes durante todo el macollaje, encañazón y espigazón, sin ataques importantes de insectos ni de hongos. El complejo triguero aporta 3500 millones de dólares por año al país, un 4,5% del total de exportaciones del país estando ubicados en el puesto quince de los mayores exportadores mundiales (136 millones China y 134 millones la Unión Europea).

Exportación y molienda.

En las distintas regiones, el ciclo triguero pampeano tuvo una gran variabilidad de rindes, en función de la humedad disponible al momento de sembrar y de la afectación o no por heladas tardías, aumento de la temperatura de las isobaras y hasta exceso de lluvias durante la cosecha.

En nuestra provincia la mayor concentración para la cosecha de trigo se dio entre los días 10 y 30 de diciembre, más allá que en la zona norte de la provincia (básicamente los departamentos Maracó y Chapaleufú) junto a Guatrache y Capital la cosecha comienza a ser levantada de mediados de noviembre en adelante, en contraste con la zona sur que se levanta de mediados de diciembre en adelante.

Esta diferencia temporal de recolección en favor de la zona norte (37 días aproximadamente) se da

fundamentalmente por factores climáticos (más calor en zona norte) y por amplitud horaria lo que a la larga resultó un benefició razón por la cual tanto Guatrache (138.600 toneladas), Conhelo (65.310) y Atreuco (56.150) lideraron la producción local.

Precios a la baja.

En enero y febrero tradicionalmente los valores esperados para las exportaciones argentinas son bastante lentos y con tendencias a la baja, ya que en esta estacionalidad se especula con la baja de precios ante el ingreso de la cosecha que se inicia con el trigo y continua en los meses de abril y mayo con el maíz, sorgo y girasol para culminar tiempo más tarde con la soja.

La situación del trigo a nivel mundial, continúa siendo más ajustada que la campaña anterior (apenas llegó a los 203 dólares). La situación del trigo a nivel mundial sigue siendo adversa, dado que la relación insumo/producto sufrió un deterioro del 8% debido a que su precio no se incrementó en la misma medida que los demás cultivos (soja y maíz), y los insumos se encarecieron en dólares.

La menor producción mundial del cereal impacta sobre el comercio internacional, mermando el volumen de exportaciones. En contraposición, el consumo doméstico mundial aumentaría, reduciendo los stocks finales a un mínimo en nueve años. El ejemplo más claro de esto es la urea, ya que en febrero de 2023 se requirió 23% más de trigo para comprar la misma cantidad que un año atrás. Además, prevé un aumento de las exportaciones de más de 9%.