La Municipalidad clausuró el predio de Forestier
Redacción 27/03/2012 - 03.45.hs
Luego de más de un año durante el cual se presentaron reiteradas denuncias por irregularidades y falta de habilitación, la Municipalidad de Santa Rosa dispuso ayer la clausura preventiva del complejo deportivo Roberto Forestier.
Las denuncias fueron presentadas por Fernando Opezzo, que vive pegado al complejo, desde el momento que comenzó la construcción, que hoy tiene cinco canchas de fútbol, vestuarios y cantina y todos los fines de semana recibe a decenas de personas para disputar los partidos de la Liga de Veteranos y de la Liga de Fútbol Profesional de Santa Rosa.
"Por fin se dignaron a clausurar, desde hace más de un año que presento pruebas y denuncias porque acá todo funciona como el mundo del revés. Cuando se construyó, durante la gestión anterior (en referencia a la intendencia de Francisco Torroba), se invadió una calle pública, no se respetó el Código Urbano pero la obra nunca se frenó. Y desde que empezó a funcionar lo hace con un montón de irregularidades que fui denunciando durante todo este tiempo", aseguró Opezzo en diálogo con LA ARENA.
El predio deportivo, ubicado sobre la calle Robustelli, entre Bertón y Frank, pertenece a Roberto Forestier, actual gerente de coordinación operativa de Casino Club, la cadena de casas de juego que también funciona en Santa Rosa con dos locales.
Las canchas se inauguraron el año pasado en un acto donde Forestier compartió un brindis con el entonces intendente Torroba, quien junto a otros ex funcionarios dieron el puntapié inicial al campeonato.
"El año pasado nunca me contestaron desde el municipio, y Torroba estuvo en la inauguración, yo insistí porque además de todas las irregularidades en la construcción, desde que empezó a funcionar, tengo un perjuicio concreto porque la gente se mete en mi casa y hace sus necesidades ahí y el horario para el predio es de 8 a 12 y de 16 a 20, pero juegan a partir de las 12, todo lo que no se puede hacer", se quejó Opezzo.
Las denuncias de Opezzo son por falta de habilitación comercial, invasión a su propiedad (presentó filmaciones) ya que según dijo los cercos perimetrales son de plástico y no de alambre, incumplimiento de los horarios de funcionamiento, falta de planos aprobados por Obras Particulares y falta de certificados de final de obra.
Las denuncias se presentaron en distintas dependencias de la comuna como la Dirección de Sanidad y Control de Actividades Económicas, a la Dirección de Planeamiento Urbano, a la Subdirección de Obras Particulares y Catastro, y al Juzgado de Faltas.
Las denuncias fueron presentadas por Fernando Opezzo, que vive pegado al complejo, desde el momento que comenzó la construcción, que hoy tiene cinco canchas de fútbol, vestuarios y cantina y todos los fines de semana recibe a decenas de personas para disputar los partidos de la Liga de Veteranos y de la Liga de Fútbol Profesional de Santa Rosa.
"Por fin se dignaron a clausurar, desde hace más de un año que presento pruebas y denuncias porque acá todo funciona como el mundo del revés. Cuando se construyó, durante la gestión anterior (en referencia a la intendencia de Francisco Torroba), se invadió una calle pública, no se respetó el Código Urbano pero la obra nunca se frenó. Y desde que empezó a funcionar lo hace con un montón de irregularidades que fui denunciando durante todo este tiempo", aseguró Opezzo en diálogo con LA ARENA.
El predio deportivo, ubicado sobre la calle Robustelli, entre Bertón y Frank, pertenece a Roberto Forestier, actual gerente de coordinación operativa de Casino Club, la cadena de casas de juego que también funciona en Santa Rosa con dos locales.
Las canchas se inauguraron el año pasado en un acto donde Forestier compartió un brindis con el entonces intendente Torroba, quien junto a otros ex funcionarios dieron el puntapié inicial al campeonato.
"El año pasado nunca me contestaron desde el municipio, y Torroba estuvo en la inauguración, yo insistí porque además de todas las irregularidades en la construcción, desde que empezó a funcionar, tengo un perjuicio concreto porque la gente se mete en mi casa y hace sus necesidades ahí y el horario para el predio es de 8 a 12 y de 16 a 20, pero juegan a partir de las 12, todo lo que no se puede hacer", se quejó Opezzo.
Las denuncias de Opezzo son por falta de habilitación comercial, invasión a su propiedad (presentó filmaciones) ya que según dijo los cercos perimetrales son de plástico y no de alambre, incumplimiento de los horarios de funcionamiento, falta de planos aprobados por Obras Particulares y falta de certificados de final de obra.
Las denuncias se presentaron en distintas dependencias de la comuna como la Dirección de Sanidad y Control de Actividades Económicas, a la Dirección de Planeamiento Urbano, a la Subdirección de Obras Particulares y Catastro, y al Juzgado de Faltas.
Acuífero
Opezzo, en tanto, también denunció que el funcionamiento de predio "sobreexplota" el acuífero del lugar ya que las canchas necesitan gran cantidad de agua para el regado diario. "Es un perjuicio que afecta a todos los vecinos del lugar, en el caso de la calle sobre la que se construyó la cantina me afecta a mí particularmente porque está mi casa, pero el agua perjudica a todos", aseveró.
-¿En algún momento intentó hablar con Forastier?
-Al principio, cuando empezó a construir, pero me dijo "qué calle ni qué calle" y que las canchas se iban a hacer igual. Fue todo en un tono soberbio así que opté por no hablar más e ir directamente con las denuncias a la municipalidad, concluyó Opezzo.
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