Un rodeo que amenaza con despegar

Este año se inició una etapa de mayor retención en los establecimientos agropecuarios distribuidos nuestra provincia, pero además un importante aumento de las existencias.

 

JUAN JOSE REYES

 

Los novillos, según la categoría del ganado bovino, son machos castrados con un peso superior a 435 kilogramos. Una década atrás representaban 35% del total de animales que iban a faena frigorífica, por sobre los terneros, terneras, novillitos, vaquillonas y vacas. Cambios en los sistemas de alimentación y comercialización lograron que hoy solo 9% del rodeo nacional sea de novillos.

 

Sin embargo, según datos oficiales del Senasa, La Pampa cuenta con un stock de 215.019 cabezas sobre un rodeo total de 4.819.192 animales en el país.

 

En 2022 se inició una etapa de mayor retención en los 7.729 establecimientos agropecuarios (Eaps) y 10.808 Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspas) distribuidos en una superficie provincial de 11.065.598 hectáreas, pero además un importante aumento de las existencias.

 

Una mayor apertura de las exportaciones de carne será estratégica para el aumento de la oferta de este tipo de animales pesados. Desde siempre tuvimos novillos porque ese era el tipo de carne que le pedían sus clientes en el exterior: bifes o lomos grandes, pero a la vez muchos más sabrosos y tiernos que otros cortes.

 

La calidad de su carne nada tiene que ver con la edad del bovino, pues aquel se logra con la maduración en las cámaras frigoríficas. El sabor, en cambio, siempre es más intenso en la carne proveniente de novillos que la de animales más jóvenes, que no han llegado a acumular la dosis necesaria de grasa pero sigue siendo escasa la carne de este tipo que se ofrece.

 

Aquí sigue siendo época de la ternera (352.156 cabezas); el novillito (421.079); vacas (1.389.649) y vaquillonas (405.329). Pero al corte de novillo se lo reconoce por el menor tamaño, su color rosa pálido y en especial por el reducido tamaño de las costillas del asado.

 

Menor peso, mayor venta.

 

El cierre de la tercera semana del presente mes del Índice Novillo Arrendamiento en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) fue importante para esta categoría ya que dentro de los novillos especiales y buenos entre 431 a 460 kilos cotizaron en $311; los de 461 a 490 kilos en $310 y los de 491 a 520 kilos en los 300 pesos. En cambio los novillos regulares livianos cerraron en $305; los pesados en $300 y los novillos overos negros en los 280 pesos.

 

En cambio el Índice Novillo Arrendamiento recuperó más de 20 pesos en lo que va de julio con subas en casi todas las categorías de macho. La mejora del precio del novillo acompañó a la mejora del precio de la vaca, y todo lo que está relacionado al mercado de exportación. Si bien el mercado local muestra un consumo muy deprimido, la demanda se mantiene.

 

El frigorífico, pese a que tiene básicamente el mismo costo para faenar un ternero al que le saca 150 kilos o un novillo que le da 300, prefiere lo primero, porque coloca mejor esa mercadería. Luego, castiga en precio al animal más grande. Así, el productor local, cuyo negocio consistía en repartir en muchos kilos el gran costo de hacer un animal nuevo, prefiere ir a lo más seguro: vender rápido y no inmovilizar capital.

 

El novillo es el animal con edad entre los 14-18 meses y los 3 años (incluso hasta 5 años). Proporciona una carne más roja y con más sabor, aunque menos tierna que el añojo y la ternera lechal. Según el Senasa, La Pampa tiene en 2022, 215.019 cabezas sobre un total nacional de 4.819.192, es decir casi el 4,5%.

 

Si no se modifica el perfil de la faena bovina, donde más de tres cuartas partes de los machos son faenados con pesos vivos inferiores a 430 kilogramos, se complicará el panorama futuro. Así es difícil que la producción de novillos se recupere y logre alcanzar los niveles logrados en la segunda mitad de la década pasada.

 

Lo concreto es que la tendencia de la ganadería argentina a presentar bajos pesos promedio de los bovinos faenados se origina en una creciente participación de las categorías de hacienda liviana en la faena total y una menor participación de los novillos.

 

Perdedores del modelo.

 

De acuerdo a un informe elaborado por el Rosgan, los novillos sin duda son los grandes perdedores al caer cerca del 23,5% en los últimos 18 años, pasando de un stock de 6,3 millones en 2004 a 4,8 millones en 2022. Como es esperable, la segunda categoría que mayor nivel de caída presenta es la de novillitos que pierde cerca de 1,7 millones de cabezas (-29%) desde 2004 a la fecha.

 

Por otra parte, si observamos la integración actual de la faena comparado con los registros de casi dos década atrás, vemos que la categoría novillos es la que mayor participación ha perdido en ese lapso, pasando de integrar el 24% de la faena al 20% actual.

 

En tanto, categorías destinadas al consumo doméstico como novillitos y vaquillonas, han pasado a representar el 36% de la faena -ganó 6 puntos porcentuales- e incluso terneros y terneras en su conjunto, se vio incrementada en 11 puntos pasado del 12% al 23% de la faena.

 

Estas últimas categorías en su mayoría provienen de los encierres a corral y son destinados al mercado doméstico. En la actualidad se estima que la hacienda proveniente de feedlots representa entre el 65% y el 85% de la faena nacional, pero acá es mucho menor su incidencia.

 

El engorde a corral, que ha crecido mucho en La Pampa, ha venido a dar respuesta al corrimiento de los campos tradicionalmente invernadores del área más rica de la provincia (11 millones de hectáreas) hacia zonas más marginales, como consecuencia del aumento de la agricultura.

 

Todos piden por una nueva matriz de producción y consumo, y sin duda requerirá la producción de animales más pesados, que necesariamente deberán pasar por procesos de recría de la estepa pampeana que aseguren cierto desarrollo del animal, previo al engorde en el cuadrángulo noreste. Es así que parte de los terneros que hoy ingresan directamente a ciclos de engorde en los departamentos Chapaleufú, Maracó y Quemu, deberán bajo este nuevo esquema, ser recriados mediante sistemas pastoriles para luego llegar a terminar novillos 460/500 kilos en adelante.

 

Distribución geográfica.

 

Desde el análisis geográfico espacial, los tres departamentos con mayor población de novillos son: Conhelo con 25.297 seguido de Trenel con 24.737 y Atreuco con 20.412 animales. Le siguen en orden de importancia Rancul (18.102); Quemú (17.843); Realicó (216.497); Chapaleufú (15.895); Maracó (14.411); Catriló (13.910) y Capital con 10.596 novillos. Luego, Guatraché (7.854); Toay (5.859); Utracán (5.819) y finalmente Caleu Caleu con 5.043 animales.

 

Conhello tiene 677 Eaps dedicados a la crianza de novillos y 883 Renspas inscriptos en las oficinas del Senasa. Trenel 388 y 534 respectivamente y el tercer departamento más desarrollado en esa categoría bovina es Atreucó hay 470 Eaps y 586 Renspas. Le siguen en el cuarto y quinto lugar Rancul con 476 y 625 y Quemú Quemú con 349 y 436 respectivamente.