Miércoles 27 de marzo 2024

Un remanso de lectura y reflexión

Redaccion Avances 24/08/2022 - 12.20.hs

Desde este año LA ARENA llega cada mañana a “El Remanso”, una iniciativa muy valorada por quienes allí residen ya que les permite informarse, entretenerse y compartir charlas sobre las noticias publicadas en el diario en papel.

 

“Yo me leo hasta los avisos, todo lo que sale publicado, cada renglón te diría”, se ríe Sara mientras interrumpe unos minutos su concentrada lectura para contar cuánto le gusta, en cada mañana, arrancar su día con la lectura de LA ARENA mientras desayuna. “Empiezo de atrás para adelante porque me gusta mucho el fútbol así que leo los deportes, el tenis; todo lo que sale”, agrega quien a sus 93 años exhibe una vitalidad que contagia.

 

Al lado de Sara está sentada Aurora, que como es viernes recibió una sección que es su favorita: Paseltiempo. “Hago todos los crucigramas, los juegos, cada cosa que aparece porque me resulta muy entretenido. Es justamente un pasatiempo y comienzo después de leer las notas que trae el diario. Acá se valora mucho que LA ARENA llegue todas las mañanas porque nos permite informarnos más allá de la tele, la radio o los celulares”, resalta. 
Ermelinda completa la mesa y al lado de su taza también tiene su ejemplar de este diario prolijamente ordenado. Es oriunda de General Acha y valora que "todos los días se pueda leer un poco de todas las cosas que pasan".

 

"A muchos les encanta poder leer, desde que empezaron a traer tres ejemplares por día se dan algunas situaciones graciosas porque algunos los esconden, se pelean por tener el ejemplar, en muchos casos son como chicos porque el que lo ve primero lo agarra y después no lo quiere prestar", asegura Clelia Weill, que es la gerenta de la residencia que se ubica en la calle Storni al 1.900 de esta ciudad.

 

Apertura.

 

"El Remanso abrió sus puertas en noviembre de 2008, cuando yo vine tenía 24 camas y mi idea ya era llevarlo a 50 camas así trabajamos en la ampliación. Están las personas mayores de 65 años pero también menores de 65 que requieren rehabilitación porque sufrieron una lesión muy seria o un Accidente Cerebro Vascular (ACV), en esos casos la mayoría son pacientes enviados por una ART que quedan en estado vegetativo. Frente a estas situaciones dividimos el edificios en distintas alas, aunque está todo integrado", explica Weill en su oficina. 

 

En una de las alas están las personas que padecen demencia senil, Alzheimer o cuestiones psiquiátricas; en otro sector las personas que están en fase intermedia y en el tercer ala quienes están lúcidos pero por ahí están en sillas de ruedas o requiern alguna atención para sus movimientos. Hay mujeres y hombres de distintas localidades de la provincia y también de distritos vecinos como Buenos Aires. En El Remanso trabajan 20 personas entre el personal profesional y quienes se encargan de diferentes tareas.

 

"Cuando estamos en una mesa o algún otro lugar y ya leímos el diario comenzamos a charlar sobre las distintas publicaciones y noticias, eso está bueno porque cada una brinda una opinión", grafica Aurora y en ese sentido interviene Elba, que desde otra mesa se suma a la conversación. "El otro día salió una nota de cuatro hermanos que son jugadores de fútbol y juegan en el mismo equipo. Y estuvo bueno que dijeron que antes de ir a la cancha almorzaron los tallarines de la mamá".

 

Personalizado.

 

El objetivo principal del geriátrico es fomentar el desarrollo de las facultades físico-mentales, emocionales y cognitivas de las personas que allí ingresan, por eso ofrecen una amplia variedad de servicios.
“Tenemos un ambiente familiar y una atención que nos permite ofrecer un trato personalizado y cercano, basado en el respeto, la honestidad y la confianza; y no solo para las personas que aquí viven sino para sus familiares”, indica Clelia.

 

El gimnasio, el patio interno, las salidas al centro para una merienda en una confitería y los distintos talleres y actividades que se brindan son una característica particular de El Remanso.
“Uno de mis nietos siempre me trae LA ARENA desde el principio porque yo lo leo de toda la vida, así que cuando lo termino de leer todo bien completo se lo doy a Rosa, que es la señora que lava la ropa y está encantada de la vida porque le encanta leer", revela Sara.

 

“Estoy muy conforme con la atención, el personal es excelente y estoy como si fuera en mi casa solo que el trabajo no lo hago yo sino que lo hacen quienes trabajan acá. Yo tengo 93 y quiero vivir unos cuantos años, tengo siete nietos varones y una mujer, cuatro bisnietos y estoy feliz de la vida que he vivido hasta ahora”, dice con sencillez Sara, que trabajó como maestra especial de manualidades antes de jubilarse.
Llega el horario del almuerzo y cada mesa se va integrando por hombres y mujeres de distintas edades y diferentes historias. Muchos ya leyeron las noticias y seguramente será tema de conversación, al menos hasta al día siguiente temprano, cuando LA ARENA llegue con sus novedades del día.

 

 

 

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