De ovejitas y de infancias

La sala de 4 años de la escuela Los Hornos de Santa Rosa realizó una experiencia de aprendizaje a través de la observación de las ovejas y creó un folleto informativo.

Estefanía Bernatené *

La didáctica en aula está en constante evolución y así también la manera de aprender. Eso es algo que María Florencia López Proc (30) docente de nivel inicial entiende a la perfección. Desde mitad de año (2023) tomó una suplencia en el JIN 29, en la sala de 4 de la Escuela 97, del barrio Los Hornos. “Nosotros siempre nos focalizamos en la realización de propuestas a partir del interés de los niños y las niñas”, dijo. “Y mi directora me sugirió que buscase algo que les interese a ellos, algo dentro de la escuela o en las cercanías del barrio. Y entonces surgió la idea de trabajar con la temática ovina”, explicó López Proc.

La peculiar vista del fondo del patio tuvo como principales protagonistas a dos ovejas que inmediatamente captaron la atención de los chicos y fueron el objeto de los diferentes ejes de estudio.

Dos ovejas.

“Cuando vamos al comedor, desde las ventanas vemos a las ovejas que están al lado, en el terreno. Allí también hay corderitos y unos gansos. Y por supuesto resulta mucho más llamativo poder trabajar con ellos a partir del disparador de la curiosidad”, indicó.

Corría el mes de septiembre cuando Florencia señaló que comenzaron con la propuesta para los ocho alumnitos, cada uno motivado por lo que esos animales les generaban.

“Son poquitos y se puede profundizar cada actividad. Ellos ingresan de 8.30 am a 12.15. A las 11.30 nosotros nos retiramos para ir a almorzar y concluye la jornada escolar”, afirmó.

Detectives.

Entre las primeras actividades la docente relató la puesta en marcha de una bitácora de acciones que desarrolla el animal, como eje temático.

“Empezamos a trabajar con ellos preguntándonos qué comen, donde viven y todo lo referido a su desarrollo. Por supuesto las distintas propuesta didácticas les encantaron porque surgió todo a partir del juego, en donde se convirtieron en investigadores e investigadoras. Fue así que fabricamos las credenciales. Hicieron un cartelito, con la foto, la huella digital y su nombre escrito”, señaló.

Después, hicieron unas lupas y unas libretas de campo para que pudieran dibujar y hacer registros cuando salían afuera a observar los animales. Era jugar y explorar. También anotamos en nuestro calendario los días que salíamos a hacer el trabajo de campo. Sin embargo, la docente señaló que no pudieron ingresar al predio porque es alquilado y se necesita otro tipo de autorización. “Una vuelta llevamos comida porque averiguamos qué es lo que comían las ovejas y conseguimos maíz. Entonces dimos la vuelta a la manzana para poder ver a las ovejas y lo más curioso es que estas se acercaron. Así que ellos... ¡chochos!”, dijo.

Folleto.

Como todavía no contaban con un conocimiento alfabético muy amplio toda la elaboración del folleto fue a través de la copia, sin embargo Florencia señaló que los niños y niñas escribieron su nombre y que fue un aprendizaje completo que requirió un acompañamiento gradual y sobre todo respetuoso por parte de la docente.

Con el folleto lograron acercarse al comienzo del camino alfabetizador. “A partir de que averiguamos cuál es la fisonomía de la oveja, comenzamos a trabajar el circuito productivo de la lana y de los telares”, indicó.

Este tipo de experiencias ya se han llevado adelante. “Sí, de hecho en otras escuelas se han trabajado las aves. Por lo general son colegios a los que les dan mucha importancia a las áreas de ciencias”.

“Como docente el hecho de atravesar este tipo de experiencias tan empíricas, me parece muy significativo, sobre todo creo que la escuela del barrio Los Hornos, que es una escuela periférica, merece un reconocimiento. Es la primera vez que trabajo ahí y en agosto tomé la suplencia, pero noto que no goza de toda su gran reputación que debería tener, para poder atraer a una mayor matrícula”, sostuvo.

López Proc dijo que desde las Ciencias Naturales, se aprendió sobre la fisonomía del ovino y también algunas cuestiones relacionadas al tipo de alimentación y el cuidado de las crías. “Después nos centramos en la alfabetización, lo que es la escritura del nombre en una libreta de campo, donde ellos lograron ubicarse espacialmente para comenzar a hacer registros”.

“Además, agregamos contenidos de matemática, al incluir el calendario con la banda numérica y eso nos favoreció para el calendario que se usó para registrar los días que fuimos a ver a las ovejas. Después, desde el área de arte, también por sugerencia de la directora, se trabajó a través del artista Vincent Van Gogh, el estilo a través de la confección de los paisajes que los chicos veían desde la ventana”, explicó.

Jazmín A, Jazmín R, Antuán, Maximiliano, Lionel, Benicio, Abigail y Génesis son los responsables de la puesta en marcha del folleto y conforman la salita que dirige Florencia.

Finalmente, la docente remarcó que “en el nivel inicial se aprende y se juega y que no funciona como una guardería, sino que es un espacio lúdico y recreativo en donde se adquieren competencias y se fortalecen los vínculos y el contacto con pares. Hay mucho para seguir trabajando en la Escuela de los Hornos. Es una institución hermosa que necesita acompañamiento y reconocimiento”, indicó.

Además instó a que los vecinos puedan contribuir para actualizar el juego de parque ya que cuentan con una sola hamaca y juegos desgastados. “Sería lindo poder ayudar y que la escuela siga creciendo”, concluyó.

* Periodista